Cuando se hizo el Certamen de Rapsoda internacional, José González Marín, me pidió la Concejala de Cultura, Remedios Vargas, que hablara con mi amigo el escultor (hijo del famoso escultor, Paco Palma, y hermano de escultores consagrados, como él después, que restauraron, pagados por José González Marín la Ermita de la Virgen de los Remedios que destrozaron y expoliaron los del Frente Popular (Socialistas, comunistas y otro), con José María entonces residente en Córdoba, y por teléfono me dijo que contara con la musa que se entregaría a cada concursante amén del promio al ganador. José María le regaló a Cártama la estatuilla, y vino personalmente a entregarla al Ayuntamiento, visita que recoge la fotografía de arriba.