Cuando como ampliación a un comentario en el bloks de la Asociación, Amigos del Museo (o lo que sea si alguna vez se hace) que ha colgado el Cronista Oficial de la Villa, el ínclito Fernando Bravo Conejo, referido al "paseo" que el 20 de agosto (no el 27 como expresa el tal cronista) le dieron previo a su asesinato por los del Frente Popular a un vecino de esta localidad, yo hice un mero comentario para dar a conocer que en el mismo coche y asiento trasero llevaban también a mi padre bueno, que con la ayuda de Dios logró soltarse las manos amarradas a las espaldas y, al abrirle la puerta para que saliera y le dijeran, "venga Frasquito Talento (bracero de un cortijo ganando diez reales de sol a sol) que eres más alto que un chopo y te vamos a cortar por la cepa a tiros", abrió los brazos, le dio una patada en los huevos a quien tal le dijo y, aprovechando la sorpresa escapó perseguido por once bocas de fuego durante 2 kilómetros sin que por milagro le tocara una sola bala. Uno más de los miles de sucesos que abundan en la literatura temática.
Pues bien, el equipo de censura institucional (más franquistas que Franco) de la Asociación de Amigos del Museo (o lo que sea) siguiendo su norma ha prohibido y rechazado este intrahistórico e ideológicamente aseptico comentario. (Lean el Art. 20 de la Const.)
¿La razón? Es obvia: Estos macanditos de la arquelogía censuran todo aquello que sobre su ya ya discutida actividad arqueloógica no sea opinion laudatoria de lameculos, pelotas, apasturados agradecidos, melifluas tocayas, palmeros ad hoc, apologetas indigentes intelectuales como ellos, embelecos, ditirámbicos del ciezo, enaltecedores de los vulgar y tópico, jabonadores, camelosos, adulación grasienta, aleluyeros laicos, hipócritas falsarios, engatusadores y...paremos ya. Yo ya tengo todo el pescado vendido y no admito vejaciones injustas. Me la juego en tal caso. óiganme.
Sepan los tales y los cuales que a mi padre no se me ofende ni nadea impunemente.HE DICHO
un tío