miércoles, 20 de noviembre de 2024



Para conocimiento de los devotos de la Virgen de los Remedios.

Nuestro Sr. Alcalde actual y, el otro precedente están utilizando el Camino de Subida y
Bajada de la Ermita, mediante cuadros de losetas que exaltan la advocación mora, El Abencerraje y la Bella Jarifa, lo cual es un intento espurio de distraer la atención de los devotos de la Virgen de tenor cristiano para potenciar una advocación pagana.
Todo el que crea en la Virgen de los Remedios, moralmente está obligado a obrar en consecuencia contra esta irreverencia a nuestra Patrona y a nuestros antepasados.
Una forma de protestar sería no acudir mañana a la Conferencia que gente que no conocieron a nuestro paisano que salvó a la Virgen de la quema a la que se había condenado por el Comités Socialista.
Nos quieren quitar cinco siglos de historia

domingo, 17 de noviembre de 2024

 




































 


Arriba, de izquierda a derecha:
1. José González Marín, en entreacto de un recital de gala en Caracas, Venezuela.
2. Su Alteza Real el Príncipe de España don Alfonso de Borbón y Battenberg, gran amigo de González Marín.
3. Poeta amigo.
4. Presidente de la República de Venezuela.
5 y 6. Poetas.

Abajo.

Con su fraternal amiga Imperio Argentina, que se desplazo de otro país a Cuba para cantarle a la Virgen de los Remedios en su día 23 de Abril de 1937.


Reconocimiento a José González Marín, en agradecimiento del Consejo Municipal del Distrito Guaicaipuro en la zona Amazónica venezolana, que hasta esos lejanos países llegaba González Marín.

sábado, 16 de noviembre de 2024

 




         ¿CÓMO ERA UN RECITAL DE GONZÁLEZ MARÍN?

   Ya que hemos  recuperado en Cártama, su pueblo natal (al que  tanto amó y benefició), la figura y memoria EGREGIA de,  JOSÉ GONZÁLEZ MARÍN (el recitador de poesías más insigne del mundo, aún no igualado); poeta de poetas que sacó la poesía de los reductos exclusivos de los intelectuales de Casinos y, se la llevó a la gente del pueblo llano, sus auténticos dueños,  teatralizada y dicha de forma asequible a todas las inteligencias, resulta obvio que nadie en Cártama a los 68 años de su muerte (mayo de 1,956),  pueda recordar “cómo era un recital de González Marín” .-

 Yo sí lo recuerdo porque, pese a la diferencia de edad, fuimos amigos fraterno (hermano nos decíamos),18 años de mi vida hasta su muerte y, en dicho  periodo tantas y tantas veces  fui su Ayudante Escénico  en periodos de vacaciones, viendo sus recitales en bastantes ocasiones, desde dentro de la concha del apuntador, y ello, por casi todas las ciudades de España, por lo que conocí y traté a la mayoría de los poetas y muchos escritores de nuestro país, siendo el que me tomó más cariño, y yo a él,  el Nobel, don Jacinto Benavente.

El dia 17, no pude dar a ustedes mi regular charlilla con este tema, por indisposición, y, por eso, convertida en librito con fotos, os digo aquí de la mejor manera que he sabido escribirlo CÓMO ERA UN RECITAL DE GONZÁLEZ MARÍN. Era de esta guisa:

 “Sube el telón y aparece de fondo otro, decorado por Blume.  Se encienden las candilejas. Una mesa y un sillón (ambos de estilo español). Una  jarra de agua y un vaso. Todo insuficiente para que un solo actor llene  un teatro, sea de España o de América. Pero González Marín  los abarrotaba  siempre, en sesiones de tarde y noche, ¡recitando  poesías! a públicos de todas las clases sociales y  niveles culturales que entendían perfectamente la poesía escenificada magistralmente  por él.

