martes, 15 de enero de 2019

MI REALENGA (Remembranza)


lunes, 14 de enero de 2019

UN GENIO NACIDO EN CARTAMA HONRA DE ESPAÑA Y AMÉRICA







El eminente periodista y poeta, Manuel Alcántara, dice de José González Marín en el prólogo del libro biográfico, "El Faraón de los decires", tal  le bautizó otro eximio periodista (Cesar González Ruano):
 "Si en el cielo, según rumores no confirmados, tienen un sitio quienes pasaron  por el mundo haciendo el bien, allí estará el hombre  que se pasó la vida divulgando la poesía a los cuatro vientos, en dos continentes, para que los versos quedasen en la memoria del aire...A él le debo  mis primeros escalofríos ante el indescifrable hecho poético.

Fue José Gonzalez quien, además, obró el prodigio de sacar la poesía  de las cobachuelas excluyentes de los intelectuales y, llevarsela al pueblo, auténtico dueño de ella, escenificaba con su maestría de primer actor en las señeras compañías del país (volviendo a Manuel Alcántara, añadió del eminente actor: "Era el cartameño no sólo un actor, sino un actor y toda la compañía. Se emplazaba ante el silencio y escenificaba poemas... y lograba una identificación inmediata con el público..."  el publico de todas las clases sociales, grado de cultura, formación o no, académica, etc.

En el pergamino de uno de los homenajes que le hicieron sus paisanos cartameños, estos  le decían allá pòr el año 33: "Rey de los recitales y mago de la declamación. Presea gloriosa de la Poesía Hispana. Artista Sencillo, Noble, Bondadoso, todo Espíritu y Corazón".-, 


sábado, 5 de enero de 2019

CABALGATA DE REYES MAGOS EN CÁRTAMA

                                                           
Al alcalde Jorge Gallardo que  sabe respetar  la tradición

Cuando escribo este suelto está pasando por debajo de mi balcón  la Cabalgata de los Reyes Magos que Organiza El Ayuntamiento de Cártama y, sin ambages alguno, desde aquí, emocionado (lo confieso),  doy mi más efusivas gracias (motivos espirituales no me faltan para ello) y felicitación al alcalde de mi pueblo, Jorge Gallardo, así como  al área de gobierno, asociaciones, policía, etc. que con él han colaborado   en la organización de tan entrañable  muestra en aras del sentimiento de los niños; y de mayores en la añoranza porque se trata de niños pero  también de nosotros que un día lo fuimos y tenemos derecho reconstruirlo siquiera unas horas en el territorio del mito, el cálido bucle  ---como escribe hoy  también otra pluma de más alcurnia que la mía--- de seguridad en que nos creíamos aún el nidal de toda la familia de antaño. ¡¡¡Bravo Jorge “,  ¡¡bravo a todos!, me habéis trasladado con tan magnífica y autentica cabalgata a la época de los afectos limpios, de las emociones ingénuas, de los deseos prístinos que podían cumplirse con sólo sentirlos, inmunes a la amargura y el desencanto.

De inmediato, para crear el ambiente pertinente a tan grato memento, encendí el ordenador a todo volumen y una atmósfera de saudade invadió mi casa:

Ya vienen los Reyes Magos,
ya vienen los Reyes Magos
Caminito de Belén, olé, olé y olá…,
Cargaditos de Juguetes,
Cargaditos de juguetes, olé, ole´y olá

 (No recuerdo bien, cito de memoria y esta es desleal a veces, el sentimiento, nunca; perdón)

Os agradezco a todos esta tarde de  ensueño, y ese Belén en el Ayuntamiento, que  aunque no he podido visitar este año, lo recuerdo con  sentimientos dulces ¡¡¡Bravos…!!!

miércoles, 2 de enero de 2019

SER CREYENTE

Resultado de imagen de CREYENTE CRISTIANO

“A mí ---como a miles de millones en la Historia de la Humanidad--- creer me hace mejor”. No digo sino que soy mejor de lo que sería de no ser creyente. Y, por supuesto, está visto y comprobado que cuando la creencia se traduce en hechos, el mundo es más humano, “la convivencia más cordial y la paz se hace posible…” Muestra fehaciente  son los millones de ejemplos que se dan en todo el orbe en Navidad por obra y gracia de que en alguna medida (menos de lo que debiera ser) tenemos en cuenta el mensaje de amor, ternura y justicia que nos dejó  un bello Niño nacido en Belén por estas datas hace 2.018 años .

En estas fechas conmemorativas de tan mirífica  Buena Nueva, es cuando los seres humanos nos decimos a nosotros mismos: “Año nuevo, vida nueva” (se entiende que a mejor en nuestro actos y afectos).  Y, unos a otros   (yo creo que, salvo algunos rutinarios,  de corazón): ¡¡FELIZ  AÑO NUEVO!! .

Por lo dicho, el hecho de que yo crea en Dios, beneficia a no pocos y no perjudica jamás a nadie porque,  creer en Dios (la Navidad celebración de ello y no   motivo de hartazgos de manjares;  sí de compartirlos  con tan abundante cantidad de prójimos que nada tiene que  comer, ni esas fechas ni nunca) es en alguna medida a tener en cuenta el Mandamiento Nuevo: “Amaos los unos a los otros”  y, en virtud de lo cual, dar de comer al hambriento, de beber al sediento, posada al peregrino ---¡cuantos  de ellos (peregrinos y sedentarios) abundan ante nuestra vista durmiendo a la intemperie---, corregir al que yerra, y enseñar, señores políticos y maestros, al que no sabe y no  manipular su mente y sus derechos en beneficio propio. Y, para terminar esta reflexión: ¡¡¡No odiar jamás y sin embargo saber combatir: El mal, el error,  el pecado (sí, el pecado: la mentira, la avaricia, el egotismo que siempre acaba en egoísmo, el derecho de los justos indefensos…),  y, no ser propagandistas del mal, sino de lo positivo que puede tener la vida, que es mucho siempre que en los hombres  anide la buena voluntad, el hálito de la BUENA NUEVA que nos dejó instada el niño que nació en el Portal de Belén hacia el que, en una hilera de almas, se dirige la caravana humana.