Por cierto, recordemos, que no ha mucho y en este mismo medio, sugerimos al Cronista Oficial de la Villa, que él que tan próximo anda a las cosas municipales y es su cometido, nos aclarase si es cierto que un fulano ha mangado, prevalido de circunstancias, diez mil euros en el Ayuntamiento, porque es un rumor, como todo el mundo oye a diario, que cada vez toma más cuerpo lejos de disolverse.
Bien está
que el cronista de marras ande todos los
días rebuscando pedruscas de cariz
arqueológico e investigando quien fue el último moro que se limpió el sieso con
ella. Una cosa no quita la otra para persona de tan brillante caletre.
Y diré algo
más al insigne cronista oficial cartamitano: No se puede jugar con la verdad ni
por acción ni por omisión ¿Me va usted entendiendo...?