martes, 31 de mayo de 2016

EL ÚLTIMO RAPSODA


NOTA PREVIA: Encuentro en mi archivo el siguiente artículo de mi entrañable amigo el periodista malagueño, Manuel Montes Cleríe,  sobre el artista gualhorcense, nacido en Cártama, JOSÉ GONZALEZ MARÍN, cuya reproducción me parece oportuna en estos tiempos. Sin ánimos de corregir a mi amigo, sí existe ya abundantes referencias  a este insigne  artista guadalhorceño, amén de dos libros sobre su obra y su vida e infinidad de artículos, homenajes recientes, conferencias, etc. Las hemerotecas de la época, en especial ABC, contienen un dilatado rol  de artículos y reseñas sobre este insigne personaje patrimonio cultural de todos los pueblos ribereños de la hoya del Guadalhorce, que le hicieron hijo adoptivo y a los que el célebre  poeta de poetas tenía por suyos propios. Precísamente, en estos días  el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre patrocina, según mis noticias, un acto cultural  y televisivo de tres horas  sobre nuestro artista de fama mundial, que tanto quiso a Alhaurín de la Torre  y tanto ayudó en momentos difíciles a la esplendorosa promoción de su Semana  de Pasión, evento que  coordina y monta el eficiente reportero de Alhaurín el Chico, Juanma López.  

"No tengo la edad suficiente, y eso que soy sesentón, para haber conocido personalmente a González Marín, pero he tenido la suerte de poder escuchar una actuación suya en un viejo soporte de pizarra. Por otra parte en mis pinitos teatrales tuve un profesor y director –Leo Vilar, desgraciadamente fallecido- que constantemente apelaba al estilo, desgraciadamente hoy perdido, del rapsoda cartameño. Por cierto, el buscador Google, amén de no recoger apenas información de tan ilustre personaje, tan solo hace una mención, que quien corresponda -supongo que al autor del desaguisado-, debería, por un mínimo de dignidad, deshacer la noticia en que califica de “raposa” al rapsoda González Marín.
Para mí, hay varias condiciones que me obligan a considerar a nuestro poeta como referencia ineludible. Su sensibilidad, su arte, su cercanía al pueblo sencillo y sobre todo su amor a la Virgen de los Remedios. Corren tiempos en los que está de moda apelar a la memoria histórica, y a ella me acojo. Pocas personas habrán dado testimonio de una España, rota por la guerra fraticida, doliente y sufriente por la incomprensión, pero llena de esperanza, que este hombre, apoyado tan solo en palabras y en gestos, que inundaba los escenarios de hondura y de emotividad sacando del corazón y los ojos de sus oyentes los más profundos sentimientos y alguna que otra lagrima.
Que bien nos tendría tenerlo ahora entre nosotros. En este mundo dividido por la pérdida de valores, en el que se premia la zafiedad y la mala leche, la presentación en los medios de difusión actuales de aportaciones como la suya, crearían una escuela y un remanso de paz en el que serenar nuestros maltrechos corazones y reverdecer la esperanza en un mundo mejor.
Ojala, ese teatro González Marín que está por terminar, alguien recoja el testigo que nos dejó el más genuino representante del espíritu del Valle del Azahar."

Manuel Montes Cleries .- Febrero 2009


IVAN GELITER ¿PERIODISTA…? ¡¡¡QUIÁ!!!

                                    

Si  en algo ha tenido siempre suerte  nuestra comarca ha sido en los,  y las,  periodistas  que  en ella han ostentado  la delegación  tanto del periódico SUR como  de La Opinión; auténticos profesionales objetivos, deferentes y conociendo su oficio de forma impecable. No recuerdo  ninguno  (a)  que no encaje en la descripción que antecede.

¡¡Pero…!!, mecachiendiez  ahora  todos los males  se nos han venido encima de una vez:  El obsceno  “affaire” del  Hospital Comarcal que es una mantenida y puta tomadura de pelo a toda una comarca con más  de  110.000  posibles beneficiarios del dicho centro hospitalario que lleva cerrado después de construido  creo que siete años; los frutos valen pero las arboledas están perdidas; el tejido industrial destruido; el paro el más alto de la provincia; sequía acusada; según un informe de la Universidad de Oviedo la calidad de vida de, al menos algunos de sus pueblos,   la peor de Andalucía y la 6ª por la cola de España, y, para colmo de desdicha, el Diario SUR delega la misión periodística  comarcal en un tal IVAN  GELITER ( o como se diga),  al parecer argentino que,  por la pinta que nos ha dado en relación al llamativo “caso”  PATRONATO DE RECAUDACION  dependiente   la Diputación que preside  el Sr. Bendodo, ha debido obtener el titulo de periodista colgado  de la rama de un caldén cuando paseaba a lomos de un ñandú amaestrado allá por la pampera Patagonia  argentina. Pero como el asunto tiene mucho arroz que menear,  dejamos  para una segunda entrega lo más gordo del entuerto de este periodista o lo que coño sea. Desde luego, de desatento, ineducado y altanero ha dado a esta parte inequívocas  fóllegas. No sé que habrá visto de loable en él mi amigo Paco Rueda de Coín, que   me ha puesto a este señor patagónico por las nubes. ¿Periodista este fulano…? ¡¡¡Quiá!!! Ya verán, ya verán ustedes lo que ha hecho el tal  raspasayo plumífero; lo dejamos en remojo para la próxima. Ya verán.

OBSERVANDO Y PENSANDO


Estamos viendo hoy que en muchos casos el título de una carrera es la garantía oficial de la ignorancia viajando en tren de lujo, y en especial ello si, la carrera, es la de político, En no pocos casos.

A veces, un desengaño tiene el valor de toda una filosofía.

Cuanto más se piensa, tanto más se admira la sabiduría de Dios que ha sabido crear tantos políticos estultos y todos tan parecidos.

Dice la copla popular: "Cuando el corazón siente una pena/ y al alma invade un dolor,/ es la muerte la amiga más buena"

El embustero es un ladrón de la credulidad honrada. En España hay demasiados embusteros, la mayoría dedicados a la política. Y así va España.

La única manera de poseer un amigo es serlo. (Emerson)

Escribe en la arena las faltas de tus amigos (Pitágoras)

A veces el consejo y el calor humano de un amigo salva una vida.

La vejez sería cosa alegre y feliz  nutrida  de estudio,  experiencias  de vida y recuerdos de la niñez, adolescencia y juventud. Pero hoy, por poner un ejemplo paradigmático,  gente como el señor Bendodo, presidente de la Diputación, le están amargando la vejez honorable a mucha gente con su compulsivo afán recaudatorio.

OBSERVANDO Y PENSANDO




< A veces, un desengaño tiene el valor de toda una filosofía.

AL PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN, SR. BENDODO


ASUNTO: Embargos llevados a cabo de forma mantenida durante años,  mes a mes, por el Patronato de Recaudación Provincial  que depende de la Exma  Diputación que usted preside, contra las pensiones de las personas más desprotegidas  de la escala social (personas octogenarias, muchas  obviamente   enfermas) cuyas pensiones está por debajo, y mucho, del salario mínimo interprofesional, contraviniendo  presuntamente  el art. 607 de la L. E. Civil.

