Cercana
al Mediterráneo y más famosa todavía que
nuestra humilde Malace ---Idelfonso Marzo
hablaba así en 1.839 (hoy celebrada Málaga)---, debió ser en aquellos remotos
tiempos vasto imperio de producciones indígenas y mansión noble del genio, como
atestiguan sus ruinas.
Abro su
libro de piedra y al momento ya descubro fue célebre municipio del convento
jurídico de Astigis, y que por esta circunstancia podían obtener sus ciudadanos
los honores más eminentes del Imperio, con fuero propio de códigos y leyes que
la harían independiente aún de la capital del universo entonces conocido.
Infinidad de familias romanas se
apresuraron a habitarla tales como Rusticanas,
las Fabias, las Victorias, las Porcias,
las PROCULAS (4), las Decimias,
las Turrinas, las Saturninas, las Colmeninas, las Vivias y
las Cayas; pero sobre todas fue
aplaudida la rica y opulenta Rustica
que se llamaban también Junia, sacerdotisa
perpetua del Municipio de Cartima a quien la sola inscripción que se
conserva de esta magnífica heroína, en la fuente principal de la villa de
nuestro tiempo, es suficiente testimonio del esplendor, antigüedad y opulencia
de esta célebre ciudad.
Decía pues de esta manera: “IVNIA. D. RVSTICA……………………………………….; que
traducida al castellano manifestaba que, “Junia Rústica, hija de Decio, sacerdotisa perpetua,
y tambie´n primera y principal en el municipio Cartamitano reparó los
pórticos o lonjas públicas de la ciudad que comenzaban a arruinare por
su excesiva vetustez. Que dio terreno suficiente para que se hiciese un baño, gastando…para redimir de las contribuciones
a los ciudadanos pacíficos, dejando libre las rentas públicas; que adornó la plaza principal con una estatua
de bronce del Dios Marte.
Que hizo también a sus expensas, y en un terreno propio unos
baños para el pueblo, poniendo a su inmediación una piscina con una
efigie
del Dios Cupido; …que hizo banquetes…erigiendo dos estatuas, la una para su persona, y la otra
para su
hijo Cayo Fabio Juniano que
fueron decretadas por orden de los Decuriones magistrados de
Cartima sin permitir que el pueblo gastase nada en la obra….alzando otras dos
estatuaas en honor de su abuela y de su esposo Cayo Fabio Fabiano