viernes, 13 de diciembre de 2024
Se ha dicho aquí refiriéndose al preclaro personaje Cartameño,Exmo Sr. José González Marin: "!!Qué injusticia se ha hecho con este hombre!!" No he encontrado por segunda vez el nombre del autor de la certera frase.

Acabo de ver y oír entera, la Conferencia que el pasado día 21 de noviembre impartió un tal Carlos Muñoz de Allende Despeñaperros en el Teatro "José González Marín" que así se llamó siempre y se seguirá llamando por los que tienen verguenza, que son todos los cartameños excepto los que no la conocen, verbigracia el ALCALDE y adláteres tales Fernando Bravo, Cronista espurio de la Villa que ha sido siempre uno de los detractores más encarnizados del preclaro rapsoda de Cártama, lamiéndole de tal guisa el cieso al sascandil Alcalde. Tengo archivados sus desafueros ominosos.
Ante los viles, opresivos, y desmesurados ataques a la Imagen, HONOR y Brillante fama en todo el Orbe de habla Hispana que el Ayuntamiento e incluso familiares increiblemente pragmáticos están propalando contra el preclaro Hijo de esta Villa, Excelentisemo Sr. Don JOSÉ GONZALEZ MARIN, hace necesario e ineludible acciones de desagravio de tan insigne señor, HONRA y prez de su pueblo,Cártama,comarca del Guadalhorce, España y todo el Orbe que habla el idioma de Cervantes.
Jamás mereció José González Marín fuera tan brutalmente difamado en su pueblo al uso indebido de documento tan especial entre otras cosas porque Falange es un partido legal en España más patriotas que toda la ralea ,amigos de PEDRO que odian la Patria como proclaman en todo momento. Se dirá si Dios que cure del daño que me habéis hecho
Sr. Alcalde de Cártama, en su capacidad
miércoles, 27 de noviembre de 2024
domingo, 24 de noviembre de 2024
MELANCOLIA : ......ME FALTA ELLA
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Ya el largo sueño de la tierra se hizo neblina,
y en la afilada rafaga del viento
la Virgen nos lo recuerda porque,
fue a un tiempo su juglar y trovero.
Sale el sol. Sube un pájaro
como una tensa aspiración de dicha;
y con la cruz de sus alas se santigua
Por el camino azul de las acequias
llega la primavera a las vegas
y del verde pentagrama de los surcos
asciende la callada melodía
de las perdices en celo, que el mirlo,
negro tenor con pico gualda, remeda.
Canta el maizal el canto de la vida
Mientras se eleva al cielo
la candida oración de las espigas.
Tempranamente los viñeros suben
a la sierra de las viñas a cosechar los
esquilmos de los chumbos, las almendras
Cabrero a su piara de caprinos que al rumiar
miércoles, 20 de noviembre de 2024
Para conocimiento de los devotos de la Virgen de los Remedios.
Nuestro Sr. Alcalde actual y, el otro precedente están utilizando el Camino de Subida y
Bajada de la Ermita, mediante cuadros de losetas que exaltan la advocación mora, El Abencerraje y la Bella Jarifa, lo cual es un intento espurio de distraer la atención de los devotos de la Virgen de tenor cristiano para potenciar una advocación pagana.
Todo el que crea en la Virgen de los Remedios, moralmente está obligado a obrar en consecuencia contra esta irreverencia a nuestra Patrona y a nuestros antepasados.
Una forma de protestar sería no acudir mañana a la Conferencia que gente que no conocieron a nuestro paisano que salvó a la Virgen de la quema a la que se había condenado por el Comités Socialista.
Nos quieren quitar cinco siglos de historia
domingo, 17 de noviembre de 2024
1. José González Marín, en entreacto de un recital de gala en Caracas, Venezuela.
2. Su Alteza Real el Príncipe de España don Alfonso de Borbón y Battenberg, gran amigo de González Marín.
3. Poeta amigo.
4. Presidente de la República de Venezuela.
5 y 6. Poetas.
Con su fraternal amiga Imperio Argentina, que se desplazo de otro país a Cuba para cantarle a la Virgen de los Remedios en su día 23 de Abril de 1937.
sábado, 16 de noviembre de 2024
¿CÓMO ERA UN RECITAL DE
GONZÁLEZ MARÍN?
