Los Reyes Católicos regalaron a
Cártama la imagen de Nuestra Patrona, que era la suya propia; la que ellos llevaban en su tienda de campaña.
Con la Virgen de los Remedios, naturalmente regalaron su ermita, año 1.485. Así viene siendo sin interrupción desde
el primer día de su advenimiento, hace más de cinco siglos, con devotos no sólo
en Cártama, sino en la mayoría de los pueblos del entorno y la propia capital.
Pero ahora, ya no es así: La Ermita
se la ha apropiada el Ayuntamiento de Cártama con fines inconfesables y han
relegado a la Virgen a mera “ocupa”
en su propio santuario.
Todo ello con la indiferencia de
oposición y la propia Iglesia. Los políticos solo cuentan con el pueblo devoto para cobrarle
desmedidos impuestos con que carear a 500.000 vagos en España y, vemos como, en muchos casos, esos políticos se
gastan nuestros dineros en burdeles y putas. Valga por hoy este aperitivo tristemente noticioso.
Yo,
seguiré rezando, como hago desde que supe hablar a nuestra Virgen “ocupa”.