¿Tenemos
otra crisis en puertas? Al parecer sí y, agravada por la errónea política, demagógica y antidemocrática, de los
lechuguinos (as) del momento.
Ha sido la
OCDE la que ha dado la voz de alerta de
que se vislumbra otra recesión económica en el horizonte más cercano; ahora
deberían tener nuestros políticos en el gobierno la prudencia y lealtad a
España que no tuvo Zapatero y, ya vimos, y aún vemos, en donde nos metió. El mismo error sigue cometiendo nuestra izquierda en el
gobierno. Incluso presumen con irresponsabilidad de desleales ineptos de lo que
hacen.
El desdichado
Plan E de Zapatero se duplica
negativamente con el Plan E de Sánchez,
orientado exclusivamente a ganarse el voto de los ciudadanos más
desinformados y pasotas. No son estos planes los que generan puestos de trabajo.
Lo más
social y progresista es propiciar el
ambiente más adecuado para que se creen tales puestos de trabajo y, nada más inoperante, populachero y demagógico que gobernar subvencionando y dando canonjías
con dineros ajenos a las gentes como
pago previo del voto a imagen y semejanza del célebre cacique de otrora, Romero Robledo,
---“Pollo de Antequera” (Pedro
Sánchez es su doble, aunque con menos vergüenza política) ---. Y, mientras
tanto, la industria se desploma, el
sector coche se ha hundido, y don Pedro
Sanchez empecinado en el cortoplacismo y legislando contra la
economía productiva, siendo clamoroso su empeño en cargarse el sector rural.
Este señor y
su equipo, a veces mangante (ahí están las dimisiones por corrupción), deontológicamente deja mucho que desear. La ministra de economía,
por poner un verbigracia, la Sra. Montero, ha demostrado en Andalucía su
ineptitud, tanto cuando gestionaba Sanidad (el Hospital del Guadalhorce es una
muestra), que como Consejera de Economía en la Junta de
Andalucía, sin entrar en los patinazos que está dando como ministra.
A más a más,
sin entrar en más profundidad, la
traición del Sr. Sánchez en el problema
catalán; y ya, al parecer, gatea para
escalar la cucaña desengrasada con posibles presuntos indultos a los golpistas, si son condenados y,
le ayuden a encaramarse nuevamente en la
poltrona presidencial, cual hizo antes. Ni Fernando VII fue peor gobernante que
este zampabollos.
Ahora, el
mentado señor la toma con el Rey Felipe
VI, que cada día le da ejemplo de buen hacer político y moral.
Como a todas
las gentes de su caletre, a este las más
chicas se le van y las grandes se le escapan y, hasta Franco que lleva 44 años
muertos y pese a las bravatas de Sánchez, sigue en su lugar descanso firme el ademán ganándole
como el Cid, batallas después de 44 años
muertos. Parece que alguien le ha susurrado a oído que deje a Franco quieto que
ganaba todas las batallas porque, según decían los moros, tenía, y parece que
sigue teniéndola, “la baracca”.