lunes, 30 de septiembre de 2024

 










viernes, 27 de septiembre de 2024

 


Estos señores cartameños de pro eran las Directiva de Club Deportivo Cártama, cuando se terminó de construir el Campo que fue posible gracias a la colaboración del egregio Cartameño José González Marín, que además, gestionó que el Presidente del Club Deportivo Málaga, don José Luis Estrada Segalerva, le regalaría el cajón de la camioneta de Faura "La Chata", repleto de equipamiento (camisetas, calzoncillos, botas, etc), para el equipo deportivo de Cártama y, por eso, esta directiva que presidia Miguel Fijones, acordaron por unanimidad ponerle el nombre de González Marín como gente agradecida que eran. Cuando le pusieron su nombre, Gonzalez Marín estaba en América y, no lo supo hasta que volvió a Cártama que la Directiva se lo dijo y, le anunciaron un homenaje de la cual don las cuatro fotos que se adjunta, que yo tire con la maquina del ya Alcalde, José Mora Faura, para que el saliera en las fotos con el recitador bienhechor de Cártama.











jueves, 26 de septiembre de 2024

 


miércoles, 25 de septiembre de 2024



"MEARSE SIN ECHAR NI
GOTA"
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Esta hora aciaga de España, la caracterizan dos viscosos personajes: Puigdemont y el macandito_chiquilindongui, Zapatero y, de cortesano BUFÓN, PEDRO "Pinocho"
Cuando el desertor de la Vara del Juez por segunda vez, ve genoflexo y lloroso al de marras pidiéndole por caridad, SIETE votos para poder montar el Puzle de la contabilidad del Reino, le sobrevino al Macandito de marras una gozada tan relajante que, a punto estuvo de "MEARSE SIN ECHAR GOTA", como reza el campesino adagio de las gentes labradoras de mi entrañable pueblo de nacencia, cuando han de exagerar las mamarrachadas de algún " esnortao" que le han dejado el culo aventaste, como a "PINOCHO" por mor de SIETE votos que nos van a costar a los españoles lo que se le antoje al ladino ladrón Puigdemónt, quien se ha "MEAO" EN TOS NOSOTROS (que lo vamos a pagar muy caro), SIN ECHAR NI GOTA" el ideputas.

martes, 24 de septiembre de 2024

 

TOROS, TOREROS  Y POLITICA

VISPERAS SANGRIENTA

 

Fascismo y comunismo son dos palabras que aparecían con demasiada frecuencia en los periódicos del mes de Junio de 1936. “Frente Popular” y “Frente Nacional” barruntaban lo que habría de ser la fratricida guerra.

          “Derecha e izquierda”. El caos social y político, cuando la primavera va cediendo. Yo que nací en el Cortijo La Alhóndiga en el que tuve niñez de oro, sin otros amigos que los gañanes, boyero (Paco El Tito), el aguador que en la mula aparejada con aguaderas para ir por agua con cuatro cantaros a las fuentes de Almotaje, Higuerón o Zarzalón.

          En España, además, se habla de toros y de ferias. Gil Robles, Largo Caballero, Calvo Sotelo, Dolores Ibarruri, Azaña, Prieto, el general Franco… Domingo Ortega, “Chicuelo”, Márquez “Rafaelillo”, Jaime Pericás,  los Bienvenidas, “Gitanillo de Triana”… Terribles vísperas de la más cruenta guerra fratricida.

Lidia. Lid. Lucha.

          Ambiente enrarecido, desesperación de políticos, impotencia gubernamental. Deserciones, conspiraciones, encarcelamientos, burguesía acobardada, proletariado desafiante, detenciones.

          Y sobre todo, por encima de todo, las corridas. Están recientes las del Corpus granadino. Y en Alicante, por San Juan, las primeras figuras del toreo han levantado los ánimos a la ficción, Ortega y “Rafaelillo”, que van a repetir en la segunda feria, y Pericás. Está junto a la explanada, en el puerto alicantino, toda la luz del Mediterráneo y la paz mece en las aguas a las embarcaciones de pesca y a los pequeños ferrys de paseo.

          Franco, destinado en Canarias, enlaza con Mola; recibe y da instrucciones.

          José Antonio Primo de Rivera, jefe nacional  de la Falange, firma directrices a sus jefes de centurias, ante los acontecimientos inminentes, en aquel 29 de Junio, día de San Pedro y San Pablo, cuando el Alicante – donde sería ejecutado unos meses más tarde – se celebra la segunda corrida de sus fiestas, con toros de Pablo Romero para Domingo Ortega, Curro Caro y Rafael Ponce “Rafaelillo”.

          Las juventudes comunistas y socialistas deciden unirse y san paso a las Juventudes Socialistas Unificadas, los populares J.S.U uno de cuyos dirigentes, Santiago Carrillo, todavía es socialista, aunque acabaría pasándose al comunismo.

          Mola, en Pamplona, sigue urdiendo los hilos de la conspiración.

          Hay toros en Madrid el 2 de julio; están anunciados, Manolo Bienvenida, Domingo Ortega, “Rafaelillo” y Jaime Pericás, con ocho toros de Carmen de Federico. En la calle, los atentados se repiten. Desde  un coche son tiroteados dos falangistas que disfrutan de la buena temperatura del recién estrenado verano del 36 en una terraza de una cervecería madrileña. Cuando la corrida de las Ventas esta mediada, dos hombres son acribillados al salir de la Casa del Pueblo.

          Al otro lado del Estrecho, en el Protectorado de España en Marruecos, ese mismo día se inician grandes maniobras. Han llegado fuerzas de todo el territorio al Llano Amarillo, y allí se produce algo más que un entrenamiento castrense. La conspiración sigue madurando. El ejército considera imprescindible intervenir ante la situación a que ha llevado al país el régimen republicano. La huelga de los trabajadores de la construcción se ha generalizado. La hoz y el martillo y viva Rusia. Estrellita Castro canta “Mi jaca – galopa y corta – el viento”, y en las maniobras las ráfagas  de ametralladora se corean con “Una-copia-de-ojen”. La república se hunde  y hasta Maura está convencido de que el único remedio “es una dictadura republicana nacional que salve a España de la anarquía”. Por ahí van los tiros. ¿Y las libertades democráticas? Las libertades democráticas de los celtiberos.

          “Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de julio, siete de julio…!San Fermííínnn”.

          San Fermín, Pamplona. La Plaza del Castillo y la calle de la Estafeta, donde un muchacho llamado Rafael García Serrano duda entre seguir cortejando a la morena que tiene a su lado, tras las talanqueras, o saltar a la carrera del encierro. Luego será el más entusiasta cantor de ésta y de la otra fiesta que se avecina de la guerra.