Sepa usted, señor Bendodo, que sobre el peso de los año y  de las enfermedades la presunta desaprensión cada final de mes introduce   una enorme carga de estrés y angustia e n personas a final ya de sus existencias  que durante su vida se sacrificaron  para que gentes como usted  (PP), el señor Conejo y señor  Espinosa (PSOE),  y la señora Teresa Pardo (Cs), puedan hoy vivir en una sociedad de bienestar, que  ustedes  mismos se están cargando a base de corrupción (salvas sean las excepciones, pero todos conniventes por silencios  culpables),  embustes, trolas descomunales, demagogia barata y otras indigencias éticas obvias.

Sepa usted, señor Bendodo,  que están causando mucho dolor y angustias a personas honradas, a los que, cónstele, inducen con tal persecución a plantearse si merece la pena vivir en este sistema  que se llama Estado de Derecho, pero que más parece un Estado Ladeado en un sistema corrupto que ustedes han creado. La indefensión de los mayores afectados, sépalo, es infinita y lacerante hasta la desesperación. Sí, hasta la desesperación.

Lea las actas sobre el grave problema de la Sesión de Pleno de la Diputación, que supongo bajo su presidencia, las de un muy reciente Pleno del Ayuntamiento de Cártama y las declaraciones del Diputado Sr. Conejo el día 14 de marzo pasado al Diario La Opinión que se encabeza con una  capitalizada   falacia electorera pero invocando  preceptos  legales ciertos y argumentos que, por dolorosos como descripción de una grave realidad de la que usted es máximo responsable, no son menos ciertas.  Proclama en el referido medio el S. Coneja: “EL PATRONATO DE RECAUDACIÓN DEJARÁ DE EMBARGAR A FAMILIAS SIN RECURSO”  Eso fue, digo, el 14 marzo pasado y, los embargos siguen con  aún más insidia y prevalencia altanera y humillante.


Constele todo lo dicho, señor Bendodo,  y sepa  que si la ley dice lo que dice,  usted podría  estar presuntamente incurso en un delito de prevaricación y otro de vejaciones injustas.

domingo, 29 de mayo de 2016

¡¡YO...!

             Señalaba Descarte, como los vicios sociales son progresivos a par del  tiempo, y sólo se atemperan cuando en el cuerpo social surge alguna crisis que sirva de catarsis.
          Entre esos vicios es actualmente llamativo  por su magnitud asfixiante, el “yoismo”, del que se derivan  “egotismo”, “egolatrismo” y, en alguna equivalencia, el “egoísmo”;  todos incardinados en  la viscosa y pedante ignorancia, la altanería que deviene en signos de    misantropismo insolidario,  exclusivo y excluyente. Y uno, que es todo memoria y lengua, por prudencia callaito, callaito..., porque, lo que es decir, los honrados sólo decimos hoy  en España la mitad de la mitad. Todo, y más, a su acomodo, lo dicen los otros, los políticos.
         Es corriente el hecho de que dos amigos o amigas que se saludan,  uno le pregunte al otro por la salud: “¡Uf tengo unos dolores de piernas...” , y, el otro, sin dejarle terminar el desahogo que el mismo le había instado, se lo roba cortándole para enjaretarle “¡Pues arrímate a mi, pa dolores de piernas ¡yooo...! bla, bla, bla...” Y así, se podrían exponer miles de ejemplos que huelgan porque  todo el mundo conoce muchos.

         Pero, en donde esta lacra    alcanza cotas frustrantes para el común, es en la desmadrada  casta política actual, incrustada ya, determinantemente onerosa, en el tejido social: Viéneme a las mientes  aquel refrancillo campesino de un  padre que tenía varios hijos y, uno de ellos, no servía ni para dar puntas de batatas, ni siquiera llegó a aprender  el abecedario, es decir, no tenía  oficio ni beneficio, y sólo se ocupaba en echar barzones. El padre, cansado de las vagancias de su hijo, y temiendo que por ello  deviniera en maleante, le dijo un día “Tú, a guardar guarros, pues no sirves para otra cosa, pero no te quiero ver parao ni un día más...”
         Ahora, todo el que no sirve para nada en la vida civil, y más si es premioso  de mollera y llevadizo de personalidad, antes que luego lo enrolan en algún partido político. Es cosa vista y comprobada, con evidencias hasta en la misma presidencia del gobierno y alrededores. Por ello, al fulano (a) que de tal guisa se ve aupado, le embarga  la petulancia altanera y, a quien a su vera  se le ocurra opinar, le mira por encima del hombro, y todo  displicente le corta la plática para endiñarle él su rollo  pedantesco aprendido de carretilla, cuyo sujeto es siempre “yo, yo, yo y ¡yo!...” o el análogo artículo, mí, mí, mí, mío y para mí. Estos políticos (as) de hoy son los  consabidos espécimen que de nada saben y de todo entienden, o sea, las más grandes se les van y las más chicas se les escapan. Pululan en España de  la que ya  han hecho un remedo del    Rinconete y Picadillo cervantino. O, ¿es que el “affaire” de los ERE, Mercasevilla, los 10.000.000 de euros del ala  a la hija del virrey. Chaves (Solchaga de por medio) etc, no avalan mi mención literaria?
         Viene a  pelo con el caso,  aquella escena en la que don Jacinto Benavente leía, previo a su presentación en escena, una de sus obras allá por la década de los cuarenta. El argumento constituía, como el de casi todas sus creaciones literarias,  una denuncia de los vicios sociales. En el decurso de la lectura salió a relucir el ramplón vicio  a que antes me he referido, sobre el que el Nobel hizo una caustica exposición. Uno de los contertulios, aedo afamado, le dijo:”Maestro ¿por qué no me hace usted un poema para mi repertorio?”   Benavente se apartó a un velador cercano y,  tras un corto tiempo escribiendo en un folio, confeccionó un poema que se hizo famoso y aparece en todas las antologías. Y, así nació el afamado poema:

EL “MEETING” DE LA HUMANIDAD

En el “meenting” de la Humanidad
millones de hombres gritan lo mismo:
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo...!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo...!
¡Cu, cu, cantaba la rana;
cu, cu, debajo del agua...!
¡Qué monótona es la rana humana!
¡Qué monótono es el hombre mono!
¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
Y luego: A mí, para mí;
en mi opinión, a mi entender.
¡Mí, mí, mí, mí!... 

