El Diario Sur de Málaga publicó un artículo el día 14 de mayo de 2.017, referido a la joya arqueológica que contiene en bronce el texto de la Carta de Fundación de Málaga (LEX FLAVIA MALACITANA) promulgada en el 82 d.C en la que se contienen las normas jurídicas por las que debía regirse la vida de dicha ciudad en tiempos del emperador romano, Tito Flavio Domiciano (de ahí, Flavia); fue encontrada en una cantera de barro para ladrillos en el Ejido en 1.851, siendo el primer dueño de ella la Casa Loring, aunque pasó por varios episodios de propiedad, incluido que en una subasta estuvo a punto de ir al extranjero. Hoy permanece en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
En sínteis, digamos que la primera traducción de dicha pieza arqueológica de incalculable valor la hizo el arqueólogo y científico laurino, Rodriguez Berlanga, pero una nueva traducción, al parecer más fidedigna, se debe al erudito cartameño (muerto prematuramente) MIGUEL DEL PINO ROLDÁN (creo que no ha merecido ni tener una calle en Cártama), profesor que fue de las Universidades de Granada y Málaga. Copio literalmente uno de los párrafos del Artículo de SUR referido a la aportación de este docto cartameño: "...a punto estuvieron de ser fundidas dichas tablas en una chatarrería...siendo hoy su valor incalculable... Se espera no se eche en saco roto este propósito de traer la pieza actualizada por el profesor MIGUEL DEL PINO al Museos de la Aduana de Málaga, lo que se ha pedido también desde el Congreso de los Diputados mediante una proposición no de ley presentada por el PSOE.
El museo de Málaga cuenta con 17.000 piezas ... en cuya sección de arqueología se contienen sobre 70 piezas de valor incalculable encontradas en Cártama, entre ellas, y como insignia del museo, el mosaico, "El nacimiento de Venus", encontrada en calle González Marín en enero de 1.956 cuyo hallazgo tuve la suerte de presenciar y ser testigo de los esfuerzos de José González Marín para que el dueño del inmueble en que apareció, no lo volviera a enterrar y corriera la suerte del silencio indefinido como ocurre con otros de gran valor detectados en Cártama.