Hace
pocos días, en una larga entrevista que el gran político y diplomático gallego,
Paco Vázquez (que fue alcalde socialista
de La Coruña, católico, embajador de
España ante la Santa Sede, conferenciante ameno e incisivo, que todas esas cosa
ha sido y, aún más), ha hecho a la cadena televisiva, 13TV, dijo algo dentro de su largo y denso
discurso importante y llamativo en estos momentos en los que la gente se ha
entregado acríticamente a la partitocracia imperante, refiriéndose a la situación lamentosa por la que atraviesa
su partido, el PSOE.
Vino a
decir muy “diplomáticamente” don Paco, y ¡con que mala leche!, que el PSOE para
terminar de hacerse con el poco y siempre prioritariamente legítimo
protagonismo que le queda a la sociedad civil (que enfáticamente los zocatos
llaman, “el pueblo”), debe
salirse de las obsoletas y excluyentes
“Casas del Pueblo” (en donde toda planificación “pesebril” tiene su Agora y
toda maquinación integrista su lanzadera) y desplazar al estamento civil de sus genuinas
instituciones ---Cooperativas, Plataformas cívicas (ejemplo lacerante de éstas
la del Hospital Comarcal del Guadalhorce apestosamente politizada),
Asociaciones de Vecinos, Juntas de
vecinos de viviendas, etc---, o, crearlas camufladas como vecinales o civiles en
donde sea posible y no las haya.
Los políticos españoles no tienen necesidad hoy de
llevar a cabo esa maniobra que propone
el señor Paco Vazquez: Mientras Alemania con unos 84 Millones de habitantes
tiene unos 155, 000 políticos y está tan bien gobernada que ha reducido (por
poner un ejemplo) la edad de jubilación a 63 años, España con la mitad de habitantes tiene unos 500, 000
políticos, con abundancia de analfabetos funcionales mantiene la edad de
jubilación en 67 años. Al respecto, y a modo de metáfora (pero que era una
realidad), cuando otrora a un labriego le salía uno de sus hijos que no hacía
otra cosa que correr lindes y echar barzones sin nunca dar un golpe en el tajo,
el padre le decía: “Tú a guardar los
guarros, so inútil, que no sirves pa otra cosa”. Ahora, en semejantes
circunstancias el padre dice al hijo vagueras. “Mañana mesmo hablo con el responsable del partido
“Comeycalla” que es amigo, pa que te
meta en una lista pa el politiqueo, po tú no sirves ni pa da punta de batas…” Carlos Marx fue más científico al denunciar:
“La peor pesadilla de cualquier sociedad
es que los ignorantes lleguen al poder” No lo digo yo, lo dijo, repito, Marx.
Por cada 1.000 habitantes (eche el lector la
cuenta), España tiene 110 políticos, más los arrimados (as), los tragaldabas de
los ERE, Curte y la bendita madre que parió a Peneque, un sinfín de consejeros (la mayoría
indigentes intelectuales pero pelotas arrascaculos que eso les gusta a los
políticos a rabiar), chóferes, y, la santa biblia en pastas. De tal guisa
mari-mandones están ya nuestros políticos de arriba y de abajo (hay honrosas excepciones)
que tienen sojuzgada a la sociedad civil, que cualquier día, igual que el de
aforamiento para los latro-cínicos sinvergüenzas, nos imponen el derecho de pernada como en el Medioevo.
Sí tenemos un motivo de alegría:
Al parecer, según leí ayer en las redes, el Tribunal Supremo ha ordenado a la
Juez Nuñez de Andalucía que reabra los
expedientes de los ERE que archivó dándolos por prescritos, y que abrió la
diligente, valiente e imparcial, Juez
Alaya.