sábado, 31 de mayo de 2014

58 ANIVERSARIO DE SU MUERTE




Hoy se cumplen 58 años de la muerte en su pueblo natal, Cártama, del mejor rapsoda y actor  del mundo de  todos los tiempos, José González Marín. 

Un simple recordatorio con un testimonio de una de sus actuaciones teatrales a sala repleta, siempre en jornadas de tarde y noche, que sumar  a los otros que han aparecido en las redes y otros  medios, lo que sí  que honran  a Cártama y a quienes saben apreciar la nobleza  humana y el valor del arte auténtico.

Y, ratificando el testimonio gráfico el, jucio escrito en enjundiosa rima de uno de los mejores poetas  y escritor del pasado siglo XX que le conoció, como Alberti, García Lorca y todos los de la generación del 27 y la del 98.

sábado, 17 de mayo de 2014

SAN ISIDRO TAMBIÉN ES CARTAMEÑO


            


          No está de más tocar,  alguna vez que otra, temas más amables que los que nos ofrecen con sus hechos quienes nos gobiernan y adlátere “oficiales”, u oficiosos mercenarios de mano vuelta. O sea, cosas menos lamentables que la corrupción  que anega a España desde el vértice a la base de la pirámide patria (perdón por  lo de patria,  hoy no es de “progre” tenerla), en la que algún arquero ha abatido  la gaviota  del partido de marras, mientras la rosa de otro, ya no tiene aromas de ilusiones y mantiene a esta Andalucía nuestra metida en un “puño”. Hoy que,  precisamente,  deberíamos hablar en toda la comarca guadalhorceña del último comunicado, cínico y brutal, de la Consejería de Sanidad sobre el Hospital Comarcal, en aras del derecho que tiene Cártama Estación a tener su feria  (lo que se da no se quita), voy a escribir, un año más, de San Isidro Labrador  que, con serlo de Churriana,  los madriles y otro lugares de la amplia piel de toro ibera, también lo es, ganado a pulso,  de Cártama Estación del alma.

.           La idea me ha venido a las mientes cuando, para matar el gusanillo de la saudade  por no poder asistir tampoco este año a tan entrañables fiestas, ojeaba el programa de las mismas a ver que tal y, lo  primero que me entra  por  los ojos es la efigie, en portada, de una hermosa  mujer cartameña, como lo son todas; una de esas miríficas guindas  que Dios le puso al finalizar la tarta de su Creación universal. Cualquiera mujer hubiese sido, pues,  ideal para ello, porque todas las mujeres son guapas; la mujer esposa, hermana, amiga, amante…, porque todas las mujeres son madres, incluso las que no han parido, porque  el  corazón  de cada hembra es una cuna que late al ritmo de nanas arrullando a un niño. Por eso ¿qué mujer no es metafísicamente  guapa…?

            Pero, independientemente de lo dicho,  quien haya elegido el modelo de mujer para portada, ha optado por una obra maestra de la naturaleza, mi amiga, Nena. De ahí que, sin dudarlo el tiempo del primer suspiro, me dijera: La crónica de hoy sin más remedio ha de ser para San Isidro, sin entrar en actos feriales que ya  recoge el formidable programa oficial, y sin dejar de patentizar, una vez
más (belleza obliga), mi admiración por Remedios Gómez Benitez  (Nena) nuestra  Princesa número uno  del Certamen Internacional del Café, celebrado este año en Manizales (Colombia),  que, como la RAE a las palabras, da al programa y a Cártama, patina, empaque y esplendor. ¡La que estoy liando por no aterrizar de una vez llamándole a mi amiga Nena, simplemente, ¡guapa!.

            Tampoco es cuestión de entrar  a biografiar al gran Santo que fue el campesino matritense, San Isidro, también Patrón nuestro, hoy devocionalmente evocado. Ya lo hizo en los inicios, allá por la década de los ochenta, mi amigo “morisco” de  los Pechos de enfrente, Pedro Dueñas, en un discurso escrito, que nos dejó a todos los escribidores de la Hoya cartamitana sin poder decir esta boca es mía  sobre la materia. Menudo es Pedro cuando templa caletre y arranca a platicar.