Ya que hemos recuperado en Cártama, su pueblo natal (al que tanto amó y benefició), la figura y memoria EGREGIA de, JOSÉ GONZÁLEZ MARÍN (el recitador de poesías más insigne del mundo, aún no igualado); poeta de poetas que sacó la poesía de los reductos exclusivos de los intelectuales de Casinos y, se la llevó a la gente del pueblo llano, sus auténticos dueños, teatralizada y dicha de forma asequible a todas las inteligencias, resulta obvio que nadie en Cártama a los 68 años de su muerte (mayo de 1,956), pueda recordar “cómo era un recital de González Marín” .-
Yo sí lo recuerdo porque, pese a la diferencia de edad, fuimos amigos fraterno (hermano nos decíamos),18 años de mi vida hasta su muerte y, en dicho periodo tantas y tantas veces fui su Ayudante Escénico en periodos de vacaciones, viendo sus recitales en bastantes ocasiones, desde dentro de la concha del apuntador, y ello, por casi todas las ciudades de España, por lo que conocí y traté a la mayoría de los poetas y muchos escritores de nuestro país, siendo el que me tomó más cariño, y yo a él, el Nobel, don Jacinto Benavente.
El dia 17, no pude dar a ustedes mi regular charlilla con este tema, por indisposición, y, por eso, convertida en librito con fotos, os digo aquí de la mejor manera que he sabido escribirlo CÓMO ERA UN RECITAL DE GONZÁLEZ MARÍN. Era de esta guisa:
“Sube el telón y aparece de fondo otro, decorado por Blume. Se encienden las candilejas. Una mesa y un sillón (ambos de estilo español). Una jarra de agua y un vaso. Todo insuficiente para que un solo actor llene un teatro, sea de España o de América. Pero González Marín los abarrotaba siempre, en sesiones de tarde y noche, ¡recitando poesías! a públicos de todas las clases sociales y niveles culturales que entendían perfectamente la poesía escenificada magistralmente por él.
Sale a escena el artista, y con palabras sencillas y exactas, saluda al público. El primer actor que derivó rapsoda, era de figura mediana y complexión leve; su conjunto denotaba espiritualidad a flor de piel; en su rostro había ángulos que en otro pudiera decirse pronunciados. Vestía de corto, o capa parda. Era armónico en escena, pero sin líneas acusadas que sobresalieran. Recita, canta y se estiliza. Tanto se estiliza, que el tablado resulta pequeño, porque, como dijo Manuel Alcántara, “González Marín no es sólo un actor, que lo es, es un actor y toda la compañía”.
La sala la ocupaba siempre centenares de almas, de cuyos cuerpos sólo se veían manos cuando aplaudían con admiración y entrega; se establecía una comunión del público con el genial actor y el público que y forman con él la interrelación espiritual más imponente que en un espectáculo poético se vio jamás en la época; en ello coinciden también, como veremos, todos los críticos de arte de la época en tres continentes de habla hispana.
Las cadencias líricas de sus recitados eran al oído, lo que a los ojos serían miríadas de mariposas multicolores revoloteando. La palabra se encadenaba armónica a la mímica del extemporáneo juglar. El público permanece suspenso durante dos horas, absorto en aquel singular artista que supo con su arte, ÚNICO,de forma asequible a todas las clases sociales de todos los niveles culturales. He aquí una de sus mayores aportaciones sociales a favor el pueblo llano.
Cantó por medio mundo los romances, poemas y pregones de nuestra tierra y, en especial, los de Salvador Rueda, cuyos primeros versos eran de este tenor:
Málaga, tierra que quiero con mis entrañas.
Yo escuché el coro inmenso de tus pregones
Llenos de algarabías dulces y extrañas...
Invoco esta estrofa, porque fue el del cercano pueblo de Alhaurín el Grande el primer público que escuchó la poesía recitada de sus labios, en la primera actuación pública como recitador, tras muchos años de primer actor en compañías famosas, (María Guerrero, la Cobeña, Margarita Xirgu Enrique Borras, etc) en el año 1.929, de la mano del célebre jurista, y ministro, don José Estrada y Estrada, su amigo quien, por aquellas datas, solía veranear en la citada Villa vecina.
