Hace dos días y dado el
movimiento arqueológico que hoy muestra Cártama, le llamé telefónicamente para
participarle mi disposición para donar (igual que 1.03 monedas romanas que doné
antes) para el futuro museo, o lo que sea, de nuestro querido pueblo. Se trataba
de una pieza de gran valor
intrínseco (pitillera de plata repujada
con inscripción histórica).
Usted, soslayando este
ofrecimiento, me echó por segunda vez en cara (por qué a mí) que José González Marín regaló al Gobernador Civil y Ministro
de la época, Sr. Arrese, las piezas arqueológicas (Dama de Cártama y
Friso romanos) que ahora, supongo, con usted de Concejala de Educación y Cultura, la Asociación local Cartima va recuperar de la
Fundación Arrese en Corella, lo cual es mi mayor deseo; en realidad,
dada su influencia, Arrese instó a González Marín (yo fui testigo con Enrique
Marín, del hecho en todas sus fases). Usted, en dicha llamada telefónica me
puso de embustero porque, insiste (¡qué sabrá usted de Cártama a su edad!) el eminente cartameño
la regaló graciosamente; a continuación,
a mis 87 años, me colgó el teléfono hecha una furia de rencor y odio partidista
con apenas 30 años.
González Marín, era entonces
miembro de la Real Academia de San Telmo malacitana, y sus dirigentes, Sres Giménez
Reina, Tembury y otros, sabían el “caso” sobre las piezas que tenía o en depósito y exposición para el pueblo, el gran
señor y aedo, que no había hecho más que salvar el tesoro arqueológico de perder, como igual hizo con el Mosaico del Nacimiento de Venus llamando a La Academia San Telmo habida cuenta que quería volverlo a enterrar el industrial dueño de la casa en donde apareció.
También supieron, lógicamente, que el Sr. Arrese prevalido de su autoridad
quería llevárselas; todos le dijeron que
se las cediese porque igual se había llevado ya muchas piezas de Málaga y, si no aceptaba podría perjudicarse su carrera artística, con todo lo que “ello significa para ti y para la poesía y
los poetas de España”
Señorita ilustre yo creo haberme portado muy bien con usted pese a que ya en una comida con mis amigos
(foto adjunta) hizo usted la misma acusación falaz de un hombre muerto hace 62 años y, tuve que salirle al paso en momento
tan especial.
Este
incidente telefónico lo lamento, no por mí (estoy por encima de política y chafarrinadas de este tenor de los políticos), sino por Cártama, porque en ella es usted concejala de EDUCACIÓN,
CULTURA Y AGRICULTURA, y creo que , ninguna de estas áreas está para tirarle
pétalos de rosas, y me consta que esto enconará su inquina sobre mí también y, créame, lo lamento.
Con mi mayor respeto y consideración, por usted misma como le tengo demostrado y, por su familia, a quien tengo en mucho desde toda la vida, pero querida amiga, la burra por lo que vale, que es simplemente, LA VERDAD.