MIS CONSUELOS
La muerte es la enemiga
que me acecha como sierpe
escondida entre las hierbas
de los ribazos del camino,
pero tanto me ha amagado
en los meandros de mi vida
que a esquivarla he aprendido
y, por ello, a mis 93 años aún
ando por acá “vivito y coleando”
A mí, aleve, a ella tan amada,
de su compañía me ha privado
y, Dios mío, que sólo y apenado
me ha dejado; pero tengo
el consuelo de mi hijo bueno
y dos nietos dulces y salameros,
y, un ramillete de entrañables
amigos que benditos todos sean y,
lo digo en ripios de” Román Paladino”
que es como sin más rodeos verbales
a mí es como me sale del alma
y a tí, Virgencita de los Remedios
¡Cómo me voy a olvidar de alabarte!