A su modo, mi perro Atila me dice que la razón de que ciertas entregas del Cronista
Oficial de la Villa en el Blogs Amigos del Museo de Cártama (que ni está ni se le espera) las solape, es porque ha cogido fóllegas desde la gasolinera en donde trabaja sobre la
verdad o mentira (a saber) de unos 10.000 euros que alguien con posibilidades
de hacerlo presuntamente ha garrapiñado del Ayuntamiento. Sí el cronista referido, por una
vez acusa las contradicciones y recovecos municipales, cumpliría con su
específico cometido. Mi perro no es ya un perro de carácter furioso, sino
reflexivo y circunspecto y…¡apunta cada cosa!.
Me ha comentado una de un ex alcalde
del lugar que pone las pelusas de punta. Ya le pediré que se explique.