La
palabra mierda por esta zona se conjugaba en todos los modos y, ocasiones
pertinentes: Una, vez el alcalde de Alora, Don Pedro Vila, hombre de unos
sesenta años, ya parado, sosegado y sereno, jugaba al Tute en un bar con tres
amigos, más los que solían rodearlos viendo los lances del juego. En esas,
llega el cornetilla de los bandos del alcalde (entonces no había más policía
que él) y, dirigiéndose a Don Pedro Vila exclamole: "¡¡¡¡Don Pedro, don
Pedro, venga usted corriendo que en el nacimiento del agua hay una mielda como
el sombrero de un picaor!!!!..."
Don Pedro, impasible el ademán, lo miró,
asintió con la cabeza a Juanillo el trompeta y, dijo al compañero, tú tiras
Frasquito; "¡paso!" y tiras tú, dijo Frasquito al siguiente, llamado el
Perales. El vigilante municipal, nervioso como el rabo de una lagartija, insistió:
"Don Pedro, don Pedro que le estoy diciendo que en el nacimiento del agua
hay una mielda como el sombrero del picaor..." Y, ya el alcalde, para
sosegar a su subordinado, lo hizo de esta guisa. " Juanillo, ya te he
"oío", ¡coño!, tu tranquilo, no pasa ná: Juanillo, una mielda ¿qué es pa to un
pueblo? ¿tú vas, Mellizo...
¡Qué tiempos!...