Dios, hemos oído Tú palabra
y comido el pan de Tú Ostia,
haz que ello nos haga felices
sintiéndote cada vez más cercano
y seguros de que somos Tús criatura y creatura
alimentadas por el fruto de Tu tierra azul.
Te pedimos en estos momentos
aciagos de nuestra historia,
que seas para España y el mundo
como la luz del sol en nuestro camino,
porque nos sentimos cada día más alejados
de Tus dulces y encarnadas palabra:
“Yo soy el
Camino, la Verdad y la Vida”