Sí, ¿qué Corporación, con nocturnidad, alevosía y felonía derribó la ERMITA DE
CASAPALMA , una auténtica e irrecuperable joya del patrimonio cultural de
Cártama, que estaba bajo la advocación
de Santa Rosa, de donde con casi toda seguridad tomó el nombre Santa
Rosa de Lima, Patrona de toda
Hispanoamérica, en cuyas iglesias el rapsoda Comarcano de la ribera guadalhorzana, José
González Marín, depositaba a la Virgen de los Remedios durante su periplo por aquellas repúblicas hermanas de
allende el océano, salvando así de la quema la imagen, regalo a Cártama de los Reyes Católicos, y salvando también su tradición de cinco siglos gloriosos para cártama?
Y qué Corporación hizo lo mismo, o lo permitió indiferente, con ALMOTAJE (fielato medieval de la seda que Cártama producía y exportaba y, baños públicos
romanos y árabes, según el investigador Rodríguez Berlanga, el descubridor de
la Lex Flavia malacitana de la que un cartameño,
Miguel del Pino Roldán, hizo una extraordinaria y fiel traducción del latín al castellano? Será bueno
saberlo, porque a lo mejor nos viene ahora a pedir el voto alegando lo bien
que lo va hacer si se le vota nuevamente, para esgrimir lo mismo y seguir paciendo del manchón.