Quiero agradecer a todos ustedes de forma efusiva, la bondadosa atención que habéis dispensado a mi reportaje sobre Manolete y su entorno.
Quiero compartir con mis queridos paisanos y generosos lectores, las vivencias e hitos de mi larga e intensa vida de 93 años, durante los cuáles viví como "niño de la guerra", la aciaga contienda "incivil" que libraron nuestros mayores.
Conocí a dos hermanos, Juan y Diego, los "Candeleros" que, estaban uno en la trinchera nacional y el otro en la de enfrente republicana tirándose tiros una a la otra sin saber los hermanos si, como sucedió (a Diego lo mató una bala de la otra trinchera, y a Juan le angustió siempre la remota posibilidad de que la bala que mató a su hermano fuera una de las que el tiraba. Ya no pudo hablar más, cantando, con su hermano.
"Hermano mío del alma/
Tú que en ese bando/
Puedes ir a nuestra casa/
Dile a madre que la quiero/
Y que no la olvido a ella/
Y a Padre un solo momento/....
A mí me secuestró el maquis y me tuvieron esperando el dinero que exigían, dos días con sus noches. Este hecho lo plasmo en mi libro de 750 páginas "El JUGLAR y LA VIRGEN PEREGRINA".
En definitiva, mi enorme gratitud por la acogida dispensada a mi reportaje sobre Manolete y su novia Lupe Sino.