                   ¡Vaya, vaya, vaya   con los políticos (as) “modernistas”!  Mejor sea el año, y salvas  las consabidas excepciones que, haberlas, ahílas, y se notan. En todo caso que pesados son los hombres sapos y las mujeres ranas. Y, España se ha convertido en una inmensa y viscosa charca en donde pulula, estos saltarines y croadores  bichejos.

jueves, 26 de mayo de 2016

ULTIMA HORA SOBRE EL “CASO” DE EMBARGOS MUNICIPALES A ANCIANOS SIN MEDIOS

   


La fiscalía ya veía  indicios de delito en el caso del Patronato de Recaudación de la Diputación de Málaga. A ello se ha unido la denuncia que desde Cártama se ha cursado por presuntos delitos de prevaricación y vejación injusta  con engaños atentatorios a su dignidad a inermes  pensionistas con percepciones  por debajo del salario mínimo interprofesional. En la denuncia  al Patronato se pide al Juzgado se haga extensiva a  cualquier institución o persona presuntamente conniventes  con   tan denostable proceder en  instituciones de gobierno.

POLÍTICOS ANTIDEMÓCRATAS VENCEIS AL PUEBLO PERO NO CONVENCERÉIS



Esta misma mañana, el Patronato de Recaudación de Impuesto dependiente de Exma. Diputación, ha dejado en las mayores de las evidencias  a lo que en sendas Sesiones de Plenos aprobaron por unanimidad  la Diputación de Málaga y Ayuntamiento de Cártama sobre el embargo de cartillas de recepción de pensiones a los viejos, inermes e indefensos ante el omnímodo poder de estos mamarrachos de políticos engañapueblo con su dialéctica  de “donde dije digo, digo  Diego”, “pero ¿sabes que pasa…?”, “te cuento” (de cuentos  va bien despachados gobierno y oposición, quizás porque a todos  a la postre lo que les interesa es el huevo y no  el fuero. Lo que ha pasado esta mañana y han presenciado estos mis ojos ante testigo es una persecución flagrante e insufrible moralmente  de  la partitocracia y sus tentáculos burócratas ad hoc contra la dignidad de personas indefensas que en vida lucharon para hacer esta España que estos impresentables están a punto de cargarse.

miércoles, 25 de mayo de 2016

AMOR EN LA PARADA DE SEMENTALES

    
                       Era  el “tío Bernardo” dueño de una pequeña labor con  cuatro fanegas de tierras de regadíos segregadas  del Cortijo de la Alhóndiga en plena ribera del Guadalhorce; finca antes llamada de Bracho, al que  Bernardo la compró con pagos fraccionados en plazos.
            Lindaba la finca  con la  acequia del Barullo por el sur y, el resto en cuadro, con la finca matriz. La acequia toma  sus aguas en represa ad hoc en el cauce del río Guadalhorce, que riega una dilatada y feraz vega (hoy arruinada)  en un recorrido  de cómo tres leguas de larga y dos de anchura.
             En una  pequeña meseta  junto a la acequia, a salvo de las avenidas del voltario río, se alza la casa-vivienda: planta baja con  trojes para  granos, alacenas, trastero de aperos, amplia cocina con horno  de leña para cocer el pan casero amasado a puño, comedor y, paremos de contar.  Planta alta dedicada a dormitorios. La  entrada cara a  sol naciente y mirando al pueblo y a  la ermita de la Virgen de Los Remedios que parece levitar sobre aquel; ante la puerta un amplio porche empedrado,  rodeado de un poyo de obra y sombrado durante las canículas con una tupida parra de uvas negras, como solían tener todas las casas de campo, exquisita guarnición, por otro lado, del emblemático gazpacho andaluz. En definitiva, una típica y acogedora casa de pequeña labor guadalhorceña.
                        En el patio interior   un gallinero con  nutrida parva de aves de corral a las que  cada mañana  se les abría  la trampilla de entrada y salida a las gallinas para que durante el día campearan y se alimentaran  (ahorrando así granos), de insectos y semillas.  
             Adosados al lateral Este, el “tinao” y la cuadra. Y, como a 10 metros, las corraletas para ganado de cerda que aprovechan los desperdicios de huerta y domésticos, lo que supone  un complemento en las eternamente   raquíticas rentas   del campo.
         Una vez por semana pasaba  por “Lo Bracho” (que así le  llamaban la la  gente del pueblo a la explotación del “tío Bernardo”) el recovero  en su bestia con serón de recoba; era  quien  suministraba  a la familia toda clase de ropas, tejidos y otros enseres, desde  agujas de costura e hilos a unas tijeras;  cobraba  a trueque en especies: pollos, huevos, cereales, gallinas viejas que solía  vender a buen precio para caldos a parturientas, etc. De tal manera, Elena tenía   un nutrido ropero y, la casa, a más de limpia como el jaspe, sin penuria ni falta alguna; clásica economía doméstica  de la gente del campo del enorme diseminado rural de entonces que cobijaba a la mitad del censo del municipio de  Cártama.
         En la fecha de que  hablamos, Bernardo era  ya viudo; su  esposa había muerto del “dolor miserere” (apendicitis pasada), dejándole tres hijos, dos varones y la hija menor  llamada, como apunté arriba,   Elena.
         El buen padre, de rostro curtido, enjuto y de aspecto  circunspecto,  seguía  sintiendo tristeza por la ausencia  de su esposa. Fue  enseñando a sus hijos por las noches antes de la duerma,  a la luz de quinqués o carburos, cuanto  él había sabido  en las escuelas nocturnas tras  dar de mano de sus faenas, como también, que no es poco,   lo aprendido en la dura brega con la vida y con la tierra;  el ratio de analfabetismo nacional rozaba en estas datas  el 75% de la población, cosa no incompatible con la profunda cultura empírica adquirida por los labriegos  en su lucha con la áspera tierra en tajos y besanas. Sabían  deducir lluvias y sequía a través de las cabañuelas, de las  fases de la luna adecuaban las siembras,  y también del cerco de la luna colegían si llovería pronto o no   y, de la altura del lucero miguero en el cielo,  la hora de pasturar el ganado y de llevar a cabo el inicio de  otras  faenas; sabían que determinadas siembras como las delas alfalfas y forrajeras  habían de hacerse cuando la luna estaba en cuatro menguante para evitar que el ganado se meteorizase (se”hinchara” y reventara) al ser pasturado con ellas,  etc.etc.
         Un día, en una de aquellas terribles glebas militares para luchar contra “el moro” en  África, fueron movilizados  sus  hijos varones; como tantos otros,  jamás regresaron.  El pobre labriego se sumió en la más punzante e inextinguible tristeza; vivió por y para  su hija que iba creciendo y madurando plena de vitalidad.
          Elena, ya núbil, era   una de las mozas  más agraciada y celebrada del entorno; también   era  imprescindible ayuda de su ya viejo padre en las tareas labriegas, amén de mantener  el hogar ordenado y limpio como un templo y preparar a diario la comida.        
         Como el de  todos los años, aquel verano se alojó en las dependencias ganaderas del cercano Cortijo de la Alhóndiga, la parada de sementales  a la que  los labradores llevaban sus yeguas y burras para que las cubriera el semental correspondiente con garantías de pedigree.
         El día que le tocó  el turno  a la yegua de su  labor, Bernardo se sentía indispuesto y  encomendó a su hija que  ella  la llevara  al macho. Este año quería que la cubriera el borrico garañón a fin de que, llegado el día, pariera un mulo con el que  renovar,  en su tiempo,  la yunta de  labor.
         El menestral de la parada era un fornido y bien parecido mozo,  poco mayor que la zagala.
         Aunque avezada en toda clase de actividades agroganaderas propias de la comarca, el ayudar al  acto de cubrición de la yegua fue para ella una insólita experiencia; la vivencia le despertó instantáneamente emociones desconocidas;  suscitaron en Elena sensaciones de vida nunca sentidas.   
         No le pasaban  desapercibidas las intensas  miradas  que a toda su anatomía dedicaba el guapo mozo. De pronto, experimentó   las naturales apetencias de su condición de mujer en todos sus grados.
         Por imperativa  orden interior corrió al tinado y por una escalera de vareo subió al  henil, tumbándose en los muelles pajotes de pasto seco. Al verla el joven, desnuda en toda su gloriosa anatomía de miríficas curvas,     ahuecado el vientre y sus hermosas piernas haciendo uve,  quedó petrificado.
                   Quedamente, en un leve susurro, la diosa carnal le dijo:
         --Vente a mí, tómame...
 Los dioses paganos grecolatinos, Eros y Cupido,  tocaron su flauta y su cítara respectivamente con voluptuosos arpegios siderales.
         Los ojos de la niña mujer  eran sombras en canícula férvidos de deseos y apremios inaplazables; sintió que su seno era regado por hilos de nieve tibia.
         Con voz ronca como la campiña del contorno dio un grito cual codorniz entre bledos y, saciada de infinito, musitó:
         -- ¡Que dulce...Ya soy tuya amor...!
         --Y yo tuyo.... Mañana al trasponer el sol  nos vemos  en el atraque, bajo la mimbre de la acequia.
                   Cuando el sol teñía el cielo por poniente con candilazos de fuego, la zagala  retornó al hogar con la yegua de reata cogida de las  bridas. Sentía que algo nuevo había nacido en su seno aquella tarde  luminosa. A los dos meses  dijo de sopetón a su padre:
--Padre, voy a tener un hijo
--Del mozo de la parada ¿verdad hija...? Y él qué dice...
--Los paseos que doy todas las tardes las paso con él y quiere casarse conmigo...

