Esta mañana lo primero que al levantarme a las seis treinta
mientras me duchaba es lo que aquí digo, que es algo que nadie me puede discutir. Es de este tenor: Un país
al que cada vez que hablan a sus gobernantes es para mentirles capitalizadamente, cual el actual gobierno de España (el más embustero del
mundo), de ninguna manera objetiva, salvo que sea un país de necios, puede
ser un país feliz y dueño de su dignidad
y destino. La historia así lo ejemplariza.
Desgraciado del país cuyos gobernantes leen a Maquiavelo. Fue Azaña el que dijo: “Prefiero dar paso a Franco, que a
este remedo de sistema que hemos hecho, al que llamamos democracia y República”