          Alguna peña echa de menos al escritor americano que tanto sabe de toros; el grandullón que se parece a Clark Gable y que se ha hecho famoso en todo el mundo con dos libros de toros. “El niño de la Palma” le inspiró “Fiesta”: después, hace ya siete años, “Muerte en la tarde” le consagro como un aficionado entendido. Aunque no como profeta, porque es en sus páginas donde dice: “El único sitio donde se puede dar la vida y la muerte, quiero decir la muerte violenta, ahora que las guerras han terminado, es la arena de las plazas de toro…” Precisamente la guerra le traería unos meses después a España.

          Hay cuatro corridas en el cartel pamplonica. La primera el día 8, con toros de Tassara, que en la amanecida han corrido tras los mozos. “El Niño de la Palma”, Ortega y “Gitanillo de Triana” habrán de lidiarlos por la tarde.

          Mucho “Riau-riau”. Para la juventud en los San Fermines,  nada hay más importante. “Asunción, Asunción echa media de vino al porrón…” Apenas si se entiende el general Mola por teléfono, con tanto griterío como llega desde la calle. Y es importante. Le informan que en Madrid han empezado a detener falangistas; setenta y cientos en otras capitales. Raimundo Fernández Cuesta entre ellos. Por otra parte, los campesinos se están repartiendo las tierras. La invasión es anárquica. Los dueños, horrorizados, desaparecen y dejan el campo libre. Hay quien va de Safari al monte, a cazar ganado con escopeta. Madrid con la excusa del veraneo, se está quedando sin gente. Mola tiene sus problemas. Y allá abajo venga el Riau-riau y el “vino que tiene Asunción, no es blanco ni es tinto, ni tiene color…” Todavía se dice “Aló” al hablar por teléfono. Ha recibido carta de Fal Conde prometiéndole ayuda, con algunas condiciones que imponen los tradicionalistas. Hasta Sanurjo  intercede desde Lisboa para que la irritación  de Mola con los carlistas no llegue a mayores por el aquel de si la bandera que ha de enarbolar la subversión  será monárquica o republicana.

          Ortega, “El Estudiante” y “Rafaelillo” torean en la segunda de feria de San Fermín; en el reconocimiento  desechan un toro de Albaida, que se sustituye por otro de Galache. Buen cartel. Es el 10 de julio, justo el día en que el general  Franco que ha estado vacilando en su destierro oficial de Tenerife, decide unirse a la sublevación, recibiendo el mando de las fuerzas de Marruecos. Se dice que han sido vistos por la mañana, juntos, presenciando el encierro, los generales Mola y Fanjul, con el coronel Carrasco.

          Manolo Bienvenida y Jaime Noaín  lidian toros de Alipio Pérez Tabernero el día 11, en la tercera de abono. Está casi ultimado el levantamiento militar. La avioneta que ha de trasladar al general Franco desde Canarias a Marruecos sale de Londres.

          “Pobre de mí, pobre de mí, se acabaron las fiestas de San Fermín”. El 12 de julio corre la última de la feria, con el cartel más flojo, que se refuerza con dos toros más; ocho de Antonio Pérez que lidiaran “El Estudiante”. “Rafaelillo”, Curro Caro y Pericás. En el Llano Amarillo se han puntualizado las cosas y todo está a punto cuando la Legión y los Regulares desfilan ante los generales Romerales y Gómez Morato, que comandan los ejércitos de África. Las fuerzas indígenas regresan a sus guarniciones con cánticos monorrítmicos que pueden ser melopeas entre guerreras y religiosas. En Dar Drius hay, ya, un general confinado, que se pasa las horas muertas leyendo, subido en un manzano; no viste uniforme, sino un mono gris. “Estar rojo”, dicen los moros de la Mehal-la.

          En Madrid, el 12 de julio será un día bien completo. El teniente de la Guardia de Asalto José Castillo, socialista, es asesinado. El capitán Condés, de la Guardia Civil, que era su amigo, quiere vengar su muerte. No encuentra a mano a Gil Robles y sacan con engaño de su casa a José Calvo Sotelo, al que un acompañante de aquél, un tal Cuenca, le dispara a bocajarro dos tiros de la nuca, cuando simulaban trasladarlo a una jefatura de Policía. Era ya la madrugada  del día 13. Unas horas antes, a la vez que en Pamplona se cierra la feria, hay toros en la ciudad natal del general Franco Bahamonde – El Ferrol, que se llamaría oficialmente después El Ferrol del Caudillo-, con los hermanos Manolo y Pepe Bienvenida, y toros de la viuda de Félix  Gómez. Fue la última corrida celebrada en España antes del alzamiento.

          Los acontecimientos se precipitan. Todo puede estallar en cualquier momento. Arrecian las protestas por el asesinato de Calvo Sotelo. Prieto manifiesta que sería preferible una guerra a que continuaran los asesinatos. El Ejército también lo cree así, y de manera muy especial los mandos que se habían reunido en el Llano Amarillo. Dispuestos, 18,000 hombres.

          A la cinco de la madrugada del 17 de julio de 1936, en Melilla, se rebelan los militares. Al día siguiente, entre el desconcierto popular que producen las noticias falseadas por los periódicos, que tratan de quitar importancia a la subversión, que consolida el alzamiento en otras plazas africanas. Ya corre la sangre. El 18, toda España está en armas, por uno u otro bando. Franco llega a Tetuán el día 19. Ha empezado la guerra; la más terrible y cruenta lucha entre hermanos. El pueblo se permite un paréntesis en la fiesta. Se suspenden todas las corridas. Un mes de tregua en las plazas de toros; treinta y cuatro días, para ser exactos. El 13 de julio al 16 de agosto. Es como si los españoles, delimitadas las zonas bélicas, aclaradas las familias por la movilización, estrenados los primeros lutos, no pudiesen aguantar más tan largo ayuno de fiestas taurina.

          Los pasodobles se confunden con los himnos. “Pan y toros” y “España cañí” con “Cara al sol” y “La Internacional”. Puños cerrados y palmas extendidas”.

          En el ruedo ibérico, sangre, llanto, ovaciones y olés. Este pueblo, soñador y loco, se divide entre las trincheras y los tendidos; como si encontraran un absurdo paralelismo entre una y otra lucha. De pelear se trata. España está ardiendo por los cuatro costados, pero siempre hay un momento  y un lugar para la lidia. 




Estaba, ya que me preguntan, echando un rengue para descansar de la habitual tarea que traigo entremanos y,
me puse a jugar con mis pensamientos porque, como decía Lope de Vega, "...A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos.---
*** La niebla tocando el corazón de los montes les arranca, como si fuera el amor de (ELLA), sorpresas de HERMOSURA.--
***@
***El talento de cultiva en la soledad

lunes, 23 de septiembre de 2024



Estoy pensando en la manera de paliar la, aún constante tristeza, que me sigue atenazando el corazón a los casi siete meses que, eso sí, por su dulce bondad, el Padre la tendrá junto a EL en su sideral e inefable Morada.
Naturalmente que a todo el mundo se les mueren seres queridos, claro que sí, pero las circunstancias, como las personas no hay dos iguales.

