Hambre y miseria en 1905 --año, por cierto, en el que se pone el reloj en el campanario de nuestra Iglesia Parroquial y se crea la Feria de San Miguel (Septiembre)--; los limones y las naranjas no la utilizamos para resfrescos sino se pelan una a una para pastura del ganado vacuno estabulado; pero compramos Coca Cola por la que hemos de pagar royalties de importación y tiramos nuestros productos. Y...¡viva la revolución!