--Gran Dios, gracias; la guerra me quitó dos hijos y Tú me los devuelve  camino del amor.

lunes, 23 de mayo de 2016

“CASTAÑA”, EL NIÑO Y GONZÁLEZ MARÍN (A Juanma López)



                                                               A mis nietos Pablo y Lucía

                                                                  ***
             Como un cuento inocente, seguramente irrelevante para los parámetros con que hoy se mide la entidad humana y la sensibilidad de las cosas, pero que forma parte de mi relación de amistad con el poeta de poetas, Pepe González Marín, cuyos versos los rimaba con la métrica y el ritmo del diario vivir, y por eso, lo uso como patrón oro  para valorar la grandeza de alma del amigo efusivo. Porque tratar, como suele hacerse,  de descubrir y ofrecer el jardín espiritual de un ser humano solo con adjetivos más o menos rimbombantes, descripciones forzadas desprovistas  de mínimas concreciones, nos podría llevar, tal dijo Horacio  “...a pintar un delfín en la selva y un jabalí en el mar...”.

 Los detalles mínimos son los definitorios de un carácter y una condición humana; y yo, que traté y fui  amigo del artista paisano, puedo, y debo, aportar esos menudos detalles que dibujan su cabal perfil y sensibilidad humana siempre rebosante de poesía.

            La historia alada e ingenua como un sueño, empieza en el cortijo en donde nací y pasé mi primera niñez,  La Alhóndiga, sita a no más de un kilómetro de Cártama, en plena vega guadalhorceña,  a menos de 100 metros (sobre un promontorio atalaya)  del cauce del río, umbroso soto por medio. No había en el enorme cortijo (100 fanegas de regadío y otras 100 de secanos, incluido el entrañable olivar del Cerrillo del Molino),  más niños que yo. Mi nacencia fue un tanto accidentada: Volvía mi madre de la casa de sus padres (mi abuelo Canito y mi abuela María) en el “Cortijo el Convento”, término del Alhaurinejo, montada en su mansa burra y en avanzado estado de gestación  de su primer hijo, quien esto escribe. A punto  de salir del olivar del Cerrillo del Molino que iba atravesando, se sintió indispuesta. Había “hecho aguas” y sentía los primeros retortijones. Se encontraba ya a unos 150 metros de la  Alhóndiga.  A sus voces, y las de una hermana que le acompañaba,  acudieron  cuatro carboneros que con la leña de la reciente tala de los olivos, echaban hornos de carbón. Uno, saltó a la culata de la burra y cogió a mi madre por detrás, otros dos iban a su lado asiéndola con sus  brazos y, un tercero, tiraba del cabestro de la bestia, todo ello a priesa por imperativo obvio. Mi tía, corrió a decirle al chiquichanga del cortijo que, en la yegua,  fuera  a galope tendido  al pueblo a por el médico. Dos horas después, mi madre tenía su primer hijo en los brazos.

            Mi vida cotidiana discurría  entre boyeros, gañanes, muleros, braceros y peones de cuya jerga campesina aprendí mis primeras palabras y sus significados...y, en contacto con cuantos animales y ganado que por piaras tenía la finca labrantía, lo cual  me adelantaron la experiencia vital e incardinaron mi incipiente cultura y argot en temas campesinos casi exclusivamente.

             En casa anexa a la del “señorito” y por otro lado contigua  a pajares y tinado, con entrada y salida por el patio de establos  y cuadras,  vivíamos la familia. En la puerta de entrada (no había otra), existía un porche en alto con  relación al patio de labranza, rodeada de un sólido poyete al que en verano daba sombra una enorme parra de uvas gazpacheras.

            En el cortijo, digo, no había más niños que yo y una hermana chiquitirrina, Ana. Mis únicos  amigos eran los peones  antes dichos que atendían las distintas labores y faenas de la finca. Me querían, y yo a ellos. Cada mañana me traían del pueblo golosinas o algún juguetillo. Y también eran mis amigos los animales y los pájaros que pipiaban en el soto; los mismos (cogujadas, alondras, pipitas, tontitos, gorriones, trigueros, etc) que  en las besanas poblaban los surcos buscando los insectos o semillas enterradas que el arado iba volteando y poniendo  a flor de tierra.  Constituía para mi un bello espectáculo ver a los reineros blancos recorrer la besana una y otra vez  subidos en el lomo de las vacas o bueyes de las yuntas espulgando sus moscardas o garrapatas.

         Mi madre siempre estaba regañando a los que me traían chucherías: “le embotais el estómago y luego tengo que pulgarlo...”  ¡Cómo llegué odiar el aceite de ricino y el agua de carabaña...! Mi padre era  un simple asalariado con un sueldo de 2.50 pesetas.