Fue la reválida para al artista comarcano. De Alhaurín, a Sevilla. Triunfo total en el Teatro San Fernando hispalense y, de allí, debut en el Teatro La Princesa de Madrid; a renglón seguido, al Español, en donde presenció sus actuaciones el eximio periodista y gran amigo suyo, César González Ruano, quien le puso el apelativo de “Faraón de los decires” y, a partir de ahí, era rara la crónica que no se lo llamara.
Tras estos hitostriunfales, José González Marín fue de triunfo en triunfo, y, con él, la poesía y los poetas de España y de todo el mundo que habla la lengua de Cervantes e, indefectiblemente,en el corazón su Cártama y su Bendita Virgen de los Remedios en su Ermita del serro que Isabel y Fernando regalaron a los primeros pobladores devotos tras la toma de Cártama.
Todos los troveros querían que el artista cartameño incluyera sus poemas y nombre en repertorio porque,ello, era promoción y fama segura para el poeta autor.¿Quién conocería sin recitarloel poema del Parque de María Luisa de Cavestani, la Feria de abril en Jerez de Pemán, o la Huida a
Egipto de Alberti.
Fue él quien inició la fama del Romancero Gitano de Lorca, del que muchos del mundo literario se reían de estrofa cual “la luna vino a la fragua con su polisón de nardo” y, el aedo cartameño paseó por el mundo entero de nuestra lengua el Romancero Gitanolorquiano de triunfo en triunfo. El mismo Federico, que presenció una de sus actuaciones en el Español de Madrid, fue a su camerino y abrazándolo confesó a su amigo, “Pepe hasta esta noche no le he visto su polisón de nardos a la luna, ni he sabido quédecía a cierto público“el jinete se acercaba tocando el tambor del llano…”
En su primer recital poético, que de la mano del célebre abogado y Ministro, don José Estrada veraneaba en una casa campera de Alhaurín el Grande, según un cronista de la época, logró entusiasmar a un auditorio integrado por sencillos labradores, cuya cultura estaba ligada a su brega con la dura tierra; aunque, ciertamente, no hay mejor escuela para el sentimiento poético, que el contacto cotidiano con las auroras, los candilazos del ocaso y el canto de los pájaros en las atardecidas entre los chopos, tarajes y álamos de los sotos del río y los de sus acequias agarenas. Quien así lo dice aquí, bien lo sabe.
Su corazón de juglar, asumía con armonía interior la poesía escrita por los trovadores y, su cerebro, la acababa, su boca, la modulaba y, sus manos, la engrandecían. La lírica popular halla en él ecos y acentos tal vez desconocidos, que le hizo afirmar sin ambages a los Hermanos Álvarez Quintero: “El arte de González Marín, tiene sus raíces más hondas y su más comprensible excelencia en el sentimiento de lo popular… recitando es una exclamación del pueblo. Éste, por medio de él, habla y canta como enardecido…González Marín presta a la palabra el calor y la pasión de un corazón amando…” Sí, Pepe González Marín fue voz del pueblo y alma de él, según el cronista…
. En la misma línea que los hermanos Álvarez Quintero, opinaron los intelectuales de América: /Eugenio Florit en el Diario, El País, de la Habana:
“¿Qué magia se operaba en el público? No era magia: era el arte con mayúscula que se le ponía delante, y avasallaba los espíritus. Era también la poesía, que regresaba al pueblo cuando la recitaba González Marín”./De la Habana, Mario LescanoAvellá: “La Habana tuvo el honor de escuchar al más insigne de los recitadores de nuestra lengua”./Juan Bonich : “González Marín…interprete máximo de los poetas, embajador de España ante sus hijas emancipadas, mantenedor de una raza…. Como colofón de este resumen de opiniones laudatorias por tierras de allende el océano, el célebre, /Juan Rana, dijo de él en “El Universal de México”:
“¡Salve, admirable artista, creador de un arte inimitable y único! ¡Salve artista genial! Que España entera te arrulle con sus cantos rimados, para que tú puedas ir por el mundo alfombrando con ellos la senda gloriosa del idioma de Cervantes!”