 

COMO OPINARON LOS TOREROS DE FRANCO

 

LUIS MIGUEL “DOMINGUIN”

No puedo precisar exactamente el número de veces en que tuve oportunidad de hablar con el Caudillo. Si puedo decir que han sido muchas, sobre todo con ocasión de cacerías en que hemos estado juntos. Afortunadamente  he tenido la suerte de que, al ser varios días seguidos de cacería, existía más comunicación  durante los almuerzos y cenas, unidas al ambiente de convivencia. Franco era un hombre que hablaba muy poco y con una disciplina impresionante. Escuchaba y recordaba cualquier cosa que se le dijera y daba siempre la impresión de que le conocía a uno a fondo; una mirada suya era suficiente para sentirse como desnudo ante él. En cuanto a lo de si se interesaba por los problemas profesionales de los toreros diré que estaba muy interesado, teniendo como tenía conocimiento de mis continuos desplazamientos a Hispanoamérica, por el desarrollo político y económico de la América Latina, los ambientes taurinos de aquellas tierras y todo lo relacionado con nuestra profesión. Siempre me extrañó – sigue diciendo  Luis Miguel “Dominguín” – impresionó de un modo profundo el conocimiento que tenia especialmente de los toros que lidiaban, al comentar las corridas a las que asistía; además de tener un muy buen criterio sobre las dificultades que presentaban los toros, siempre me decía algo referente a lo cansada y ajetreada que era nuestra profesión , no solo  por los continuos viajes y traslados de lugar a que nos obligaba continuamente, sino también por la variedad y condición psicológica  de los públicos ante los que teníamos que enfrentarnos cada tarde, un día y otro…

             GREGORIO SANCHEZ

Tuve ocasión de hablar con el Caudillo cinco o seis veces en los festivales organizados por su esposa, doña Carmen, y en la corrida de Beneficencia del año 1960. También recuerdo haberle saludado con ocasión de la corrida de la Prensa, a la que asistió el entonces presidente de la República de Argentina, Frondizi; en aquella ocasión toreamos Manolo Vásquez, Luis Alfonso Garcés  y yo. Siempre preguntaba cosas relacionadas con el mundo profesional de los toreros… puedo asegurar que siempre me pareció un hombre muy simpático a la vez que muy serio, pero con una extraordinaria personalidad. Conservo en mi poder las cinco o seis pitilleras de plata con el escudo de la Casa Militar y un alfiler de oro. Cuando he tenido ocasión de brindarle un toro lo he hecho diciéndole que pedía mucha salud para el por el bien de España.

JULIO APARICIO

No puedo precisar el número de veces que hablé con el Caudillo, porque fueron muchas. Pero en varias corridas de Beneficencia y en los festivales organizados por su esposa. Recuerdo que siempre hablada de cómo iba la corrida, interesándose por nosotros. Solía decir que lo pasaba muy bien y tenia para cada uno de los matadores una frase agradable. También recuerdo que solía referir a cosas de pescas, a la que era muy aficionado, a los problemas del mar. De esto con quien más charlaba era con Miguel “El Litri”, tal vez porque sabía que era de puerto del mar. Recuerdo que Miguel, que tiene la costumbre de llamar a todo el mundo de tú,  al decirle Franco que acababa de venir de Málaga, él, ni corto ni perezoso  le respondió impasible: “Se te nota, se te nota, porque tienes un color moreno estupendo”. Yo me quedé helado al escucharlo, pero al Caudillo le hizo mucha gracias la cosa. Conservo una foto dedicada en la que estamos Franco, el pobre Antonio Bienvenida y yo, aparte, claro, de los alfileres de corbata, gemelos y pitilleras que solía regalar cuando se le brindaba un toro. Uno de los brindis que mas solía hacerle era éste: “Tengo el honor de brindar este toro a Su Excelencia con mi mayor deseo de quedar bien y le pido a Dios que le conserve la salud y la vida para mayor gloria de España y de los Españoles”.

           PACO CAMINO

Con Franco estuve muchas veces, tanto en cacerías  como en corridas de toros. No puedo precisar el número, pero le vi y tuve el honor de saludarle en varias ocasiones: Madrid, San Sebastián y otras plazas. La impresión que tengo es de que era un hombre muy normal, que se preocupaba mucho por los toreros y sus problemas, y esto ya es importante. Solía decir: “¿Qué tal van las cosas?” En la corrida de la plaza de las Ventas en que maté yo solo seis toros – recuerda Paco Camino – cuando subí al palco presidencial me estrecho la mano, me felicitó y me dijo que lo había pasado fenomenalmente bien. También coincidí  con el en diversas cacerías. Yo le he encontrado un hombre muy simpático, de una personalidad fuera de serie, arrolladora e impresionante, que a la vez demostraba poseer hondos perfiles humanos. Su simpatía y humanidad son las condiciones que más me han quedado grabadas de él. Me pareció que era inestimable su profunda preocupación por nosotros, los lidiadores, por nuestras cosas…

           SEBASTIAN PALOMO LINARES

Le conocí en una ocasión en que toreaba en Barcelona, en unión de Joaquín Bernadó y “El Cordobés”; subimos al palco y nos dio la mano al tiempo que nos felicitaba. Gracias a Dios tuve aquella tarde unja actuación bastante satisfactoria  y creo que quedé bastante bien, cortando orejas. Franco me dijo: “Has estado muy bien me he divertido mucho…” Personalmente me pareció de las pocas personas que desprenden un magnetismo especial que las delata como seres superiores; el Caudillo poseía este don, un don muy grande. Era un ser humano fuera de lo corriente. Además de esta corrida, también coincidimos  en alguna cacería… Conservo el regalo que hacía a los que le brindábamos algún toro; a mí me mandaron unos gemelos de oro. Y una foto en la que estoy a su lado en unión de los otros dos matadores que componíamos el cartel. Cuando le brindé el toro le dijo algo así como que para mí era un honor muy grande y que hacia votos para que estuviera muchos años entre nosotros, “por la grandeza de España y de los españoles”.