 Sale a escena el artista, y con palabras sencillas y exactas,  saluda al público. El primer actor  que derivó rapsoda, era  de figura mediana y complexión leve; su conjunto  denotaba espiritualidad a flor de piel; en su rostro había  ángulos que en otro pudiera decirse pronunciados. Vestía de corto, o capa parda. Era armónico en escena, pero sin líneas acusadas que sobresalieran. Recita, canta y se estiliza. Tanto se estiliza, que el tablado resulta pequeño, porque,  como dijo Manuel Alcántara, González Marín no es sólo un actor, que lo es,  es un actor y toda la compañía”.

 La sala la ocupaba siempre  centenares  de almas, de cuyos cuerpos sólo se veían manos cuando aplaudían con admiración y entrega;  se   establecía  una comunión del público con el genial actor y el público que  y  forman con él la interrelación  espiritual  más imponente que en un espectáculo  poético se vio jamás en la época; en ello coinciden también, como veremos, todos los críticos de arte de la época en tres continentes de habla hispana.

 Las cadencias líricas de sus recitados eran al oído, lo que a los ojos serían miríadas de mariposas multicolores  revoloteando.  La palabra se encadenaba armónica a la mímica  del extemporáneo  juglar. El público permanece suspenso durante dos horas,  absorto en aquel singular  artista que supo con su arte, ÚNICO,de forma asequible a todas las clases sociales  de todos los niveles culturales. He aquí una de sus mayores aportaciones sociales a favor el pueblo llano.

 Cantó por  medio mundo los romances, poemas y pregones de nuestra tierra y, en especial, los de Salvador Rueda, cuyos primeros versos eran  de este tenor:

 

Málaga, tierra que quiero  con mis entrañas.

  Yo escuché el coro inmenso de tus pregones

  Llenos de algarabías dulces y extrañas...

         Invoco  esta estrofa, porque fue el del cercano pueblo de Alhaurín el Grande   el primer público que escuchó la poesía recitada de sus labios, en  la primera actuación pública como recitador, tras muchos años de primer  actor en compañías famosas,  (María Guerrero, la Cobeña, Margarita  Xirgu Enrique Borras, etc) en  el año 1.929, de la mano del célebre jurista, y ministro, don José Estrada y Estrada,  su amigo quien,  por aquellas datas, solía veranear en la citada Villa vecina.

Fue la reválida para al artista comarcano. De Alhaurín, a Sevilla. Triunfo total en el Teatro San Fernando  hispalense y, de allí, debut en el Teatro La Princesa  de Madrid;  a renglón seguido, al Español, en donde presenció sus actuaciones el eximio periodista y gran amigo suyo, César González Ruano, quien le puso el apelativo de “Faraón de los decires” y, a partir de  ahí, era rara la crónica que  no se lo llamara.

 Tras estos hitostriunfales, José González Marín  fue  de triunfo en triunfo, y, con él, la poesía y los poetas de España y de todo el mundo que  habla la lengua de Cervantes e, indefectiblemente,en el corazón su Cártama y su  Bendita Virgen de los Remedios en su Ermita del serro que Isabel y Fernando regalaron   a los primeros pobladores devotos tras la toma de Cártama.

 Todos los troveros querían que el artista  cartameño incluyera sus poemas y nombre en  repertorio  porque,ello, era promoción y fama segura para el poeta autor.¿Quién conocería sin recitarloel poema del Parque de María Luisa de Cavestani, la Feria de abril en Jerez de Pemán, o la Huida a

Egipto de Alberti.

 Fue él quien inició la fama del Romancero Gitano de Lorca, del que muchos del mundo literario   se reían de estrofa cual  la luna vino a la fragua  con su polisón de nardo” y, el aedo cartameño paseó por el mundo entero de nuestra lengua el Romancero Gitanolorquiano de triunfo en triunfo. El mismo Federico, que presenció una de sus actuaciones en el Español de Madrid,  fue a su camerino y abrazándolo confesó  a su amigo, “Pepe hasta  esta noche no le he visto su polisón de nardos a la luna,  ni he sabido  quédecía a cierto público“el jinete se acercaba tocando el tambor del llano…”

En  su primer recital poético, que de la mano del célebre abogado y Ministro, don José Estrada veraneaba en una casa campera de Alhaurín el Grande, según un cronista de la época, logró entusiasmar a un auditorio integrado por sencillos labradores, cuya cultura estaba ligada a su brega con la dura tierra; aunque, ciertamente, no hay mejor escuela para el sentimiento poético, que el contacto cotidiano con las auroras,  los candilazos del ocaso y el canto de los pájaros en las atardecidas entre los chopos, tarajes y álamos de los sotos del río y los de sus acequias agarenas. Quien así  lo dice aquí, bien lo sabe. 

