ENDEREZANDO VILES ENTUERTOS

El día 12 de junio, miércoles,  se desplazan a Málaga desde Madrid para dar una magistral conferencia sobre el ilustre primer actor y, después en una segunda etapa, preclaro recitador singular de poesías de los troveros españoles e Hispano Americanos de todos los tiempos y generaciones, JOSÉ GONZÁLEZ MARIN,  “El Faraón de los decires”,  nacido en CÁRTAMA para mayor enjundia del acervo cultural de ésta.

Dicha conferencia será impartida por el ilustre doctor  del Cante Jondo, don Carlos Martin y, don Eduardo Vasco, afamado literato y  hoy presidente del Teatro Español de Madrid.

Esta conferencia tendrá lugar en los salones culturales de la Entidad bancaria Unicaja.

Con el eminente recitador referido tienen contraída una deuda de gratitud, su pueblo natal  Cártama, Málaga de la que es eminente Hijo Adoptivo y por la que tanto hizo dando a conocer por el mundo de fabla  hispana a su ilustre vate, don Salvador Rueda y otros troveros, Andalucía, España y, todo el orbe hispano hablante. Le deben:

1.- La promoción solida de los poetas de ambos continentes hispano hablantes que implica méritos extraordinarios difícilmente alcanzables si no se es un genio, como lo fue nuestro protonista, del arte de Erato.

2.- Sacó (y esto es fundamentalmente revolucionario) a la poesía de las covachuelas de los intelectuales excluyentes y, la llevó al pueblo, su auténtico dueño, genialmente  escenificada y, por ende, asequible para todas las inteligencias, incluso las más parcas.

3.-Hermanó sólidamente a la España en guerra civil, sin exclusión de bando, con todas y cada una de las repúblicas sur-americanas que dieron testimonio de ello y, en calidad de exvoto, regalando cada una la  enseña de cada república hermana de allende  la mar océano, para que orlaran los muros del Santuario de la Virgen de los Remedios en Cártama. Qué “buen señor Pepe González Marín si obiera buenos…”

4.- Yo, durante las vacaciones, igual que Antoñico, Antonio Rodríguez y Paquito Sacristán, fui ayudantes escénicos de José González Marín y vimos en todos los camerino la entrada de altas personalidades, mientras lo cambiamos de ropa sudadas y, se le daba una loción de colonia o alcohol. Acudían a felicitarlo altas personalidades incluidos militares, casi siempre de alta graduación  desde comandantes a capitanes generales y, todos le pedían que acudiera a ellos si necesitaba hacerle un favor a algún soldado, especialmente si sus padres se habían quedado casi sin poder subsistir sin el sueldo de sus hijos soldados: González Marín le respondía que tomaba buena nota de tan generoso ofrecimientos pues eso, sucedía con no poca frecuencia lo que conocía porque, de su bolsillo, auxiliaba a no pocos padres afectados, lo cual se tenia por un deber patriótico del ejercito.

-----

Seguirá segunda parte en la que se constata el oprobioso y cobarde proceder del Alcalde de Cártama, contra la memoria preclara de González Marín. Ha tenido la temeraria iniciativa de quitarle su nombre al Teatro que lo llevó desde 1,942 hasta no hace mucho.