RIDICULO CULTURAL
Enorme ridiculo
cultural de la corporación municipal de Cártama, sin paliativo ni excepción alguna:
Al célebre Teatro José González Marín, rotulado de tal guisa desde su construcción
e inauguración en 1,942 hasta hace no
mucho, el Ayuntamiento de Cártama le ha quitado el dicho preclaro titulo para
ponerle el vulgar topónimo Carthima,
para más desprestigio con falta de ortografía,
porque lógicamente nunca hubo zorra con
dos jopos ni que supiera latín. Jamás pudo ningún edil dar razón del atropello
contra nuestro Patrimonio Cultural, lo
cual da mucho que pensar sobre la indigencia intelectual de nuestros ediles, la mayoría disidentes del
tajo, aunque por acción o anuencia
chabacano no han perdido ocasión para calumniar y cargar de oprobio la
memoria de nuestro insigne paisano, aprovechando que ya muerto no se podía defender
de la ira de tan viles personajillos de calibre obsceno.
Pero miren ustedes por
donde, el día 12 de Junio próximo se desplazan a Málaga dos ilustres personajes
de Madrid para, en su tierra, dar una conferencia sobre el genial rapsoda y
primer actor de las más insignes compañías de Teatro, José González Marín, laureado
por la II República con la Gran Cruz de Isabel la Católica y la de Alfonso X El
Sabio, e hijo adoptivo de casi todos los pueblos de la provincia y de España,
pues hasta Fallero Mayor de Valencia, fue nombrado pero su pueblo al que dio prez
y fama lo calumnian y oprobian sin tener huevos de decir al pueblo porqué, pero
tampoco el pueblo ha estado a la altura.
Los conferenciantes que
dan la citada conferencia en Málaga en el patio de Unicaja son: Don Eduardo
Vasco, Presidente del Teatro Español Madrileño, en el que tantas veces recitó
José González Marín, siempre en loor de multitudes, y el gran erudito de las
letras en cuya amistad me honro don Carlos Martín Ballester. También fue
presidente del Teatro Español madrileño, un enorme poeta Cartameño, Enrique López
Alarcón, nieto de Alarcón Lujan Alcalde
de Málaga que diseño la Calle Larios y
fue padre de las tres peteneras Concha, Soledad y María, enterradas en una
cripta de la Iglesia Parroquial de Cártama, de las que el cancionero decía:
“Señor
Alcalde Mayor
no prenda a los ladrones
que
tiene usted unas hijas
que
roban los corazones”