            Mi abuelo materno, “Canito”, le dio a mi madre como dote  al contraer matrimonio  una hermosa novilla llamada, “Confitera”. Yo esperaba que pariera el becerrito que “será tuyo para que juegues con él” me decían. Casualmente, vi  nacer a la cría. Nadie se encargó de evitar que yo desde el porche  presenciara el parto de  “Confitera”; fue asistida por mi padre y el boyero, “Paco el Tito”, y me llamó  la atención que tiraran de las   manecillas y la cabeza de la cría cuando empezaron a asomar,  con un suave saco de lona para aligerar el trámite. Cuando salió, la madre de pie, la cría cayó al suelo, y yo grité sobrecogido: “¡malos, me habéis matado mi becerrito...!”; era yo demasiado niño aún para comprender esos misterios de la vida. Pero mi júbilo estalló como una bengala cuando tras limpiarla la madre con su boca, la cría se levantó torpemente y, a trancas y barrancas, buscó las ubres maternas  y empezó a mamar de ellas a los pocos minutos de haber nacido ¿qué voz misteriosa le indicó en donde estaban los pezones  de los que debía mamar?

            La cría era una preciosa becerra de pelo endrino y brillante como la piel de las nutrias del río, a la que le pusieron “Castaña”. Era grácil y juguetona. Desde el primer día fuimos amigos inseparables. En aquellas circunstancias en las que hasta un niño percibía tensiones de guerra, Castaña fue el mejor regalo que pudieron hacerme. Yo compartía mis golosinas con ella;  resultó golosa a más no poder. Cuando iba al soto o a la era, o en busca del cabrero que guardaba el rebaño en el manchón y  siempre me ordeñaba de la cabra parida un jarrillo de leche, yo hacía un muñón con un trapo que llevaba  e iba mojando en la lecha y dándoselo a Castaña que, de tal guisa, compartía la tibia leche conmigo. Al regreso hacia el cortijo, todos se sorprendían de  que  se prestara a llevarme a horcajadas sobre su lomo, sin que la ya novillota, hiciera un extraño ni un movimiento  brusco para derribar la carga; todo lo contrario, yo armado de plácida paciencia le dejaba que de  vez en cuando se pusiera a ramonear las yerbas que encontraba cerca del camino. No teníamos prisa y yo, mientras ella mordisqueaba las hierbas,  iba saturando mis retinas de paisajes. Me llamaba la atención aquella casita en medio del monte, que luego supe era la Ermita de la Virgen de Los Remedios.

            Y, vino la guerra civil. La familia nos fuimos a vivir al pueblo. Pasaron muchas cosas trágicas que no son de este relato, y ya no volví a ver a Castaña, hasta que, pasado un año, mi padre, rehecho en parte del sufrimiento durante   siete  meses que pasó huido y escondido entre las breñas de la sierra,  desde que se escapó del coche en el que le daban “el paseo”, él volvió a reiniciar sus tareas, ahora en un lote de tierras que cogió en renta de las del Cortijo de la Alhóndiga. En la nueva pesebrera, entre el resto de vacuno, estaba nuevamente Castaña, que durante la ausencia de mi padre cuidaron mis tíos en sus tierras, y ellos, la domaron para el ubio.

            El día que bajé a la nueva pesebrera por primera vez, pasado un  año, quienes presenciaron la escena  no daban crédito a lo que veían. Al reconocerme, “Castaña”  temblaba de forma extraña. Emitía tenues gemidos. Tiraba del cornil y hubo de soltársela  para evitar que lo partiera. Me daba, igual que antes, suaves hocicadillos, como invitándome a correr, como queriendo volver a jugar conmigo; y así fue. Me volví a subir a su sedoso lomo y, entonces, serenada ya, la dejé hacer; tras algunas vueltas alrededor del sombrajo llevándome sobre su lomo, volvió a su pesebre.

            Pero habían pasado muchas cosas; yo ya no era el niño solitaria de un cortijo aislado en la ribera. Tenía obligaciones  escolares  que me había tomado muy a pecho; otros niños eran mis amigos y compañeros de juegos, y aunque mis sentimientos hacia “Castaña”  nunca se modificaron, si cambió lógicamente la frecuencia y las características de nuestros contactos. Ya era una vaca de labor.

            Cuando aquel volví a casa, estaba en ella para cenar con nosotros, PEPE GONZÁLEZ MARÍN,  al que mi padre le contó la escena de aquella tarde entre “Castaña” y yo. Fue entonces cuando empecé a conocer y a querer al poeta cartameño. No esperaba que un hombre, por el simple relato de mi padre sobre algo que, si no corriente, tampoco era inaudito, él lo singularizase y se emocionara. Al llegar yo a la mesa cortó el discurso a mi padre e hizo que yo mismo   le contara  la historia con los registros naturales de mi propia y emotiva vivencia. Me dio un  emocionado abrazo y,
una y otra vez, él contó el hecho por doquier cada vez que tuvo ocasión. Era un poeta.

           Ese día de 1.938 (tenía yo 7 años)  nació una íntima y entrañable amistad entre el niño y el genio de la poesía y el teatro que duró  hasta su muerte en mayo de 1.956. 

            Un veraniego día de años después, los operarios de la labor paterna y yo, teníamos un nudo en la garganta  viendo a Castaña con una soga a la cuerda  tirada por el comprador a quien mi padre la había vendido. Ella hacía retranca  y volvía la vista hacia todos nosotros y el sombrajo por cuyas piqueras salía el vaho  de sus compañeras y hasta de dos hijas que quedaban en el “hogar” en donde a ella le gustaría seguir hasta morir.

            Me separé a llorar solo; en ello estaba, oculto tras las sierpes de un granado próximo, cuando vi que cercano ya, desde el pueblo  venía  PEPE GONZÁLEZ MARÍN,  al que hice señas señalándole la marcha de “Castaña”. Él comprendió de inmediato, e hizo aparatosas señas al   tratante de ganados para que le esperara.

            Mi padre, sorprendido por la irrupción del amigo, dijo al comprador: “Siga usted con la vaca, el trato está hecho y yo tengo palabra...”  Ante mis protestas salidas de tono,  se había visto obligado a darme un pellizco en el cuello. En realidad es que mi padre, comiéndose los sentimientos, por la problemática economía agrícola se vio impelido a vender  “Castaña”;  era la más vieja de la pesebrera e iba dando de corto en el trabajo.

            El comprador no sabía que hacer. Había reconocido a GONZÁLEZ MARÍN que  no tardó en llegar al sitio del conflicto. Sin ningún preámbulo, le dijo  al comprador del animal: “¿Cuánto le ha costado la vaca...?”  “Don José, contestó el tratante,  he pagado por ella dos mil pesetas...” PEPE GONZÁLEZ, echando mano a su cartera le dijo: “ Pues le voy a dar a ganar más que si la lleva  al matadero para carne..., tenga, mil pesetas y esta noche venga a mi casa por otras mil y la ganancia que estime justa”  “Y tu Frasquito (le dijo a mi padre” ¿se queda “Castaña” aquí o busco a otro labrador amigo para que la tenga hasta su muerte

            Saltaron conmigo otros operarios jóvenes sobre el lomo de “Castaña” y,  con nosotros a cuestas, volvió   a su pesebre... Murió en su “casa” y está enterrada  en el venaje lindero a la realenga que lleva al vado de Las Tres Leguas, que tantas veces  recorrió “Castaña” tirando, uncida a ella, de  la carreta de la labor.

