Con suma complacencia y adoración a Dios, inicio esta
sucinta croniquilla ade la celebración del Día del Señor (Corpus
Christe) en Cártama, mi pueblo, invocando públicamente lo que tanto me sirve de argumento lírico en mis oraciones diarias cual la
siguiente estrofa de Fray Luis de León:
“Aquel
será dichoso,
Y de
buena ventura, que en su ayuda
Pone
a Dios poderoso
Que sólo en Dios se escuda
Y nunca
su fiducia (negocios) de Dios muda”
Y,
yendo a lo que iba, como en todos los pueblos
y ciudades de España, el pasado
domingo, 23 junio, Cártama celebró con gran esplendor el día del Señor: Dios
salió a la calle a bendecir y recibir adoración de los cristianos que en
coherencia con la festividad religiosa más importante y hermosa de la
cristiandad, engrosaron con cánticos y
oraciones los actos que se llevaron a cabo en el exterior e interior del templo
parroquial:
Misa en un bello altar montado ad hoc en la plaza
de la Música, frontera a la puerta
trasera del Teatro municipal para, al terminar la misa en
nutrida procesión dejar nuevamente la Sagrada Forma en el Sagrario de la
Iglesia Parroquial.
Y,
cierro, sin otros comentarios alineado en mi experiencia con el célebre aserto
de Víctor Hugo:
“El
ojo ve bien a Dios solamente a
través de las lágrimas”
¡¡Qué
verdadm tan verdadera!!