            Ahora bien,  por pureta tengo en el baúl de mi aún fresca memoria unos vivos recuerdos de aquellos años iniciativos de las célebres verbenas de “La Estación”,  unas veces en La fabriquilla, otras ante la puerta de los bares El Trimotor y Navarrete y después, en el Mesón  El Segoviano (oh Dios que tiempos…). Solíamos bajar desde el  pueblo en una caballería con el mejor atalaje que pillábamos a mano,  porque casi siempre al retorno a altas horas de la noche rara era la vez que alguna bella Venus cartamitana no nos musitara mimosamente: “¿Me llevas…?”  “Claro, súbete en ese balate y yo te alzo delante de mi, porque esta yegua se espanta y a la grupa  yo no te puedo proteger y no quiero correr riesgos…”  Lo cierto es que el Decamerón  ya lo escribió Bocaccio hace siglos y,  los efluvios del  pipermín, la sensual fragancia de la biznaga de jazmines prendida en su pelo al nivel de tu faz  y la salmodia de la noche estrellada, ponían el resto.

            Aprovecho esta croniquilla salida de la emoción a flor de piel, para agradecer a mis amigos de “AMIGOS DEL  PUENTE DEL RÍO” el denuedo demostrado en potenciar a uno de los singulares  testigos silentes de nuestra reciente, y no tan reciente, devenir histórico, recordándole que también el viejo y abandonado puente sobre el río Fahala es nuestro y ha contribuido no  poco en la promoción de Cártama y su relación con otros pueblos hermanos del in terror. Pero de eso hablaremos otro día.


                                                                   FRANCISCO BAQUERO  LUQUE

jueves, 8 de mayo de 2014

UNA VIDA DEDICADA A CÁRTAM,A






MI LIBRO









lunes, 5 de mayo de 2014

RANOS YOISTAS

                                                                                             

        


            
               Señalaba Descarte, cómo los vicios sociales son progresivos a par del  tiempo, y, sólo se atemperan cuando en el cuerpo social surge alguna crisis que sirva de catarsis. Pero, la actual aguda y plural crisis, no se vislumbra, precisamente, como terapia, sino todo lo contrario, se esa ya endémica enfermedad del espíritu que atosiga a España..

          Entre esos vicios es actualmente llamativo  por su magnitud asfixiante, el “yoismo”, del que se derivan  “egotismo”, “egolatrismo” y, en alguna equivalencia, el “egoísmo”;  todos incardinados en  la viscosa y pedante ignorancia, la altanería que deviene en signos de    misantropismo insolidario,  exclusivo y excluyente. Y uno, que es todo memoria y lengua, por prudencia callaito, callaito..., porque, lo que es decir, los honrados sólo decimos hoy  en España la mitad de la mitad. Todo, y más, a su acomodo, lo dicen los otros, los políticos.

         Es corriente el hecho de que dos amigos o amigas que se saludan,  uno le pregunte al otro por la salud: “¡Uf tengo unos dolores de piernas...” , y, el otro, sin dejarle terminar el desahogo que el mismo le había instado, se lo roba cortándole para enjaretarle “¡Pues arrímate a mi, pa dolores de piernas ¡yooo...! bla, bla, bla...” Y así, se podrían exponer miles de ejemplos que huelgan porque  todo el mundo conoce muchos.

         Pero, en donde esta lacra    alcanza cotas frustrantes para el común, es en la desmadrada  casta política actual, incrustada ya, determinantemente onerosa, en el tejido social: Viéneme a las mientes  aquel refrancillo campesino de un  padre que tenía varios hijos y, uno de ellos, no servía ni para dar puntas de batatas, ni siquiera llegó a aprender  el abecedario, es decir, no tenía  oficio ni beneficio, y sólo se ocupaba en echar barzones. El padre, cansado de las vagancias de su hijo, y temiendo que por ello  deviniera en maleante, le dijo un día “Tú, a guardar guarros, pues no sirves para otra cosa, pero no te quiero ver parao ni un día más...”

         Ahora, todo el que no sirve para nada en la vida civil, y más si es premioso  de mollera y llevadizo de personalidad, antes que luego lo enrolan en algún partido político. Es cosa vista y comprobada, con evidencias hasta en la misma presidencia del gobierno y alrededores. Por ello, al fulano (a) que de tal guisa se ve aupado, le embarga  la petulancia altanera y, a quien a su vera  se le ocurra opinar, le mira por encima del hombro, y todo  displicente le corta la plática para endiñarle él su rollo  pedantesco aprendido de carretilla, cuyo sujeto es siempre “yo, yo, yo y ¡yo!...” o el análogo artículo, mí, mí, mí, mío y para mí. Estos políticos (as) de hoy son los  consabidos espécimen que de nada saben y de todo entienden, o sea, las más grandes se les van y las más chicas se les escapan. Pululan en España de  la que ya la han hecho un remedo del    Rinconete y Picadillo cervantino. O, ¿es que el “affaire” de los ERE, Mercasevilla, los 10.000.000 de euros del ala  a la hija del virrey. Chaves (Solchaga de por medio) etc, no avalan mi mención literaria?

