Una tarde de febrero
Llegó el juglar insigne
con la Virgen en sus brazos,
tras ser peregrino con Ella
por pueblos de
allende el piélago.
Con él conocí la
amistad.
Anduve por otras sendas. Conocí España.
Le arranqué al
sudor su nube;
Mi madre me hizo un traje nuevo
Y fui por dentro otro ser.
Brotó en mí un cantar
de gratitud acendrada,
y sentí de nuevo
en paz
mi corazón latir, olvidándome que vi
sangre del pueblo
manada.
¿Quién escribir
podría
Como voy a
hacerlo yo,
La Historia que presencié
En la tesela de un pueblo
Del gran mosaico
de España…?