         PABLO LOZANO

Pues yo le saludé en dos ocasiones; una en la plaza de toros de La Coruña, otra en la de Madrid. En esta segunda ocasión fue cuando el primer festival benéfico que organizó su esposa – dice Pablo Lozano, ex matador de toros y apoderado de Palomo Linares-; al subir al palco nos felicitó y se intereso por la carrera profesional de todos y añadió que él le daba “muchísima importancia a eso de ponerse delante de los toros bravos”. Por cierto que recuerdo una anécdota; cuando me dijeron que subiera al palco para saludarle, me entro una gran emoción y subí corriendo porque me habían advertido que el Caudillo tenía mucha prisa. Al llegar frente a él, yo estaba muy fatigado y se me notaba mucho. Entonces Franco me preguntó que me pasaba, y al explicarle por lo que era dijo que “no era como para sofocarse tanto”. Yo le vi como una persona que te infundía un tremendo respeto. Me causó una imborrable impresión. Y sobre todo recuerdo que fue amabilísimo  con  nosotros. También el brindis que le hice la primera vez; era algo así: “Tengo el honor de brindarle la muerte de este toro al Español más grande de todos los tiempos”.

           MIGUEL BAEZ “LITRI”

Le vi una “jarta” de veces; todas las corridas de Beneficencia que tore130, y en Madrid, Barcelona, Sevilla, San Sebastián, La Coruña. Me pareció  un hombre muy simpático, muy amable y, sobre todo, de una inteligencia clara, brillante, fuera de lo normal. A cada torero le hacía referencia de cosa que recordaba de cada cual, demostrando una memoria excepcional. Cariñosamente, paternalmente, nos decíamos q tuviéramos mucho cuidado… Me produjo la impresión de ser un hombre muy cordial, muy entero, muy cabal. Una personalidad que se salía de lo corriente… su presencia me causaba un gran respeto y sentía por él una sincera admiración. Solía brindarle los toros diciéndole: “Va por su excelencia y porque Dios nos lo conserve para bien de España y de todos nosotros”. Tengo en mi casa treinta o más regalos por haberle brindado toros. También en lugar destacado una foto con dedicatoria de su puño y letra que dice así: “A Miguel, con afecto y cariño”.

           CURRO VASQUEZ

Me llamó poderosamente la atención su enorme personalidad y simpatía, y la gran categoría que demostraba en sus actitudes y en sus palabras; me emocionó que tuviera la gentileza, el detalle de dirigirse a mi en los términos en que lo hizo.

           ANDRES HERNANDO

Tres veces hablé con el Caudillo. Todas en el palco de la plaza Monumental de las Ventas, de Madrid. Una vez con “El Pireo” y “El Viti”, además de Álvaro Domecq. Otra creo que fue con “El Cordobés” y Gabino Aguilar. En la primera me dio la enhorabuena y se interesó por los problemas de la fiesta, cosa que me impresiono gratamente. Luego entró en comentarios sobre todo lo relativo al espectáculo  y dijo que el admiraba mucho a los toreros. Nosotros le devolvimos la gentileza añadiendo que éramos nosotros los que le admirábamos a él. Creo que fue “El Cordobés” quien le dijo esto. Y yo añadí que era mucho más difícil que la lidia de los toros llevar las riendas de la nación  desde su puesto rector. Era un hombre de los que salen poco en mucho tiempo u su labor habrá pasado a las páginas de la Historia con letras de oro. Un personaje extraordinario, fabuloso, al que recordaremos siempre los españoles con admiración, gratitud y simpatía.

           ANDRES VASQUEZ

Le traté en cinco ocasiones, correspondientes a otras tantas corridas de Beneficencia. Una en La Acoruña, otra en San Sebastián y las demás en Madrid. Era hombre de pocas palabras, pero me dio la impresión de que lo pasaba muy bien con nosotros. En una corrida en la que yo había sido volteado por el toro, me dijo: “Vaya, Andrés, ya he visto que le pagaba un fuerte golpe, pero es hijo de labradores y esta templado para estas cosas”. También solía preguntarme por la familia y por los problemas del campo. ¿Cómo va su campo? Era como un gran padre espiritual de todos. Era duro y al mismo tiempo suave, consiente, reflexivo, paternal, correcto… Un padre perfecto, vamos.

Y estoy seguro de que será uno de los pocos hombres que pasen a las páginas  de la Historia como un político integro, de una honradez acrisolada, total. El primer toro que le brindé con estas palabras: “Excelencia, brindo este toro como homenaje de un modesto labrador a un gran Jefe de Estado”.

Cuarenta años de franquismo y de toros han quedado atrás. Clarines y timbales anuncian una nueva era, la de los toros de la democracia. No variaran las corridas en absoluto, porque antes, durante y después del franquismo, los circos taurinos fueron y serán siempre los más representativos enclaves de la democracia, donde el pueblo es soberano e impone la ley que dicta la mayoría, para el triunfo o el fracaso.



Este señor que nos gobierna (es un decir), no da ya una derecha.
La última ocurrencia es la cara, según él avinagrada, de Feijóo (sereno y firme) en su papel de control al Gobierno.
Pero puede que alguna razón tenga Sanchez, al ver la seriedad del Jefe de la Oposición ante el panorama que ofrece España: Subida galopante de los precios, el incremento de los casos de corrupción que ha invadido el propio entorno familiar de Pedro Sanchez, los conflictos ferroviarios, promulgación de leyes discriminatorias e injustas que están dividiendo al pueblo español, el "caso" de la Ley de Amnistía, el consorcio tributario para Cataluña, o una regeneración democrática que no tiene otra intención que la de amenazar a los medios de comunicación no afines, y maniatar a los jueces con menoscabo del estado de derecho, y, paremos de Contar porque el cotejo de lo que este nefasto gobierno hace con España es de pena. Ni el Rey Carlos lV y su hijo Fernando Vll, con su Godoy inclusive, fueron tan nefandos para España. !!! Qué pena, qué dolor de España...!!!.

domingo, 22 de septiembre de 2024

 

TORO, TOREROS  Y POLITICOS

I

Son los crímenes más monstruosos de la historia de la Humanidad, ordenados por un vendedor de camisas que llegó a la presidencia  de los Estados Unidos, Harry S. Truman, sucesor de Roosevelt. El 2 de Septiembre termina la segunda Guerra Mundial.

 El fin de la conflagración  en Europa crea un clima de inquietud en España. No se sabe hasta dónde pueden ser ciertas las amenazas que parecen derivarse  de los acuerdos condenatorios del régimen español adoptados en la conferencia de Potsdam. Entretanto, en Méjico,  además de los éxitos de Carlos Arruza en España, son tema de actualidad las actividades de los exiliados. Negrín visita el Departamento de Estado norteamericano y el 17 de Agosto los noventa y seis diputados de las Cortes Españolas en el exilio se reúnen en el palacio municipal de Méjico, al que Ávila Camacho, para aumentar las ilusiones de sus señorías, concede el derecho de extraterritorialidad; así, con un poco de imaginación, los reunidos pueden creerse asentados, simbólicamente, en tierra española. La convocatoria encuentra un indudable éxito de organización, financiada con los recursos del tesoro llevado de España, cuyo manejo, por cierto, dará lugar a escándalos en el país azteca. Está de moda la llamada República Española, presta a tomar posesión  del país en cuanto sus amigos los aliados echen a Franco.