 Su corazón de juglar,  asumía con armonía interior  la poesía escrita por los  trovadores y, su cerebro, la acababa, su boca, la modulaba y, sus manos, la engrandecían.  La lírica popular halla en él ecos y acentos  tal vez desconocidos, que le hizo afirmar sin ambages  a los Hermanos Álvarez Quintero: “El arte de González Marín, tiene sus raíces más hondas y su más comprensible excelencia en el sentimiento de lo popular… recitando  es una exclamación del pueblo. Éste, por medio de él, habla y canta  como enardecido…González Marín presta a la palabra el calor y la pasión de un corazón amando…”  Sí, Pepe González Marín fue voz del pueblo y alma de él, según el cronista…

.        En la misma línea que los hermanos Álvarez Quintero, opinaron los  intelectuales de América: /Eugenio Florit en el Diario, El País, de la Habana:

            ¿Qué magia se operaba en el público? No era magia: era el arte con mayúscula que se le ponía delante, y avasallaba los espíritus. Era también la poesía, que regresaba al pueblo cuando la recitaba González Marín”./De la Habana, Mario LescanoAvellá:  La Habana tuvo el honor de escuchar al más insigne de los recitadores de nuestra lengua”./Juan Bonich :       González Marín…interprete máximo de los poetas, embajador de España ante sus hijas emancipadas, mantenedor de una raza…. Como colofón de este resumen de   opiniones laudatorias por tierras de allende el océano, el célebre, /Juan Rana, dijo de él en “El Universal de México”:

 “¡Salve, admirable artista, creador de un arte inimitable y único! ¡Salve  artista genial! Que España entera te arrulle con sus cantos rimados, para que tú puedas ir por el mundo alfombrando con ellos la senda gloriosa del idioma de Cervantes!”

           Tengo en archivo una relación resumida de lo que  de él y su arte excepcional escribieron los intelectuales, críticos, escritores, poetas, dramaturgos, etc, del genial hijo de Cártama, a la que tanto amó y enalteció por tres continentes.

 Permítanme que aquí intercale en el relato un para mí emotivo episodio que presenciaba cada vez que iba y regresaba a casa  desde Cabra de Córdoba, en cuyo Instituto Internado, Aguilar y Eslava, estudié Bachiller: Cuando el tren pasaba a la altura del paraje de “las tres leguas” se abría una inusitadapanorámica  a cuyo fondo se veía Cártama y el Santuario, en el coqueto “Cerro de La Virgen  de los Remedios, en el que como una paloma en su nido místico,Ella engoraba en su corazón el amor de sus miles y miles  de devotos de toda la comarca Gudalhorzana. Entonces, los viajantes  se apresuraban a acercarse en apretados grupos a las ventanillas del vagón diciéndose, admirados,  unos a otros: “Mirad, Cártama, el pueblo de González Marín y la Ermita de la Virgen de los Remedios que él salvó cuando la guerra, llevándosela en peregrinación de gesta mariana única en la Historia, por los repúblicas hermanas de allende los mares-.

 

 Volviendo a lo que estábamos, en definitiva un  recital de González Marín constaba de tres actos de arte puro, de embeleso. Centenares  de espectadores pendientes de él, perdida la noción del tiempo. Vítores y ovaciones. Por fin, baja el telón ---todo se acaba---, y, durante un largo rato, indecisión para volver a entrar en contacto con la vida. Y yo, imberbe estudiante entonces de  15 a 18 años, lloraba de emoción incontenible, y le daba gracias a Dios por haberme concedido la oportunidad de conocer el mejor artista en su género de la Historia toda desde el Mester de Juglaríaen el Medioevo, al siglo XX.