           

           

sábado, 21 de mayo de 2016

¡"PA CANTIÑAS VOY YO...!


         Una esplendente mañana estival, con el  sol aún amortiguada  su insolencia por las frescas brumas de la aurora recién asomada  tras los montes,  un  enorme galgo de letales instintos cinegéticos, negro como una parca del Dante,  perseguía cada vez más cerca de su jopo a una liebre  que intentaba escapar  de la muerte con velocidad de vértigo a media ladera y a favor del viento, hacia un melozal de alta hojarasca, no muy lejano, en donde escabullirse y librarse del  lebrel.

         En esas iba el lebrasto, pues macho era,  cuando una canora alondra   suspendida del cielo sobre el otero con imperceptible y grácil tremular de sus alas,  ofrecía al gran Dios la matinal y dulce jaculatoria   de cada día. Quién  nacido y criado en el campo no ha visto alguna vez  una alondra levitando en el cielo y desgranando su particular padrenuestro con arpegios estremecidos, al tiempo que la abubilla  zascandilea en  el polvo del camino ó, la alzacola salta de rama en rama en los cercanos matojos mientras los platillos de la carreta acompaña la temporera que a su yunta le canta el carretero al tiempo que los perros van ya mitigando sus ladrares  de la medrosa noche  a lo largo del río... ¡memento!    

         Pero eso solo no  es la vida.  A la alondra, exultante de misticismo panteísta diríase, no se le ocurrió otra cosa que interpelar a la liebre durante  su desenfrenada carrera de esta guisa: “¡Oh hermana liebre, aminora tu loca carrera y repara en las inspiradas invocaciones que mi canora garganta eleva al Creador de tantas maravillas que compartimos en la tierra mirando a los insondables cielos. Ceja en tu desaforado correr y escúchame, que  las prisas irreflexivas  conducen a la perdición...”  

         En una de las maniquetas que al socaire de una coscoja hizo la liebre para alejarse un tanto del inmisericorde galgo, mirando de soslayo a la beata avecilla le endilgó: “¡Malnacida, pa cantiñas voy yo...!  Más valdría, y agradaría a Dios,  que te tires en picado desde ese altar lírico sobre el lomo del malvado lebrel, le picotees el rabo y la rabadilla para distraerlo y así yo escapar de la muerte a que me lleva sentenciada sin apelación posible”.

         No tiro de moraleja: Sáquenla de su propio caletre políticos robapanes y panza afrecho y, “beatos” de pescuezo torcido, “meapilas”, que distorsionan la dignidad de la política y la sublime  doctrina de Jesús  de Nazaret.


                               

viernes, 20 de mayo de 2016

ESTA GENTE NO NO TIENEN ARREGLO SE PONEN LA LEY POR GORRA

              


AL JUZGADO
       

          Francisco Baquero Luque, DNI . 24.664.033-Y, de CÁRTAMA, C/ González Marín  61.1º-1, mediante el presente  DIGO:
Que  me veo en la necesidad de establecer  denuncia     contra  las siguientes entidades,  extensible  a  aquellas otras,  y  personas, que pudieran ser corresponsables  por  acción u omisión, de los hechos.
         NOMINADOS
         1º.- Exmo Ayuntamiento de Cártama
         2º.- La entidad Bancaria, UNICAJA, y, como Presidente responsable del Consejo de Administración de ésta, EL PRESUNTAMENTE IMPUTADO EN LOS ERE,   don Braulio Medel.
         3º.- Y,  SINGULARMENTE,  el Presidente (o lo que sea) del Patronato de Recaudación de la Provincia dependiente de la Exma. Diputación  de Málaga, connivente de los supuestos que se denuncian.
         HECHOS
          Presunta prevaricación  al embargar sistemáticamente con contumaz daño a personas inermes por edad y enfermedades sus pensiones cuya cuantía está por debajo del salario mínimo interprofesional introduciendo cada final de mes en  el ánimo de los viejos afectados un alto motivo de estrés y angustias que en muchos casos han somatizado gravemente  como de fácil comprensión.
         NOTA: Como prueba  irrefutable se  pide al Juzgado solicite de UNICAJA de Cártama-Pueblo copia literal de la Cartilla receptora  ad hoc      (obligatoria y exclusivamente  dedicada a  recepcionar la parca pensión  que percibe esta parte),  nº  2103  0208  2 7  0010019632, de la que es titular el dicente.
Sin entrar en más fárrago, he de lleva al ánimo de la Justicia que la penosa y vejatoria y afrentosa  excusa que esgrimen los aquí denunciados, es que no se embarga la pensión, que en efecto es inembargable, sino la cuenta  en que  obligatoriamente recibe  esta pensión.
Existen actas de recientes sesiones de plenos de la Exma. Diputación Provincial  de Málaga y del Exmo. Ayuntamiento de Cártama, en las que se reconoce por unanimidad  lo improcedente de estos embargos, pero alegan para seguir  practicándolos  que el Patronato de Recaudación (¡que depende de la Diputación y es el organismo de cobro del Ayuntamiento)  se niega a obedecer tales acuerdos. Sin más comentarios.
Ello,  ha despertado en el pueblo de  Cártama y, al parecer en otros del entorno,   una ostensible alarma social saturada  de  penosa  indefensión  en  las víctimas ante la desproporcionada potencia de medios de las entidades infractoras y presuntamente prevaricadoras.  
Por todo ello al Juzgado, SUPLICO:
Que, luego de  dar por recibida la presente denuncia, sea el JUZGADO el que provea  JUSTICIA en aras de la debida solución urgente de  inhumano y grave problema  y restitución de importantes daños ocasionados, materiales y morales incluido un irreversible agravamiento de uno de los cónyuges afectados por este llamativo entuerto que deberá valorar  la Justicia.
Es de hacer Justicia.
En Cártama para Málaga a diecinueve de mayo de dos mil dieciséis.

        

         OTRO SI DIGO: Al detraer cantidad embargada de la cartilla receptora de la pensión, la cuenta queda, necesariamente,  en descubierto y, entonces, UNICAJA carga 35 euros como “castigo” por dicho descubierto. Tampoco más comentarios;  el dicente lo deja al superior y ecuánime criterio de la Justicia.

domingo, 15 de mayo de 2016

C0NCOMITANCIA IDEOLÓGICA DE LA FALANGE DE 1.941 Y EL PSOE ACTUAL EN CÁRTAMA

  
 Es sabido que el PSOE cartameño ha tenido , y tiene, abierta una campaña  difamatoria contra la memoria   del personaje que durante la república fuera nombrado Hijo Predilecto de la Villa,  eximio primer actor y  mejor recitador de todos los tiempos, poseedor de la Gran Cruz de Isabel la Católica otorgada, entre otras condecoraciones, también durante la II República en reconocimiento a su labor en aras de la cultura española por todos los países de habla hispana. 

