Pienso que los insomnes
ratos que en cama dedico a leer en las largas noches (he sido siempre de sueño
corto), mi lectura en la que acaba de pasar ha sido muy halagüeña: He recuperado en mi atención
al poeta Wallt Whitman al ensimismarme
en su libro, genial, “Hojas de Hierbas”.
No voy a hacer una semblanza de este poeta (1.819-1,892) porque ¿Quién medianamente instruido
no lo ha leído? Fue el cantor del progreso y el esfuerzo de la joven nación
America. Pero a lo que yo iba es a que no me he resistido a insertar aquí uno
de sus poemas en prosa que he rememorado de mi juventud:
“ Estoy sentado ahora,
muy solo, pensando… y leyendo./ me parece que existen
otros hombres, en países lejanos, que también sus piran y piensan./ me parece
que puedo mirar lejos y verlos en Alemania, en Italia, en Francis, en España,/
lejos…. Y pienso que si pudiera conocer
esos hombres llegaría a unirme a ellos, igual me sucede con los hombres y
mujeres de mi pueblo y país…/Yo se
que seríamos hermanos y amigos,/ ¡Yo se que con ellos sería feliz!.