  Así era, en el recuerdo,   González Marín como artista y, así,  era un recital suyo.

 Como poeta de poetas (por ello le tenían en su corazón sus hermanos los poetas), mostró su más acusado y noble espíritu  poético como protagonista excelso de la cantiga mariana más bella también  de toda la  Historia. Cantiga no fabulada como las que nos legaron los  escritores  del Mester de Clerecía en los albores de la lengua castellana. No, la suya fue una cantiga mariana escrita en carne y hueo, con glorioso realismo ante los  públicos más multitudinarios y diferenciado del mundo.

 En, efecto, en un momento aciago de la Historia patria, cuando nuestros antepasados  decidieron, estúpidamente, arreglar sus diferencias matándose unos a otros, julio de 1.936, el genial Pepe González Marín,  ante  aquella  convulsión política, que se preveía terminaría inevitable e inminentemente confrontación civil, intuyó, y se lo confirmó secretamente un ex alcalde republicano que estuvo en la reunión del comité frentepopulista cartameño que aprobó la quema  de todos los titulares sagrados  parroquiales (y tal hicieron),incluida la Imagen de la Virgen de los Remedios patrona de nuestro entrañable pueblo, una llamada  telefónica desde Málaga (por prudencia no desde Cártama) a Andujar, en donde actuaba el rapsoda y: “Pepe,¡que  queman La Virgen sin remedio si tú no la salvas llevándotela en tu  inminente gira por América! En un una reunión del comité que he estado se ha acordado su quemarla también… ¡Pepe eres el único que puede Salvarla!...  (Durante un viaje en tren desde Utrera a Sevilla en donde recitaba y yo le acompañaba, bajo secreto me confesó el artista lo que antecede del ex alcalde de Cártama, Antonio Vargas Franco, mi querido tío abuelo. Yo le prometí  el Secreto que  he guardado hasta hace poco pues ya siendo historia  he creído oportuno darlo a conocer al pueblo y más cuando  ambos protagonistas han  muerto; mi tío abuelo de tierno recuerdo asesinado por sus propios correligionarios.

 De acuerdo con el Párroco, que ya tenía la sagrada imagen en un altar ad hoc en su propia casa, porque la iglesia parroquial había sido secularizada, se la llevó, repito,  con él en su turné por América.

En loor de devociones espontáneas  la Virgen peregrina de  la Madre Patria, recorrió en brazos de su juglar salvador y de  su ayudante escénico y chofer, Antonio López Plana, “Antoñico”, mi gran amigo que me contó una y cien veces los pormenores de la universal odisea lírico mariana, por todas las ciudades y pueblos importantes de todas y cada una de las repúblicas iberoamericanas. La Sagrada imagen era depositada en conventos religiosos e iglesias, en donde recibía culto   de  devotos emigrantes de todas las nacionalidades y razas, incluidos los indios aborígenes integrados,  que también rezaron a la Virgencita “Chiquita”  de Cártama - España:

  (Estos indios fueron culturizados, cristianizados e integrados a la civilización por la Orden Jesuita en las Reducciones y Misiones Guaraníes del río de la Plata. Mediante el Tratado de Límites en tiempos de Fernando VI y su esposa, Bárbara de Braganza, portuguesa, (Lo dice el refrán: tiran dos tetas más que una carreta), se cedieron las misiones guaraníes a Portugal a lo que se opusieron los Jesuitas de las Misiones: La Orden jesuítica  para hacerles obedecer el Tratado, envió un miembro que era de Cártama  (miren ustedes por donde) ---y aparece en la película la Misión con otro nombre---: el padre Altamirano.) Y cito a continuación sucintamente el nombre de las tribus indias que rezaron a la Virgen:

 

          En BoliviaLosAymara y quechua

En Guatemala: LosQuiche (maya), Kaktchike,Kekchi yMam

          En Perú:  Quecha, Aymara.

