En relación al escrito sobre mociones que presentaran
ustedes mañana día 20/9 a la sesión de
pleno que tendrá lugar por la mañana, es tema que forma parte del tejemaneje de
ustedes en el caladero de votos sobre el que faenan en aras del afán pesebral.
Pero yo, les adjunto un acta de pleno del día 1 abril 2.002,
en la que aparece lista de todos los asistentes
a tal acto, inclusive quienes tenían funciones técnicas superiores,
refiriéndome al Sr. Secretario y Sr. Interventor de entonces,Don
Fermín Vellocino, quien dimitió y se marchó del Ayuntamiento de Cártama “asqueado
del uso espurio y oprobioso que la Sra. Alcaldesa, entonces doña Leonor García
Agua y, el teniente de alcalde, D. Juan Carlos Rodriguez Gamez” hicieron del
tema. Algún concejal de los que asistían han muerto, por lo que solo me refiero
a los que viven, e incluso aún siguen
siendo concejales, que al igual que ustedes del PP, debieran leer detenidamente
el contenido literal de la referida acta y, valorar del seguimiento que los presentes en
el pleno de mañana, día 20, hicieron entonces y después, para que no se
concretara y llevara a cabo lo que ellos
mismo aprobaron por unanimidad.
Hago extensiva esta carta al resto de ediles que mañana comparecerán
a pleno, y espero una contestación razonada de los criterios que cumple aplicar
al contenido del Acta Notarial que nos ocupa.
La constitución y la Carta de los Derechos humanos dan una
importancia capital a la persona humana que ustedes en este caso han maltratado
de forma irresponsable moral y físicamente. Por supuesto que seguiremos
hablando de este asunto, que entronca con otros mucho nada brillantes de ustedes. Sacar solo 3 concejales
lo ratifican. Fdo. Fco. Baquero.
OTRO SÍ DIGO: El hecho de que una Corporación apruebe una
moción por unanimidad en aras de compensar a una persona de los daños físico y
morales con graves secuelas de por vida cuyo dolor aún le produce ayes, y que después
comparezca ante esta señora un concejal
en nombre de la Corporación, anunciándole que tiene un dinero para ella, pero
que sólo le será entregado si su esposo deja de ejercer su condición de
periodista, es de una maldad, de una falta de caridad, de una alevosía que saca escalofríos.-