 

Diego Martínez Barrio será presidente de la República. Jiménez de Asúa, de las Cortes, y Negrín del Gobierno, aunque pronto dimitirá para que entre José Giral. A todo esto, Franco sigue en España, capeando los temporales internacionales.

 La temporada taurina registra pocas novedades más. El enfrentamiento de toreros mejicanos y españoles parece reducirse al de “Manolete” y Arruza. Sigue saliendo el toro chico. Se critica la falta de rigor que se tiene en la Palma de Mallorca, donde se consintieron corridas con diecisiete arrobas de promedio. El 21 de Junio, los pesos fueron 178, 210, 216, 213 y 193 kilogramos y el 28 de Julio, 172, 211. Pero también sale algún toro serio, muy de tarde en tarde. En Madrid, los aficionados se vieron sorprendidos con un ejemplar de María Montalvo con 655 kilogramos. Se derrochó tinta en la glosa de tan hermoso astado. Sin embargo, la indignación del público ante la deficiente presentación del ganado alcanza su punto culminante en Madrid el 10 de Septiembre, cuando se lidian unos novillotes de los Herederos de Arturo Sánchez Cobaleda. La bronca es tan monumental como la plaza de las Ventas, y los ganaderos son sancionados con 35,000 pesetas de multa;  no escapa la empresa, que es multada con 10,000. Los más duros castigos económicos hasta el momento, desde que acabó la guerra.

 La tónica triunfalista del Estado no excluye de sus premios y recompensas a los toreros. Álvaro Domecq el famoso rejoneador, que con el producto de sus actuaciones  mantiene un orfanato en Jerez de la Frontera, recibe la Gran Cruz de Beneficencia. Y en Zaragoza, el gobernador civil Eduardo Baeza, el titulo de honor de presidente del Club Taurino Pepe Luis Vásquez.

        Cuando finaliza 1945, el franquismo atraviesa los más difíciles momentos de su existencia. La adversidad se sigue cebando en los españoles. Tampoco este año se recogió cosecha; la peor de lo que va de siglo. El hambre atenaza al pueblo, al que Franco pide que se “apriete al cinturón” para superar tan aciagas circunstancias. Por otra parte, ya ha terminado la represión por responsabilidades de quienes permanecieron  en la zona republicana  y estaban incursos en delitos. También ha dejado  de ser obligatorio  el saludo nacional brazo en alto. España resiste el cerco internacional dimanante de los acuerdos Postman.

         Vuelven los toreros a Méjico. Entre ellos, ante una expectación inusitada, “Manolete”, a quien acompaña “Cámara”, el apoderado de las gafas negras que es tan famoso como el matador.

        No faltan enemigos rencorosos. Los exiliados republicanos, que están más envalentonados que nunca, porque ven clarísimo su retorno a España con la esperada salida del general Franco. Lloran de emoción  cuando oyen  el pasodoble del torero cordobés. Le hacen su campañita en contra y recuerdan que luchó en el frente, en las filas franquistas, donde se distinguió por su valor, ya en las aduanas, algunos de sus acompañantes tiene que desplegar recursos diplomáticos para evitar un serio incidente.

-¿Y qué tal ese Manolete, mano? ¿Es tan bueno como dicen ustedes?

-¿Bueno?... El mejor de todos.

-¿Quiere usted decir que es mejor que los toreros mejicanos? Está usted ofendido…

-No, hombre, no; yo no he dicho eso. Usted me ha preguntado…

         Era la “mordida”, que llaman, para obtener propina extra en el registro de equipajes. Luego, el 9 de diciembre, con la plaza rebosante y millares de aficionados que han de conformarse con el relato radiofónico de “Paco Malgesto” por haberse agotado los boletos, cuando “Manolete” se dispone a hacer el paseo, descubre una bandera republicana junto a la de Méjico, engalanando el coso.

Se publicó en la prensa de toda España y fue tema de múltiples comentarios. “Manolete” exigió que fuera arriada la bandera de la pretendida República Española en el exilio,  reconocida por el gobierno mejicano, y fuera sustituida por la roja y gualda.

-O se cambia la bandera, o me voy al hotel ahora mismo.

 Alboroto, explicaciones, alguna amenaza, tensión y mano izquierda. Cuando la enseña española está en el mástil, “Manolete” se santigua y, montera en mano, en señal de respeto porque es su presentación, da el paso adelante que abre el desfile de cuadrillas.

        Después le preguntaron a Prieto: ¿Qué le ha parecido a usted el desplante de Manolete? Prieto contesta: “Que es el único Español que no está haciendo el ridiculo en Méjico” 

(1946  -  1949)

El clima de tensión política alcanza a los toreros. – Intrigas de sectores republicanos –que ven en la presencia de los toreros españoles un triunfo de Franco- favorecen la ruptura del convenio hispano-mejicano. – La muerte de “Manolete”, una desgracia nacional.- Franco, representado en el entierro, le concedió por decreto la Cruz de Beneficencia. – Una carta de Winston Churchill a la madre de “Manolete”. – Manolo Martínez reaparece en Valencia, al regreso de su exilio. – con la aparición de Aparicio y “Litri”, espectacular descenso de las corridas de toros. – Arrecian las multas a los ganaderos. – Franco tiene una mano izquierda que no la mejora el “Litri”.

         Los ecos del triunfo de “Manolete” resuenan en todos los rincones de Méjico. El pueblo se le ha entregado. En los entrebastidores de la política crece el odio al régimen de Franco y menudean las ofensas estimuladas  por los gerifaltes republicanos, que patrocinan la campaña con los tesoros saqueados en su propio país. De Méjico, la muy amada, parten los bardos más enconados, y es acogido con jolgorio  al acuerdo de las Naciones Unidas de condenar  el régimen.

         La campaña se concierta entre emisoras que pretenden desmoralizar  a los que fueron vencedores  y levantar a los que todavía esperan la intervención  de fuerzas armadas para derrocar a franco. La radio hace el ridículo constantemente, con acusaciones que van de lo ingenuamente pueril a la falsedad insidiosa. Los vecinos de Ocaña se hacen cruces cuando se corre la voz de que Radio Moscú asegura que están fabricándose bombas  atómicas junto al penal.

         Y en San Sebastián el cachondeo es grande, porque Radio España Independiente asegura que los guerrilleros tienen rodeada a la ciudad, a punto de ser conquistada. La única preocupación de los españoles  es comer todos los días, procurarse algún tabaco extra porque el de la cartilla que raciona a los fumadores  es malo y escaso, y asistir, cuando puede, al fútbol y a las corridas de toros.