         Viene a  pelo con el caso,  aquella escena en la que don Jacinto Benavente leía, previo a su presentación en escena, una de sus obras allá por la década de los cuarenta. El argumento constituía, como el de casi todas sus creaciones literarias,  una denuncia de los vicios sociales. En el decurso de la lectura salió a relucir el ramplón vicio  a que antes me he referido, sobre el que el Nobel hizo una caustica exposición. Uno de los contertulios, aedo afamado, le dijo:”Maestro ¿por qué no me hace usted un poema para mi repertorio?”   Benavente se apartó a un velador cercano y,  tras un corto tiempo escribiendo en un folio, confeccionó un poema que se hizo famoso y aparece en todas las antologías. Y, así nació el afamado poema:

EL “MEETING” DE LA HUMANIDAD

En el “meenting” de la Humanidad
millones de hombres gritan lo mismo:
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo...!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo...!
¡Cu, cu, cantaba la rana;
cu, cu, debajo del agua...!
¡Qué monótona es la rana humana!
¡Qué monótono es el hombre mono!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
Y luego: A mí, para mí;
en mi opinión, a mi entender.
¡Mí, mí, mí, mí!...


                   ¡Vaya, vaya, vaya   con los políticos (as) “modernistas” !Mejor sea el año, y salvas  las consabidas excepciones que, haberlas, ahílas, y se notan. En todo caso que pesados son los hombres sapos y las mujeres ranas!. Y, España, se ha convertido en una inmensa y viscosa charca en donde pululan, estos saltarines y croantes   batracios.



viernes, 2 de mayo de 2014

A BOCAJARRO: Un Cronista fabulador y otras yerbas

De "EL AGUIJÓN"




A raíz de un desgraciado comentario ofensivo del Cronista Oficial de Cártama en las redes sociales sobre mi persona, me he visto en la obligación de publicar la presente carta, dirigida a este señor, ya que por correo privado no se ha dignado en concederme respuesta alguna.
CARTA A FERNANDO BRAVO CONEJO
Cronista oficial de la Villa
CÁRTAMA                                                                       29  abril 2.014

