martes, 11 de junio de 2024

 

MISCELÁNEAS DE AMOR Y JUSTICIA

Como sonámbulo entre la gente

Que laboran en la madre tierra,

O sentado en dura piedra

En los bordes del camino

Por el que te fuiste sin una queja

Para nunca más volver a

Donde  gobierna y afana una plebe

De vulgares  tahúres impenitentes.

¡Esas son las cuitas de mi alma,

Y por ello las lágrimas,

A veces, anegan mi  mirada!

Con frecuencia  reitero mi sentada

En la  piedra que hay al borde del camino,

A meditar que habremos

Los españoles hecho para que la Patria

Tanto caiga de picado…

Pero, yo seguiré compartiendo

Mis vivencias que nacen

De mi amor y respeto

Por todas  las creaturas de

Padre Dios que está en los cielos

Que nos lo dejó muy claro:

 “Amaos los unos a los otros

Como yo siempre os he amado y perdonado”.