         En Núremberg están viéndose las causas de los “criminales de guerra”  del III Reich desde noviembre  del año interior, y en París ha sentado sus reales la República Española en el exilio – que acaba de nombrar ministro a Santiago Castillo-, sin duda para estar cerca de Madrid cuando sea llamada.

             El clima de tensión alcanza al mundo de los toros, de alguna manera, en 1946; en Córdoba, el 27 de Mayo, ante la pésima presentación  de los novillos preparados para el festejo, no sólo se suspende sino que el ganadero y el empresario van a parar a los calabozos de la comisaria y de allí a la cárcel. No mucho más tarde, el 23 de junio, el picador Antonio Díaz se pasa en la suerte, dejando una vara después  de sonar el clarín, y es detenido. No hay contemplaciones. Luego será el mismísimo Carlos Arruza, que comparte el estrellato con “Manolete”, quien reciba una fuerte multa en Valladolid, el 15 de septiembre, junto con su apoderado  Andrés Gago, por haberse negado a torear ante la tardanza de “EL Vito”, el otro espada; quizá lleva razón  el mejicano, pero de ninguna manera se consiente una alteración  del orden público. Cuando llega “El Vito” a la plaza le comunican que esta multado, y no escapa ni el empresario, por no haber sabido adoptar las previsiones necesarias para evitar el problema. 

“Manolete” no ha pisado los ruedos desde el año anterior. Sus enemigos, que son muchos, como corresponde  a un triunfador, le censuran acerbamente y, sobre todo, le echan en cara que su postura es demasiado cómoda, después de haberse traído muchos millones de Méjico. Ignoran que Manuel Rodríguez, está cansado, con una salud cada vez más floja, y que, además, se ha enamorado, lo que justificaría humanamente cualquier debilidad. Sus partidarios aseguran que Lupe Sino, la novia de “Manolete”, es una de las más hermosas mujeres que pueden verse en España. 

Accede, al fin, a vestir el traje de luces en la que será su única actuación en España en 1946. En Madrid, en la corrida de Beneficencia, alternando con “Gitanillo de Triana”, Antonio Bienvenida, Luis Miguel “Dominguín” y el rejoneador Álvaro Domecq, alcanzando un triunfo grande. En el palco presidencial conversa con el Jefe del Estado, a quien acompaña el marqués de la Valdivia, presidente de la Diputación Provincial de Madrid, el hombre que ha conseguido que “Manolete”  toree este año. 

El Día del Caudillo, precisamente, primero de octubre, se da a conocer el veredicto del Tribunal de Nuremberg, el siniestro episodio de la postguerra, que fallan  doce condenas de muerte, de las que el 16 se ejecutan diez – Goering se suicidó y Martín Borman, que había logrado huir, fue condenado en rebeldía-, planteando las futuras guerras, según los más expertos comentaristas, como una terrible amenaza para la humanidad; ya – dicen – no habrá armisticios, sino guerra hasta el final, con armas nucleares, antes que la seguridad de la horca. 

El hambre se va a paliar gracias al tratado comercial que se firma con la Argentina en noviembre, y cuando termina el año las potencias extranjeras aprietan el dogal, haciendo victima al pueblo español-niños, mujeres, ancianos, republicanos o falangistas-, en un intento desesperado de estrangulamiento  del franquismo. La asamblea de las Naciones Unidas- que meditó muy mucho la intervención armada, quizás ante el alarde espectacular de fuerza y disciplina  que fue el Desfile de la Victoria del día primero de abril- recomienda la retirada de embajadores  de la capital de España. 

Las acusaciones que se hacen sobre la actitud de Franco durante la guerra mundial, son rechazadas con energía y hacen reflexionar al mundo. El Gobierno de Giral, en su irritación – porque le parecía leve el castigo-, llega el paroxismo. 

La nota más sobresaliente de 1946 la ha dado un torero peruano, nacionalizado argentino, Raúl Ochoa “Rovira”, que en su presentación en Barcelona, siendo absolutamente desconocido, se erigió en la atracción  de la temporada, favorecido por la ausencia de “Manolete”. Torero basto, musculoso como un boxeador, valiente y eficacísimo  con la espada, tomó la alternativa  en la Ciudad Condal el 24 de junio y acaparó los carteles de todas las ferias de la segunda mitad de la temporada. 

Ocho son, con “Rovira”, los nuevos matadores que se disponen a dar la batalla en 1947, tras haber tomado la alternativa el año anterior. Antonio Toscano, Bonifacio García “Yoni”, Luis Mata, Paco Lara, Julio Pérez “Vito”.

martes, 17 de septiembre de 2024

 ANTE LO QUÉ HACEN CON ESPAÑA,

ES DE TRAIDORES CALLAR.
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Hoy la mentira le ha robado a la verdad la pátina de virtud y de referencia moral que siempre tuvo como signo moral, señal inequívoca de las personas de bien.
La mentira era otrora un baldón definitorio de la consabida chusma que degrada la imagen de España. Verbigrasias, uno por miles el felón del expresidente del Gobierno, ZAPATERO.

                           

                                !!POBRES ESPAÑOLES!!
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Anoche, veía yo las noticias en TV-13, cuando aparece en pantalla el nefasto, o quizás más coherente, nefando Presidente del Gobierno, Señor Sánchez ( "mejor sea el año"), anunciando una serie de medidas de gobierno claramente restrictivas de la LIBERTAD democrática al pueblo que jamás lo votó pero, al "Macandito" en vil connivencia con la hez de la Política española -----separatistas, golpistas, proetarras convictos y confesos, comunistas y, otros enemigos declarados de la Patria (!!Sí, de la Patria, coño!! )---- lo tenemos de Presidente espurio del Gobierno con el designio altanero y autarquico de perpetuarse a pata tiesa en la poltrona aupado por sus socios antes referidos; !!qué oprovio... a esta aborregada nación!!.-
Y reza un refrán elocuente: "Dime con quién te juntas y te diré qué calaña tienes". 
Isabel San Sebastián, de la que leo con admiración todo lo que de ella cae en mis manos, hoy dice, entre otras cosas siempre interesantes, en su columna de un Medio de tirada nacional: " Cada vez se me hace más difícil mirar las caritas de mis nietos sin sentir la angustia ante el futuro que les aguarda".
La Historia a largo plazo siempre ha caminado en dirección correcta lo que no me impide constatar que en las últimas dos décadas se ha invertido y amenaza destruir los cimientos que sustentan nuestra libertad y convivencia PACÍFICA".
Yo también tengo hijos y nietos y, con cinco años fuí uno de los llamados en 1.936, "Niños de la guerra". Eludo describir aquel infierno porque tengo muy avanzado un enésimo libro sobre la Cártama, mi pueblo, bajo el poder fatídico del Frente Popular. Título dicho libro: ""RECUERDO y VIVENCIAS. De un Niño de la Guerra"".
Le pido a buen DIOS que me conceda tiempo para terminarlo y, poder compartirlo con mis queridos paisanos, nativos e ilustres afincados. Muy probablemente volveré a comentar sobre, para mi apasionante proyecto históriológico.

lunes, 16 de septiembre de 2024

 

ECOLOGISMO

Ya el lenguaje que emplean los ecologista leguleyos, demuestra la supina ignorancia que tienen del campo (de sembraduras o boscosos), lo que contribuyen a graves distorsiones de cultivo de toda clase de hoja, espontanea como la de los bosques o, en pegujales labrantíos. Sintetizando, en aras de la brevedad y la objetividad explico con ejemplo:

1.      Los”ecologistas” oficiales prohíben generalmente que se cojan espárragos de los bosques; para no agotar las esparragueras, lo cual no tiene sentido, porque las tocheras vuelven a tener abundantes espárragos a poco que llueva en su época.

