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Teniéndome aún en el vientre, una de las
virtudes que me infundió mi santa madre fue la del amor a la verdad y, a
ella he me he atenido en todo acto de mi vida (¡y tú lo sabes!) y, hoy, al
hablar contigo por teléfono y decirte yo que el templete de plata de la Virgen
que actualmente tiene para ser paseada y expuesta, fue regalo de José González Marín quien, para
pagarlo a plateros cordobeses se desgañitó en una larga turné de recitales por la Andalucía ya nacional, en sesiones de tarde
y noche echando al aire una y otra vez
los versos de Machado, Lorca ---en plena
guerra tenía los huevos de recitarlos igual que los de Alberti, comunista
(Lorca era de derecha y católico), Pemán, Carlos de Luna, Juan Pedro Domecq,
Juan Ramón Jimenez (La cojita, El niño pobre, Platero y yo, Las carretas: “Ya
vienen las carretas, camino de Pueblo Nuevo, lo han dicho el pinar y el viento…”)---
etc.etc.
Y tú me
opusiste con intolerante insistencia que
el trono, o templete de plata, de antes de la guerra no había desaparecido durante
ésta, que tu lo había visto en el Coro
alto junto al armonio que hay allí. Me pusiste por embustero mintiendo tú, sin serlo yo. Pedro, ¡¡¡¿Tú
también…?!!!.
Me has
puesto en la insoslayable necesidad de (no lo he querido nunca ) publicar adjunto uno de los informes que existen de lo
que hicieron las izquierdas en Cártama durante
el periodo frentepopulista con respecto
a la Iglesia y Ermita (Me reservo lo que se hizo con las personas). No hablo más, que hablen los documentos elocuentes
que adjunto, por si alguien quiere leerlos, porque
aquí opináis según ocurrencias e intereses personales, banales y mezquinos
sustentados en el amor propio.
NOTA: Son documentos trabajados por mí y por eso está subrayados,
perdone el lector.
Si hubiese tenido el de plata González Marín no habría encargado este a Paco Palma (hijo) urgentemente para pasear la VIrgen después de la guerra. ¡Un poco de seriedad historiográfica, por favor y no se engañe a los lectores!