Al
reintegrarme a esta ya antigua tarea en este medio, lo primero que hago es
contestar a la pregunta sobre qué pienso que hace regularmente la dirección.
Pues pensando en la situación general de España a nadie se le oculta que no
estamos para tirar cohetes, y ello por una serie de razones que sería prolijo
enumerar en su totalidad.
Empecemos por
la irresponsable e inmeditada actitud del gobierno de 24 ministros y ministras,
¡casi ná!, (o 23, porque el de
universidades ni aparece ni se sabe quién es, pero cobra), más el presidente, que no han renunciado a las
vacaciones a todo tren
mientras un millón de españoles se
sumaban a la lista del paro y aún más
españoles engrosaban las colas del hambre para obtener un plato de comida. Gesto
distintivo de los actuales socialistas y comunistas: La igualdad.
Lo anterior coincidía con un dramático en incontrolado
repunte de la pandemia, pese a la proclama ampulosa que dictó en un mitin en
las elecciones gallegas y vascas Pedro Sánchez (okupa gubernamental): “Hemos
vencido al virus; estamos en la nueva normalidad. Ya puede pasear todo el mundo
…” En la prensa está.