2.      Cuando algunas veces he ido a casa de Antonio Fuentes, la carretera es paralela al Arroyo del Judío, que ofrece abundantes moños de cañaveras del país que, los ecologistas prohíben que se corten como se ha hecho siempre, y por ello, estas cañas están frenadas en su desarrollo normal y sus hojas secas. Siempre se han cortado las cañaveras y al año siguiente están más esplendentes y más favorables para su industrialización de setos, cañizos, tomateras, tejados, etc, etc, y a los campesinos dueños que las cría, les supone un ingreso adicional del que tan necesitados están, como todos. En iguales circunstancias, están los sotos  y almatriches del contorno.

3.      Otro tanto nos ofrece las palmas y palmitos. Prohibidos de usar sus hojas para crin vegetal, y sus cogollos para la industria plural, como confección  de sombreros, espuertas y menajes utilitarios en el sector turístico. Ofrecen también para degustar  las sabrosas uvapalmas y los golosos y celebres palmitos que consumíamos en Navidades. De los palmitos comíamos los llamados chupones, las “aguelas” y la cabeza. Sin embargo en todos los casos de uso, al año siguiente  eran igual el crecimiento de la palma.

4.      Y para terminar y, para que los bosques no ardan, se hace necesario que sean  careo de las piaras de cabra que se comerían las hierbas, que son las que arden y se ahorrarían piensos etc, etc.

 

 

 

Como anécdota elocuente, le cayó a un dilatado pegujal de papas una enfermedad que yo vi que no era ni “oídium” ni tizne, ni “mildeum”, y le propuse a mi padre que llamásemos a un amigo mío, perito agrícola que ejercía de ecologista en una oficina oficial. Vino acá e íbamos por una linde hacia el pegujal de papas cuando, el perito le dice señalando un sembrado a mi padre “Frasquito ¡¡¡ que hermosas que estas las lechugas!!!, y mi padre le preguntó: ¿Qué lechugas…? Esas señalando hacia un cantero…” Y mi padre: “Eso no son lechugas, sino coles y están comidas de “lagartas”; y viene usted a ver que tienen las papas y no sabe distinguir las lechugas de las coles…”  ¡¡¡ Vuélvase y coja apriesa el camino y lárguese…!!! Y que yo no lo vea más por aquí, cebolleta que es usted una cebolleta.

domingo, 15 de septiembre de 2024



CEGUERA IDEOLÓGICA
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No nos comprendemos,/
Porque no amamos;/
Porque el amor,/
Es el sentido último/
De todo cuánto nos rodea./
Es la pura VERDAD,/
Es el gozo que está/
En la Raíz misma,/
De toda la CREACIÓN./
(Un Poeta).
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Seamos de una vez dignos de nosotros mismos
porque, DIOS, o Satán (a saber...), .nos hizo a todos del mismo barro; a la postre todos somos, aún sin quererlo, HERMANOS, capaces, si no nos ciega el desamor de la falsa amistad, de hacer un Mundo más llevadero; pese a que hemos olvidado nuestra Historia, lo que, según el consabido e inveterado axioma, nos acerca a repetirlo y, DIOS quiera que así sea, porque si nuestro pasado español tuvo episodios turbios, es muy cierto (al Historia real me remito), que tuvimos más infinitamente gloriosos.
La abolición del pasado, como están haciendo nuestros nefandos políticos que sí son, visto y comprobado, pésimos gestores de la Historia que le han robado a los doctos Historiadores.
En definitiva, la abolición de nuestro pasado (Memoria Histórica y, Memoria democrática, etc) lejos de constituir un "progreso", nos nos llevado ya a una obscena y bárbara instauración del CAOS histórico.
Sólo la incultura miope ignora la dolorosa realidad que el consabido vende al mejor pastor por siete votos. SEGUIRÁ.

 

                                    “EL PORQUERILLO”

                                         (Denuncia social)

A mi dulce amiga, Mayrata, para que   sepa como vivían    muchos niños de su edad en época de sus abuelos.

                                                                         ***

   “Raspasayo” --- ¿quién no tiene su mote, a veces chocante e hiriente,   en cualquiera de nuestros  pueblos? ---, además de barbero en Cártama, ponía “indersiones”, sacaba  muelas si se terciaba y, ejercía de “capaó” de cerdos e, incluso, de cerdas que ya hay que tener arte en cirugía veterinaria,  operación necesaria  al meterlos  en engorde para  su posterior sacrificio en el matadero industrial ó, en la ritual matanza casera  prenavideñas, cual era tradición atávica en los pueblos andaluces, al menos en las familias medianamente pudientes.  

Aquél domingo, antes de apuntar el sol, “Raspasayo” se dirigía a lomos de su burra aparejada con enjalma, mandiles y corona de días festivos, por el camino de las Angosturas hacia el  cortijo, “El Gato”, en la “dehesa de arriba”  desde el que le habían “mandao  recao” para que fuera a capar una punta de  cochinas próximas  a entrar  en cebo en montanera o estabulación.

También espatarrado delante de su regazo, el “capaó” llevaba a su  hijo, un zagalillo de cómo seis años, al que sostenía con la mano que le dejaba libre el manejo del cabestro con  que encarrilaba la cabalgadura.

          En un  rastrojo de cañas de  maíz  cercano a la trocha de rodadura,  un porquerillo de cómo siete años,  pintoresca pinta y pobres trazas,  guardaba  un hato  de cochinos.

 

 El campo ofrecía aquella mañana un panorama de opresiva  tristeza invernal.  La humedad ambiental, aún mantenía  pegaba a la tierra   el humo de las candelas que los jornaleros encendían  en los tajos con taramas y ramón de tala  para paliar el frío, a la guarda de  que  capataces y manigeros dieran la orden de meter mano a las  faenas camperas.

