Si amor, lo dimos todo para una sociedad que ahora nos olvida.
Según titular de
un diario no mercenario (mirlo blanco, por la censura políticamente correcta que por
distorsión y sectaria tenemos hoy más
que nunca), estamos ante un “nuevo
fraude social en las listas de Dependencia” de la Junta de Andalucía y, va destapadas la tira…. Esto (perdón, opino sólo un pelín), es sumamente obsceno.
Y al grano;
en las listas oficiales de Dependencia, al levantar mantas los nuevos
inquilinos políticos aparecen:
---·34.000
andaluces con los tramites de solicitud de dependencia que ni siquiera se han
dignado valorar el grado de dependencia ni las ayudas que les corresponden. No
se sabe el tiempo que estas personas llevan esperando dicho trámite. La cifra
no es definitiva pues queda arroz que menear en este apestoso affaire.
----.En
términos globales en Andalucía hay 109.470 personas esperando a recibir las
prestaciones y ayudas que les corresponde por ley.
----. De los anteriores son grandes dependientes
8.196 ”que necesitan asistencia las 224
horas del día y están en su casa, los que no han muerto de dejadez por falta de
medios, esperando. En este grupo se incluyen 313 menores que sufren “enfermedades
raras”.
----.
También hay 17.229 dependientes severos que tienen reconocida esta discapacidad
pero no reciben ayuda pública.
----.También
otros 49,672 andaluces, hasta ayer no
más bajo la socialista égida maternal de Susanita (perdón dije que no iba a
opinar…), que tienen reconocido el grado 1 ---el menos grave--- y se van eternizando
en las listas de espera.
----. Para paliar
esta dura situación que acerca a muchos, indefensos e inermes seres
humanos a la Barca de Caronte que los traslade a través de la laguna Estigia al país del misterio, el
nuevo ejecutivo de la Junta anuncia un plan de choque con 77 millones de euros,
quizás menos de los que los anteriores mandamases se gastaron de dinero público
en comilonas, drogas y putas, como ya se sabe. Y cantan los niños a la rueda:
Susanita tiene un garban,
que en cá bolsillo le cabe un pan,
pero Susana no come pan,
Susanita come más que pan
Y su marido…. ¡pa que contar!…
----.Bueno,
para terminar ¿Quién adivina en donde está el dinero que hemos mentado arriba?
Quien lo adivine, buen adivinador será, tarará…