Lógicamente   se habla del eximio cartameño, honra de España y de las letras española y benefactor constante de su pueblo natal, JOSÉ GONZÁLEZ MARÍN. Según el PSOE cartameño, nuestro paisano es acreedor  al vituperio porque, alegan sin empacho “democrático”´, el ilustre paisano fue falangista. También lo fue, y de los “apretaos”, el padre del alcalde que, con otros concejales de la misma estirpe,  tramaron tal felonía en perjuicio de Cártama.

Pero resulta, que ahora aparece un documento de julio de 1.941 firmado  por el primer alcalde que  tuvo Cártama tras su toma por los nacionales, falangista obviamente,  que también difamó a nuestro paisano, incluso en la prensa de Madrid en carta abierta, porque le consideraban no totalmente afecto al Régimen. No es de extrañar el vil entuerto porque todos sabemos  que el  PSOE español se nutrió de falangistas o hijos de falangistas, o sea, han sido, y son, de la misma ralea; ralea política se quiere decir  porque personalmente tienen todos los respetos por esta parte y, así, lo hemos hecho siempre desde hace casi cincuenta años como cronista independiente  objetivo de la Villa. 



Dejamos para otro momento la ampliación de este galimatías inventado por gente carentes de luces y sobrado de mala fe, adanes que sienten la patológica necesidad de que la historia  empiece  con ellos, y, van contra todos aquellos, vivos o muertos, que estiman  les pueden hacer sombras. Si, aquí  hay aún mucho  arroz que menear.  Esto se veía venir: No puede haber zorros (as) con dos jopos que, por mucho que lo disimulen, siempre se les termina viendo las orejas.


















orejas.

miércoles, 11 de mayo de 2016

ESPAÑA, PAÍS INERME YA ANTE LOS CHORIZOS POLÍTICOS


 El español es ya un pueblo alienado y, salvo milagro que haga por sí mismo,  irremisiblemente.  Es un pueblo que en su gran mayoría está dispuesto a comprar humo demagógico, a idolatrar a los tramposos como grandes dirigentes; a interpretar las payasadas  de políticos  que las  escenifican como si fuera política de altura y no verdaderas birrias protagonizadas por  tales políticos, incluido por estas coordenadas  el señor Bendodo mandamás de la Diputación (me veo negro para evitar bailar las vocales por lo que  caería  en irrespetuosa congruencia);  a elevar las tonterías a la categoría de grandes axiomas y, a tragarse cualquier demagogia como mensaje de esperanza.

Un pueblo de hijos de las Logse y de los maestros ideologizantes sectarios (¡cuánta culpa les cabe  a profesores  y periodistas mercenarios en este lamentable entuerto!) que se ha hecho responsable por ignorancia y apatía mental del viejo comunismo que se nos viene encima, en cuya historia sólo hay pobreza, odios de clase, miseria moral, obstrucción del progreso, guerras  y pueblos arruinados y  vestidos de luto con  chorreo de lágrimas,  asesinatos y matanzas (por poner un solo ejemplo, las fosas de Catín, los cementerios Gulab, etc) hasta un total de 110 millones de muertos en su debe.  Y a eso le llama la extrema izquierda española con la que pacta el PSOE, el “cambio” y el “progreso” y, el pueblo,  es en gran y determinante parte anuente con ello.

Cada día que pasa es más obvio que los ciudadanos somos tan culpables, o más, que los políticos de la situación que ya tenemos y la que se nos viene encima con fulanos como Pablo Iglesias, al final también Albert Rivera y el malagueño  de IU (ya izquierda uncida) y esa pléyade mareas afines, verdadera lacra que socaban el ser y el corazón  de España.


En las próximas elecciones   se ventila que sea realidad lo que nos ofrece la extrema izquierda (ruina como en Grecia, Venezuela, etc y, antaño, la II República española durante la que socialistas y comunistas provocaron tres guerras civiles y cientos de miles de muertos inocentes), o el triunfo claro de los partidos constitucionalistas. Y,  de nosotros los votantes, depende que sea una cosa u otra. España se juega su futuro ahora.

martes, 10 de mayo de 2016

A LOS DIPUTADOS MIGUEL ESPINOSA Y TERESA PARDO, DE CÁRTAMA

           

REFERENCIA: Embargos prevaricadores  (las instituciones son en España las que más se prevalen espuriamente del incumplimiento de la leyes que ellas mismas promulgan)  que el Ayuntamiento de Cártama, a través del Patronato Provincial de Arramblanza  viene practicando a los pensionistas  con percepciones por debajo del  salario  mínimo interprofesional, y que, es una aberrante e inicua  práctica que por moción presentada por el PSOE y aprobada por unanimidad ha derogado hace ya algún tiempo La Diputación Provincial malacitana.

Esta parte   lleva años clamando ante la manifiesta y medievalista irregularidad legal de este proceder de los Ayuntamientos. Como respuesta,  el Diputado y Diputada por Cártama, señor  Miguel Espinosa Ruíz y  señora Teresa Pardo dijeron a esta parte que los embargos no se volverían a realizar a través del Patronato y, que así no sucedía, se lo dijese a ellos para obrar en consecuencia  según ley y acuerdo de la Diputación Provincial. He llamado a don Miguel Espìnosa, que sí me ha cogido el teléfono como corresponde,  no sólo a un representante del pueblo  sino a una persona educada. No ha sucedido así por parte de la señora Pardo, puede que porque he tenido la mala suerte de llamar  reiteradas veces y días en el momento en el que ella se acicalaba su grácil palmito.

Pues bien, las llamadas tienen por objeto decirles que a final de este mes de abril, los embargos se han vuelto a producir, en lo que es copartícipe  Unicaja que preside con la anuencia tácita de Ciudadanos, el imputado en los ERE, señor Medel, naturalmente del PSOE, pues aunque el embargo sea por cantidad mínima Unicaja carga en la cuenta del titular de la  pensión 35 auros por descubierto teórico. Brutal castigo por carecer de los medios de que nos privan gentuzos como los de los ERE, etc.

Es que   455.000 políticos viviendo de estas corruptelas en un país que no llega a 47 millones de habitantes, mientras, por ejemplo, con más de 80 millones Alemania  no llegan a los 150.000 políticos y el país funciona doblemente mejor que España con más recursos naturales, culturales, históricos, paisajísticos, etc.. Desmadre total que se encarrila hacia la repetición de la aciaga historia reciente.


A quien esto escribe, el Ayuntamiento de su pueblo  le debe aún 2.000.000 reconocido en acta,  de las antiguas pesetas, pero los políticos de turno le negaron  su entrega salvo que dejara de de escribir en la prensa; me robó con abuso de ley  un solar   adjunto a mi vivienda, y así la tira por ser cronista independiente de la villa y decir la verdad; y aún tengo que lamentar cosas como el contenido de este escrito.

