Ya cansa, hastía,
jode…, la cursi y pretenciosamente diferenciadora jerga sociata clasista: Siempre que oigamos hablar a algún fulano (a) de los de este
gobierno sobre el postcoronamuerte, que ellos sobredimensionaron
en capacidad letal con su connatural, consuetudinaria e irresponsable
imprevisión e ineptitud, oiréis que, en vez de “cuando volvamos a la
realidad, dicen, insultando
embozadamente hasta al mismo Nebrija:
“En la nueva normalidad”. O sea, “la socialista”, la nuestra,
la progresista...
Más retorcidos de
cacumen, más fundamentalistas, más clasistas, más enfáticos en su ignorancia
temeraria, imposible. Estamos con este gobierno central en el paradigma de la mentecatez e insensatez de
una trupe nefasta y nefanda. Sí, no son acreedores a otra dialéctica que la que le destino,
porque, ¡¡es que nos quieren tomar por gilipoyas estos macanditos y
chiquilindonguis!!
Pero, ahora dicho con
propiedad, la “nueva normalidad” ¿qué nos trae? Pues, según todos los indicios
que ni ellos niegan, por obra y gracia de estos ineptos, presuntamente culposos según la plaga de querellas
que tienen anunciadas, la ruina más profunda de los últimos siglos, precariedad
social, posiblemente hambre, y
dificultades existenciales.
La ¡“nueva normalidad…” ! ¡¡Se quieren ustedes ir a la mismísima
mielda!!, que dirían los de la Garbía