          En Ecuador:Náhualt y  Maya

          En Argentina: Quecha

En Chile: Mapuche

En Colombia: Guajiro  (De aquí vinieron los cantes de ida y vuelta tan famosos en España: Guajiras y Colombianas, etc.)

En Honduras:Caub

En Nicarague: Misquitos

En Venezuela:  Warao y otros.

 Y también le rezaron en las capillas de los conventos  de cada ciudad en los que  el juglar depositaba la Imagen de nuestra Virgen del corazón,  españoles de generaciones y generaciones que un día en busca de una vida mejor  emigraron a  aquellas lejanas tierras.

 Y, pasados siglos les llevó la Virgencita  a la que los antepasados de aquellos emigrantes les rezaron en su pueblo de origen. Todos acudían  a conocer la Virgencita chiquita, Patrona de un pueblo de España, Cártama, en los brazos de un juglar  que era  paje romántico y bondadoso de Ella, a la que presentaba en los escenarios y le cantaba y recitaba el poema de sus razones para haberla raptado de su pueblo, que reza:


YO ME LA LLEVE POR AMOR

N. Francia dictada  por el propio González Marín)

 

¡Virgen fina y  morena como tallo de cedro!

¡Virgen de los Remedios de mi ermita de CARTAMA!

 

…Te cogí yo una tarde con amor y sin miedo,

Pues tenía el temor de que, al fin, Te quemaran...

 

¡Ruiseñor de mi sierra cartameña y famosa!

¡Cascabel de mi cuna...., Madrigal de mi infancia!

 

¡Verso claro y sonoro que anegó mis sentidos

E inflamó mi garganta!...

 

¿Tú… en peligro y yo…vivo?

Pues… me la llevo hasta América

 

Y que cante conmigo las canciones de España…

La miré entre mis manos cual se mira a la madre

Para ver si se duerme o aún está desvelada….

 

Y le dije besándola:

Vámonos por el mundo…relicario de besos

Clavellina de nácar!

 

Cruzaremos los mares, nos iremos a América

Y me irás Tú cantando las leyendas de España

 

Iba el barco cortando con su quilla de acero

Los tendones y arrugas de la piel de las aguas

 

Y le dije, arrullando: ¿vas contenta conmigo?

¿Vas contenta en el barco morenita serrana?

 

Y llegamos a América; a ese gran Nuevo  Mundo

Que los Reyes católicos, por Colón, conquistaron

 

Y al pisar tierra en puerto con mi Virgen Chiquita

Que el Católico Rey a Cártama la llevara

 

Me embriagué  de alegría, con regusto de España…

Con mi Virgen Cartameña fui por América entera…

 

Yo no buscaba más gloria que regalar sol de España

Y hacerla canción con su puente  de mi río de Cártama

 

Para que América entera nos diera su corazón

Y supiera de Cártama y sus nobles historias…

 






viernes, 15 de noviembre de 2024

 


 








 





Genial y esclarecido poeta de CÁRTAMA, Enrique López Alarcón, amigo desde la niñez del Recitador, Jose González Marín.
Fue durante un tiempo Presidente del Famoso Teatro Español de Madrid. Escribió la célebre obra poética, "LA TIZONA" y, entre otras muchas creaciones literarias dedicó un madrigal a sus primas celebres por su belleza, Concha, Soledad y María, (Las tres peteneras hijas del preclaro político de Cártama (Alcalde de Málaga quién diseñó y promovió la calle Larios), 
José Alarcón Luján y, al que el pueblo le cantaba:

"Señor Alcalde mayor,
No prenda a los ladrones,
Que tiene usted unas hijas
Que roban los corazones."

Estas tres "peteneras" como Cartameñas están enterradas en una cripta en la Iglesia Parroquial de Cártama y, está rotulada con sus nombres una calle que entronca con el camino de subida a la Ermita de La VIRGEN de los Remedios 

No tardará mucho para que, D.M, puedan disponer de semblanza que dustancio de 
la Cartameñas familia ALARCÓN; por dejó aquí este bosquejo.