Por contra he dado en mi pueblo 110.000 jornadas de trabajo; he gestionado para mi pueblo siendo Delegado de Educación y Ciencia, don Juan Pérez Iruela,  el primer Instituto sito en la Estación de Cártama y gestioné los terrenos para su ubicación; ello tras haber gestionado la remodelación  del viejo edificio del Colegio Los Remedios y,  en el mismo acto,  el Colegio de la Mata en el pueblo;  evité que nuestra sierra desde el Santo Cristo al Cerrajón se convirtieran en canteras de piedra: creé una Cooperativa  que tuvo un enorme impacto beneficiosos para los labradores del pueblo; he escrito en toda la prensa de Málaga y Comarca, más de 1.500 artículos ponderando siempre la historia de mi pueblo; he dado más de ro conferencias en el mismo sentido; he escrito varios libros en aras de la historia de mi pueblo y sus personajes preclaros, etc.etc, y, jamás, obtuve una mera moneda por nada de ello, pero ahora en la vejez me paga con vejaciones y arrogancias los que, no solo no han hecho nada por el pueblo derivado de una gestión con capital propio, sino que viven del presupuesto poniéndose ellos mismo los sueldos que creen, discutiblemente, justos.  Ya puesto, anuncio para otra ocasión una minuta de mi entrega, como buen ciudadano, por mi pueblo.

Por favor, señores diputados, y amigos destinatarios de la presente, ocúpense  de levantar esos embargos que estresan y angustian a los viejos de una generación que rindieron sus vidas trabajando en firme para que ustedes tengan el nivel de bienestar y manos libres que gozan hoy. Por favor... 


ESCANDALOSA CORRUPCIÓN DEL PSOE Y CORRELATOS EN ANDALUCÍA

Según toda la prensa de última hora, la alcaldesa podemita (de Podemos) de Badalona ha cerrado una conmemoración quemando una pancarta con una foto del anterior alcalde del PP (igual si fuera del "Popó") Oriol disfrazado de falangista. Ese odio denso e inmotivado, gratuito, que muestran los políticos jóvenes emergentes fue de lo que se prevalieron en la II República fulanos como Largo Caballero, Prieto, Azaña o Portela Valladares para empezar la sangrienta guerra civil española con un Golpe de Estado contra la ¿democracia? que fue abortado en octubre de 1.936 en Asturias, pero, continuó en julio de 1.936

Por si ello fuera poco un medio de tirada nacional trae en su portada la siguiente noticia con alardes tipográficos: " La Junta de Andalucía dio 10 millones a una empresa que justificaba cenas a políticos (del PSOE se entiende) como prácticas de hostelería.

La policía (no Periquillo de los palotes) ve "escabdalosos" los pagos del Gobierno andaluz a Inturan, entre cuyos clientes figura el PSOE.

Falsificaban firmas de alumnos ---esto lo tipifica el códico penal duramente (¿qué alega al respecto SSª el Fiscal)--- o pasaban , entre otros abusos ". 

Estamos ante uno de los casos de corrupción continuado quizás de la Historia de Europa. Ahora nos proponen que votemos "EL CAMBIO" pero jamás explican, como es la norma espuria que nos proponen en semejante slogan electorero para cretinos votantes y afiliados de laso gañote que son capaces de hacer gárgaras con la catedral de Burgos.

En Cártama, en otro orden de cosas, también hay bastante arroz que menear en algún que otro partido de la oposición,

lunes, 9 de mayo de 2016

EL FRAUDE POLÍTICO DE ALBERT RIVERA


Otro que  nos toma por lo que es él:  gilipoya. Es un mancandinto  que se ha creído, con ser un respasayo, que es Pericles redivivo y coleando.
Al referido político, o lo que sea, se le han colado en su partido  los cucañeros vividores  por  todos sitios. Verbigracia: En Andalucía  Luís Salvador  y un tal Marín; mejor  sea el año.  Ambos salieron del PSOE por las cañadas. Luís Salvador en una emisión  televisiva adujo  lo siguiente   que menda escuchó:  “Renuncio a mis siglas, pero no a mis ideales ni a mis compromisos”  O séase, que para ejercer sus espurios ideales (espurios ideales tiene el PSOE desde su fundación por el linotipista de marras) y compromisos, ningún otro partido  que  Ciudadanos del saltimbanqui Rivera.
Por ello, el tal Luís Salvador   con la anuencia de Marín (¡vaya prenda) y el voltario Rivera le han quitado la alcaldía, al alimón con Podemos (he aquí la sangrante incoherencia de Rivera  al que  tenemos más calado que a Rafael El Gallo en Callosa de Segura), y sus adláteres citados  mercenarios del mejor postor,  al PP, para dársela al PSOE, “cagándose con ello en el chocho como las vacas endebles”


Sin embargo,  tales gentusos  no tienen empacho, no cortapisa moral no valladar ético para hacer la vista gorda con una tragaderas que ya van alumbrando sospechas de concomitancias con el gobierno Andaluz al que la Guardia Civil le acaba de añadir a su vomitiva lista de hechos corruptos uno nuevo de este tenor literal según la prensa de hoy mismo:


Las investigaciones  de la Guardia Civíl (Cuerpo Benemérito donde los haya)… siguen  desentrañando lo que escondían los cursos de formación que pagaba la Junta de Andalucía con dinero público que terminaban en gastos que nada tenían que ver con el objetivo de las ayudas. Atender un chiringuito, asar sardinas (no serían para paliar el dolor y la soledad r a los viejos a los que les niega la ayuda a domicilio)  suministrar piezas a talleres o hasta costear funerales…un fraude  MASIVO sin control del que en vez de los trabajadores se benefician empresas, fundaciones próximas al PSOE y has ONG, que hacían su agosto en ese FRENESÍ de subvenciones que, sin encaje legal, concedía la Administración socialista .
En un curso de alicatado, los alumnos terminaron alicatando el chalé de la directora.
Algunos de estos aprovechados (¿sólo aprovechados?) usaban sociedades pantalla para hacerse, por ejemplo, con más de UN MILLÓN DE EUROS. Pero las averiguaciones ya permiten atisbar un fraude monumental, quizá en mayor que se haya dado con dinero  público en España”



Y a esta chusma ayuda por empatía de condición el mequetrefe de marras, Albert Ribera y sus esbirros  conniventes. Al respecto, pero con mejor escribanía que la mía ha producido  y publicado en la Opinión del día 7 de este mes, un artículo el emerito político afincado en nuestra tierra, Gerardo Hernandez Les, que aconsejo leer , sobre todo a las personas que aún conservan una mínima capacidad de indignación ante las chafarrinadas interminables de esta casta política, vieja y nueva, que nos gobierna (es un decir lo de nos gobierna; diríase que nos arruinan y desacreditan como nación noble ante el mundo entero). No hay día en que algunos de ellos no vuelquen la pileta. ¡Hasta  malos gorrinos son!