El proverbialmente misterioso "caso" Hospital del Guadalhorce aún sigue coleando, pero que lo veíamos venir dado la gente que zascandileaban a su alrededor como gato al olor de la sardina, ya este cronista lo preveía hace años en los siguientes términos literales publicados en este y otros medios:
Salvo referencias muy puntuales, el devenir de un
pueblo es, en lo sustancial,
fiel reflejo del devenir del
país que lo contiene. Hablar, pues, del llamativo y lamentable “caso” del Hospital de la Comarca del Guadalhorce, es hacerlo de la casuística general de la Sanidad Nacional.
El número
de potenciales beneficiarios de
dicho Centro Hospitalario, aún en ciernes pese a que según palabra de
Zapatero y Chaves debió entrar en servicio en 2.008, rondan los 130-140.000 censados en 13 municipios ribereños. Es la guadalhorceña la única comarca de la provincia, y quizás de la región, que carece de tan imprescindible servicio.
En
el año 2.005 se crea la Plataforma Prohospital
comarcal con sede en Pizarra integrada
por partidos políticos, asociaciones, otras entidades y vecinos de toda la
comarca; es su coordinador el político pizarreño, Miguel Esteban, de Izquierda
Unida, lo que suscita la suspicacia del resto de
partidos políticos, que también veían en esta iniciativa vecinal una
oportunidad de conseguir réditos electoreros a base de "afotos", muchos "afotos!, tal en realidad ha sucedido.
Consecuencia de dicha
rabieta llegan a las greñas los
representantes de Alhaurín el Grande (PP) y Cártama (PSOE). Ambos quieren que
el Hospital se levante en terrenos de sus respectivos municipios. Percatada del
percal, la Consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía, doña
María Jesús Montero (menuda es ella) entra en la lid con la "sana" intención de, a río revuelto, sacar beneficio para la Junta , es decir que sea uno
de estos pueblos quien pague, amén de ceder los terrenos totalmente
urbanizados, un tercio de la inversión de la obra y, el otro tercio, la Diputación , del PSOE entonces, claro está.
Así, a la Junta que, insisto, es la
obligada a pagar todo el precio de esta actuación sanitaria, le toca pagar solamente un tercio del mismo. Increible.
El resto de alcaldes de la Comarca , beneficiarios per
se a partes iguales en las prestaciones del Centro Médico (mero CHARE y no el
previsto antes) veían los toros desde la barrera sin pagar un puñetero euro “porque mientras hayga tontos que paguen (los cartamenos) por hacerse la afoto con la guapeta consejera,
pa que vamos a aflojarnos los bolsillos nosotros...” (Alcalde de Tolox).
Cártama fue la “agraciada” porque se comprometió a pagar ese tercio de la
inversión total, equivalente entonces (parece que después esto se ha
modificado) a la friolera de 6.000.000
de euros (Mil millones de las antiguas pelas). Tras el trato, cómo no, la Consejera de
Sanidad no tuvo inconveniente en pasarse
por estos andurriales cada dos por tres para
hacerse decenas, miles (parece que muchas
dedicadas y todo) de "afotos" con los mandamases del
lugar. La pena es que el Gran Saldiguera
ya no viene por estos lares con su trupe de saltimbanquis y cómicos,
pues la parodia, en lo que era un virtuoso,
la hubiese tenido cantada.
El
asunto mueve a circunspección al saberse que amén del trozo de la finca
protegida que húbose de recalificar (Uojo, recalificar siendo protegida) para el hospital, ahora al dueño de la
misma se le han recalificado otros 227.000 metros para
un parque empresarial juntito (juntito, digo) al centro médico. Por otro lado,
parece que hay en la calle, que no en la oposición, ciertas reticencias
sobre los términos del informe técnico para estas recalificaciones. De esto, la oposición, icluídos los de Ciudadanos, apenas barruntan nada pretérito que es donde está el quid del entuerto.
Por
otro lado, el Hospital Comarcal no puede
entrar en servicio hasta sabe Dios cuando, porque se hace necesario una
ampliación de fuerza motriz eléctrica que según Endesa, cuesta 2.000.000 euros
en vez de los 300.000 en su día previstos y, he aquí la sangrante paradoja, la Junta de Andalucía dice que
ha de pagarlo el Ayuntamiento, este que la Junta , y, últimamente, se le
quiere endiñar el mochuelo a Endesa “que
es en realidad la que va a obtener beneficios del consumo eléctrico”, alega
el concejal, Miguel Espinosa, que ya los ha puesto sobre la mesa, con perdón.
En
conclusión, unos por otros y los enfermos sin hospital sin esperanzas de
pronta resolución del “caso”.
FRANCISCO BAQUERO LUQUE