Sr. Fernando:         
 Asunto: En mi última y por principios obligada carta (ratificación de otra anterior por email a su correo personal en el mismo sentido), le decía que ahora le daba hasta la tarde de ayer, 28/4, para que concretara claramente, y con pruebas, por el mismo conducto público a través del cual me  circuló  ofensas  graves  y me amenazó taimada y alevosamente  en Facebook. Entre otras, vertió usted, literalmente, la siguiente afirmación maldosa, fuera de razón, justicia y verdad:
   “… Hace tiempo que le expliqué cara a cara lo que creo que pasa con sus temas, no me haga que lo  repita por aquí porque no suelo dedicar mi tiempo a estos marujeos y igual no le gusta a usted que lo sepan otros”.
 Estamos ante el manido truco usado por gentes de mal vivir, de arrojar dudas del todo falaces sobre la honradez de las personas que estorban; esa práctica, tan en boga, es intolerable en dondequiera que se dé y obliga, por principios, a la persona objetivada a responder contundentemente.
  Lo de “cara a cara” es una fachendosa “bravoconería” y una inadmisible coacción moral (la peor de todas), al tiempo que implícitamente alerta, en este caso a sus “fans y palmeros” de la red de que algo no hay limpio en mi vida y, para más alevosía, calla esa mácula que intenta difundir y deja que sea el morbo de quien le leyere el que imagine, quitándome, por otro lado, la posibilidad de rebatir y defenderme. Encima, tiene el cinismo de ponerse de antemano el parche, aduciendo  que no le gusta el marujeo. Pues mire por donde, dispongo de cinco folios de “marujeos” suyos, como usted dice, sacados de la red, que me ha dejado alguien.
Dada la situación, YO LE EMPLAZO, LE DESAFÍO, a que tenga la gallardía de decirme a nivel  público, en el mismo medio en el que tan desleal y alevosamente las vierte con capitalizado sesgo, cuáles son esas cosas que “igual no le gusta a usted (a mí) que las sepan otros”, por ser, se sobreentiende, un baldón para  dignidad e imagen. Yo puedo decirle, y le digo con todo énfasis, que he sido muy lacerado moral y materialmente por las calumnias, y usted, sépalo, ha de aclarar las que taimadamente deja entrever entre líneas.
Falto de argumentos, no ha sido usted capaz de contestar. Y yo, por los favores continuados que me debe desde que arribó a Cártama, y por ser persona de conducta intachable ofendida por usted, merezco una pronta, ecuánime y restauradora contestación. En su defecto, y por legítima defensa, me toca a mí explicar el asunto, atenido, como signo diferenciador entrambos, a la verdad:
1º).- La última entrevista, casual, que tuvimos fue en el bar “El Lorito”, de Cártama, en donde yo tomaba café y entró usted. Presumo que se refiere a ella, pues, usted, que durante años frecuentaba mi casa, a veces en dos ocasiones por semana, en cuanto le hicieron Cronista Oficial de la Villa, no volvió jamás. Elocuente dato ¿verdad…? En todo caso, siempre soy educado y le invité. De  esto hará un año.
Inició usted el  diálogo: “…Paco lamento que, mereciéndolo usted muchísimo más que yo, que tengo menos edad y menos estudios y he luchado menos que usted por el pueblo, el Ayuntamiento en Pleno, sin excepción, me ha nombrado a mí Cronista Oficial  de la Villa; pero eso es porque todos han querido darle una guantada sin manos, porque usted en sus crónicas siempre dice la verdad  a todos…”
Mi contestación fue lo de siempre: “A mí me lo han ofrecido varios alcaldes desde 1.968  que ejerzo, con carnet, de periodista y cronista de esta villa y en una ocasión,  como delegado con sueldo del Diario Málaga en toda la comarca, y no he aceptado  nunca (eso sería amarrarme de pies y manos y convertirme en esclavo amanuense de los políticos y hasta en lacayo suyos), el ser Cronista “Oficial”… Así que no se preocupe por mi, el Cronista legítimo de la Villa soy yo que, insisto, vengo ejerciendo por libre desde 1.968”. Y he hecho más oposición, más veraz y leal que la oposición oficial empañetada como gandinga, y mercenaria (a mí me ha costado muchas horas de mi vida y dinero), en todo tiempo y de todo signo. Y encima, como sucede con usted,  para mí ello ha significado muy duras e injustas represalias de los cucañeros de turno que buscan campo libre para sus oscuros designios.
Pero creo que la auténtica razón de su conducta estriba en que le tiene a usted nervioso, y taimadamente agresivo conmigo, desde que supo que el actual gobierno municipal (PSOE) me ha ofrecido un homenaje y hacerme Cronista Oficial, en reconocimiento a mi trayectoria como tal y como  periodista, etc., que siempre he luchado por la cultura y el buen nombre de Cártama, que es mi pueblo de nacencia y crianza.
Hoy, el espacio que debo ocupar en este medio con el presente alegato legítimo, no da para más. Pero, necesariamente, ha de tener una continuación, que prometo, en donde le voy a acusar, entre otras flagrantes distonías historiológicas, de unas demagógicas y falsas afirmaciones vertidas en su última “Crónica desde Cártama” sobre la Capilla de la Virgen de los Remedios, dentro de la Iglesia Parroquial de Cártama.  Seguiremos hablando porque así lo ha querido usted con sus trapisondas populacheras.
                                                 
Esto es para ponerlo en un marco: El remitente de esta carta al Secretario del Ayuntamiento de Cártama a finales de los años cincuenta es don Diego Marín Sepúlveda y, el membrete, el del Cronista Oficial. Manda huevos. Esta carta tiene una historia que me atañe y que ya he explicado y volveré a hacerlo. PD: Mucho material fotográfico al que tiene acceso el Cronista de la Villa, debe ser propiedad de esta institución y no de su colección particular, como sucede cuando a muchas fotografías les coloca el “rejón de su ganadería particular: FB”, de lo que puede inferirse que cuando deje el cargo formarán parte de su propiedad.

Se “picó” usted porque le llamé “investigador furtivo”, aduciendo que la palabra furtivo significa ladrón, lo cual demuestra su indigencia lectiva y que, salvo el corrector del ordenador, creo que no ha consultado un diccionario en su vida. En ninguno de ellos, furtivo y robo son sinónimos. Pero, puestos a comprobar, fíjese en  la imagen que sigue, y cómo ha sido usted capaz de poner en el lugar del membrete de su remitente y autor, su propio sello con lo que, virtualmente, se apropia de su contenido; inaudito. Seguiremos hablando don Fernando.
Me han dicho que el PP. de Cártama le ha invitado estas fiestas pasadas a dar una conferencia (“historicida”) en una exposición promovida por este partido, y que usted no sabía ni de lo que hablaba, sacándole del atolladero Pedro Dueñas, allí presente. En realidad de verdad, el PP de Cártama sigue dando palos en los charcos. Así le irá en las próximas elecciones, si sigue, como hasta ahora, con los cables pelados.

Francisco Baquero Luque
PRESIDENTE DE LA AVV ERMITA LOS REMEDIOS DE CÁRTAMA