Pastueñas yuntas araban ya en las besanas de las pardas hazas  de sembraduras, dándole tempero de cosechas a la tierra madre. De  lontananza llega el eco de una copla caminera lanzada al aire por un carretero al son lento de los platillos de su carreta.

El gélido terral atería el cuerpecillo del zagal porquero que tiritaba como  un  patalete descolgado del tibio y plumoso nido. Su instinto  aguzado por la perra vida, le indujo a resguardarse  poniendo en pie un par de pañetas de cañas de maíz “derribada”  ya a finales de verano  sus mazorcas,  contra las que  se arrecachaba de espalda a poniente, eludiendo así la terralera. Intentaba proteger sus pies desnudos en lo que de ellos no cubría los capellás de pleitas  de sus alpargates de  esparto con suelas de trozos de ruedas viejas de camión, sentándose  sobre ellos  en la cruda tierra a manera de diminuto buda.

Para  tener a rayas a los cochinos los apercibía  en su instinto animal de que él no los perdía de vista y estaba siempre pronto a cruzarles  el zurriago  si se desmandaban; de vez en cuando se erguía para reprenderlos con el onomatopéyico sonsonete,  propio en el menester de los porqueros de la ribera del Guadalhorce: “guigggní...”, crujiendo al mismo tiempo la puntera del zurriago, con lo que conseguía  que la piara permaneciera agrupada,  y, tras ello, castañeándole los dientes por el relente, volvía al resguardo de los haces  de ricias, liado, cual si fuera un  espantapájaros, en una vieja chaqueta de varias veces su talla, ya muy usada, con la que alguna “alma buena” habría dulcificado su conciencia regalándosela. En las bocamangas de la prenda embozaba sus infantiles manos prematuramente encallecidas por un trajinar, que ya era en sí  duro para mayores que él.

 A media mañana, “Raspasayo” con su hijo retornaba al pueblo a lomos de su rucia por el mismo camino que antes anduvieron en sentido contrario cuando, de pronto, advirtió que el amo de la piara de cerdos, que había aparecido por el careo para echarle un vistazo, increpaba  con desproporcionada acritud, incluso para lo acostumbrado entonces, al  porquerillo. El caso era que, en un descuido de éste, uno de los marranos, al ventear las batatas de un pegujal próximo, se había salido del hato  y hozado algunos lomos de uno de los canteros, casi ahitándose de boniatos, por supuesto más sabrosa pastura que los granos sueltos y los hormigueros de alúas que los gorrinos rebuscaban en el rastrojo :

--- ¡Eres un irresponsable y  un inútil...!. ¡Anda, coge el camino y que yo no te vea más por aquí!  Mañana buscaré otro porquero menos vago que tú...--- le zahería el amo de los cerdos.

                 Sobraban motivos para que un niño llorara. Pero el porquerillo sabía bien que, si era capaz de hacer faenas de hombre, como un hombre tenía que ser capaz de tragarse la congoja y culpabilidad que sentía en ese momento.   Le habían imbuido  que cuando un animal se escapa de la piara y causa daños  en sembrado ajeno, el dueño perjudicado podía acudir  al guarda jurado,   el que llevaba  correa ancha de cuero en bandolera del hombro a la cadera, con placa en medio grabada y, tercerola colgada. En todo caso,  había que pagarle al perjudicado los daños causados en su haza por el cochino desmandado. Estos eran los usos y costumbres ancestrales con categoría ya de ley positiva.

 

  A “Raspasayo”, la dura escena  le trocó sus pensamientos en sentimientos y, apretando, en un acto reflejo,  a su hijo contra su regazo, abogó así por el porquerillo:

---Ya está bien,  amigo... ¿No ve usted que es un niño, y está helado de frío? Eso pasa todos los días y a cualquiera, incluso a mayores que él  y, al fin y al cabo, el daño no ha sido del otro mundo. Sólo se le ha escapado un cochino...

La respuesta del amo de la piara no dejaba lugar a más alegaciones:

--- Con su edad, la vida también me obligaba a mí a guardar guarros y demás ganado en los manchones. Hasta, si encartaba, dormía con ellos en los pastos, bajo las estrellas, en las noches de alta primavera y verano, aguantando algunas veces bruscas, tormentas o escarchas sin otro cobijo que un cacho de toldo viejo y  una arpillera rellena de   sayos como colchón. Y tenía que ser más responsable que este porquero, si quería  servir amo para ganarme la manutención.

El  bujeo del camino  era ya barro pegajoso debido a  las recientes lluvias. El  zagalillo, tenía  los alpargates y el alma hundidos en el lodo gredoso, y era imagen estremecida  de la virtud original derrotada. El capellá de esparto de su calzado, al humedecerse, le apretaba los pies, por lo que el chiquillo andaba con dificultoso renqueo.

             “Raspasayo”,  asiendo  a su hijo en tierna empatía de dolor moral, arrimó la jumenta al  balate de la trocha y, desentendido ya del  amo de la manada de cerdos, indicó con un ademán al chavea que se montara a la grupa.

 

--- Agárrate a  mi  cintura, hijo, no te vayas a caer, que esta burra   hace extraños.

         Atenazado a su protector, en silencio, con el dolor comprimido en su rostro prematuramente curtido por los ingratos avatares, el porquerillo lloraba en aquella cenizosa mañana silenciosas y amargas lágrimas tal las lloran los hombres de cuajo ante la injusticia.

--- Dime, ¿que edad tienes?

--- Mi madre me dice que estoy metío en los ocho  años....

--- ¿Y por  qué no estas en la escuela...?

----Cuando al ponerse el sol   encierro el atajo, voy “a la escuela de noche” que Ignacio tiene para los hijos de los jornaleros. Sabe uzté, ya me zé  de memoria las cuatro regla… Pero  no tengo ma remedio que servir amo porque  somo  ocho hermano y mi padre no no pué mantené a tos...

             ----  ¿Cuánto ganas?

----Me dan  desayuno, almuerzo y la taleguilla con la merienda de la que guardo algo para ante de acostarme.        

  Cubrieron el trayecto ---tres estadios de la vida humana a lomos de “platera”---, charlando de las cosas de la vida cotidiana hasta que llegaron al pueblo. Las campanas de la parroquia tocaban a vísperas; era la hora en la que, tras el almuerzo,   los otros niños, alborozados, volvían  a las escuelas.

 El porquerillo tendría que empezar a buscar nuevo trabajo de mantenido en alguno de los cientos de   cortijos que entonces moteaban  la hoya del río Guadalhorce.

 En su cielo infinito, el Sumo Creador, a la vista de la escena, se cuestionaba al hombre y se preguntaba si realmente era, como pretendió al crearlo al principio de los tiempos, su creatura más perfecta.

Cuando creé palomas, no debí crear gavilanes…”, se decía el Sumo Creador para sí meditabundo.