Es
alarmante al tiempo que significativo (“quienes hacen una hacen un ciento”) uno
de los muchos chascarrillos políticos
protagonizado actualmente por los inquilinos de la Diputación Provincial; en este “caso” en su área de publicaciones, CESMA, en
connivencia pesebril con otros de de la misma vecindad
institucional (“mejor sea el año”).
No he elegido
yo estas fechas electoreras para entrar al
asunto en defensa legítima de mi propia
estima herida por los señores (as) panzaafrecho de marras: se me ha impuesto y,
en puridad, estoy obligado moralmente a reaccionar en mi propio nombre y en el de un abnegado y sufrido colectivo, el
labriego, lastimosamente afectado por dichos macanditos con sus torpes y
torticeros procederes en este “caso”.
Con decir que no son serios, ni veraces, ni responsables, está todo dicho por hoy, y, pido perdón a las posibles excepciones, entre quienes sitúo a don Pedro Busquet, que lleva tiempo en otras oficinas oficiales de Málaga, etc.
Con decir que no son serios, ni veraces, ni responsables, está todo dicho por hoy, y, pido perdón a las posibles excepciones, entre quienes sitúo a don Pedro Busquet, que lleva tiempo en otras oficinas oficiales de Málaga, etc.
Ya dejó
dicho Polet de La Lozere: “Escuchad al
que desbarra en política y sabréis la condición y opinión de todos los demás”.
A todo
esto cabe preguntarse: ¿Sabe Psoe Cártama, con representación también en
Diputación, de este entuerto?. VALE POR AHORA.