A Francisco Porras Brenes
Al arrullo de la tórtola en la fresneda
engorando el cálido nido en el árbol,
España tu santo nombre me suena.
Te canto, patria mía, porque te quiero,
te arrullo como se arruma a la esposa,
y te venero como venero a la madre
que con dolores de amor me pariera.
Me siento sobremanera dolorido
al ver que de tu destino han hecho
vil moneda políticos facciosos
que cobardemente sesgan tu Historia.
De tu hijos "logseados" hacen plebe
buscando en ellos el inocente voto
que los aupe apasturados en el pesebre.