Tengo en archivo una relación resumida de lo que de él y su arte excepcional escribieron los intelectuales, críticos, escritores, poetas, dramaturgos, etc, del genial hijo de Cártama, a la que tanto amó y enalteció por tres continentes.
Permítanme que aquí intercale en el relato un para mí emotivo episodio que presenciaba cada vez que iba y regresaba a casa desde Cabra de Córdoba, en cuyo Instituto Internado, Aguilar y Eslava, estudié Bachiller: Cuando el tren pasaba a la altura del paraje de “las tres leguas” se abría una inusitadapanorámica a cuyo fondo se veía Cártama y el Santuario, en el coqueto “Cerro de La Virgen de los Remedios, en el que como una paloma en su nido místico,Ella engoraba en su corazón el amor de sus miles y miles de devotos de toda la comarca Gudalhorzana. Entonces, los viajantes se apresuraban a acercarse en apretados grupos a las ventanillas del vagón diciéndose, admirados, unos a otros: “Mirad, Cártama, el pueblo de González Marín y la Ermita de la Virgen de los Remedios que él salvó cuando la guerra, llevándosela en peregrinación de gesta mariana única en la Historia, por los repúblicas hermanas de allende los mares-.
Volviendo a lo que estábamos, en definitiva un recital de González Marín constaba de tres actos de arte puro, de embeleso. Centenares de espectadores pendientes de él, perdida la noción del tiempo. Vítores y ovaciones. Por fin, baja el telón ---todo se acaba---, y, durante un largo rato, indecisión para volver a entrar en contacto con la vida. Y yo, imberbe estudiante entonces de 15 a 18 años, lloraba de emoción incontenible, y le daba gracias a Dios por haberme concedido la oportunidad de conocer el mejor artista en su género de la Historia toda desde el Mester de Juglaríaen el Medioevo, al siglo XX.
Así era, en el recuerdo, González Marín como artista y, así, era un recital suyo.
Como poeta de poetas (por ello le tenían en su corazón sus hermanos los poetas), mostró su más acusado y noble espíritu poético como protagonista excelso de la cantiga mariana más bella también de toda la Historia. Cantiga no fabulada como las que nos legaron los escritores del Mester de Clerecía en los albores de la lengua castellana. No, la suya fue una cantiga mariana escrita en carne y hueo, con glorioso realismo ante los públicos más multitudinarios y diferenciado del mundo.
En, efecto, en un momento aciago de la Historia patria, cuando nuestros antepasados decidieron, estúpidamente, arreglar sus diferencias matándose unos a otros, julio de 1.936, el genial Pepe González Marín, ante aquella convulsión política, que se preveía terminaría inevitable e inminentemente confrontación civil, intuyó, y se lo confirmó secretamente un ex alcalde republicano que estuvo en la reunión del comité frentepopulista cartameño que aprobó la quema de todos los titulares sagrados parroquiales (y tal hicieron),incluida la Imagen de la Virgen de los Remedios patrona de nuestro entrañable pueblo, una llamada telefónica desde Málaga (por prudencia no desde Cártama) a Andujar, en donde actuaba el rapsoda y: “Pepe,¡que queman La Virgen sin remedio si tú no la salvas llevándotela en tu inminente gira por América! En un una reunión del comité que he estado se ha acordado su quemarla también… ¡Pepe eres el único que puede Salvarla!...” (Durante un viaje en tren desde Utrera a Sevilla en donde recitaba y yo le acompañaba, bajo secreto me confesó el artista lo que antecede del ex alcalde de Cártama, Antonio Vargas Franco, mi querido tío abuelo. Yo le prometí el Secreto que he guardado hasta hace poco pues ya siendo historia he creído oportuno darlo a conocer al pueblo y más cuando ambos protagonistas han muerto; mi tío abuelo de tierno recuerdo asesinado por sus propios correligionarios.
De acuerdo con el Párroco, que ya tenía la sagrada imagen en un altar ad hoc en su propia casa, porque la iglesia parroquial había sido secularizada, se la llevó, repito, con él en su turné por América.
