Este trono, como tantas otras cosas durante su periplo por América, le fue regalado a la Virgen por uno de los Presidentes de las Repúblicas que visitó. Llegó a Cártama antes que volviera de aquellas tierras González Marín para devolver a su pueblo su Patrona salvada de la quema y, cundo vio el carácter político del trono (efigie de Franco y emblema de la Falange) propuso devolverlo e hizo otro provisional,
Arriba el trono devuelto y, abajo, el nuevo tallado por Palma (hijo). El manto que lleva la Virgen fue regalo de los Reyes Católicos, el mismo, al parecer con el que la tenían a la Virgen en su tienda de campaña antes de regalarla a Cártama al ser tomada por ellos en abril de 1.485.