Ya se oyen las carretas,
lo dice el rumor del viento,
lo cantan los carreteros
con temporeras de ensueño.
El sonar de sus platillos
las noches de luna llena
por caminos de rodaderas,
le agrada a los arrieros.
¡Oh tiempos de mi niñez
como estais en mis adentros...!
(Ya lo se "penca morisca"
que no soy muy buen rimero,
pero a veces se me antoja
decir lo que siento en verso) Un abrazo.