En loor de devociones espontáneas la Virgen peregrina de la Madre Patria, recorrió en brazos de su juglar salvador y de su ayudante escénico y chofer, Antonio López Plana, “Antoñico”, mi gran amigo que me contó una y cien veces los pormenores de la universal odisea lírico mariana, por todas las ciudades y pueblos importantes de todas y cada una de las repúblicas iberoamericanas. La Sagrada imagen era depositada en conventos religiosos e iglesias, en donde recibía culto de devotos emigrantes de todas las nacionalidades y razas, incluidos los indios aborígenes integrados, que también rezaron a la Virgencita “Chiquita” de Cártama - España:
(Estos
indios fueron culturizados, cristianizados e integrados a la civilización por
la Orden Jesuita en las Reducciones y Misiones Guaraníes del río de la Plata.
Mediante el Tratado de Límites en tiempos de Fernando VI y su esposa, Bárbara
de Braganza, portuguesa, (Lo dice el refrán: tiran dos tetas más que una
carreta), se cedieron las misiones guaraníes a Portugal a lo que se opusieron
los Jesuitas de las Misiones: La Orden jesuítica para hacerles obedecer el Tratado, envió un
miembro que era de Cártama (miren
ustedes por donde) ---y aparece en la película la Misión con otro nombre---: el
padre Altamirano.) Y cito a continuación sucintamente el nombre de las tribus
indias que rezaron a la Virgen:
En Bolivia: LosAymara
y quechua
En Guatemala:
LosQuiche (maya), Kaktchike,Kekchi yMam
En Perú: Quecha, Aymara.
En Ecuador:Náhualt y Maya
En Argentina: Quecha
En Chile: Mapuche
En Colombia: Guajiro
(De aquí vinieron los cantes de
ida y vuelta tan famosos en España: Guajiras y Colombianas, etc.)
En Honduras:Caub
En Nicarague: Misquitos
En Venezuela: Warao
y otros.
Y también le rezaron en las capillas de los conventos de cada ciudad en los que el juglar depositaba la Imagen de nuestra Virgen del corazón, españoles de generaciones y generaciones que un día en busca de una vida mejor emigraron a aquellas lejanas tierras.
Y, pasados siglos les llevó la Virgencita a la que los antepasados de aquellos emigrantes les rezaron en su pueblo de origen. Todos acudían a conocer la Virgencita chiquita, Patrona de un pueblo de España, Cártama, en los brazos de un juglar que era paje romántico y bondadoso de Ella, a la que presentaba en los escenarios y le cantaba y recitaba el poema de sus razones para haberla raptado de su pueblo, que reza:
YO ME LA LLEVE POR AMOR
N. Francia dictada por el propio González Marín)
¡Virgen fina y
morena como tallo de cedro!
¡Virgen de los Remedios de mi ermita de CARTAMA!
…Te cogí yo una tarde con amor y sin miedo,
Pues tenía el temor de que, al fin, Te quemaran...
¡Ruiseñor de mi sierra cartameña y famosa!
¡Cascabel de mi cuna...., Madrigal de mi infancia!
¡Verso claro y sonoro que anegó mis sentidos
E inflamó mi garganta!...
¿Tú… en peligro y yo…vivo?
Pues… me la llevo hasta América
Y que cante conmigo las canciones de España…
La miré entre mis manos cual se mira a la madre
Para ver si se duerme o aún está desvelada….
Y le dije besándola:
Vámonos por el mundo…relicario de besos
Clavellina de nácar!
Cruzaremos los mares, nos iremos a América
Y me irás Tú cantando las leyendas de España
Iba el barco cortando con su quilla de acero
Los tendones y arrugas de la piel de las aguas
Y le dije, arrullando: ¿vas contenta conmigo?
¿Vas contenta en el barco morenita serrana?
Y llegamos a América; a ese gran Nuevo Mundo
Que los Reyes católicos, por Colón, conquistaron
Y al pisar tierra en puerto con mi Virgen Chiquita
Que el Católico Rey a Cártama la llevara
Me embriagué
de alegría, con regusto de España…
Con mi Virgen Cartameña fui por América entera…
Yo no buscaba más gloria que regalar sol de España
Y hacerla canción con su puente de mi río de Cártama
Para que América entera nos diera su corazón
Y supiera de Cártama y sus nobles historias…