sábado, 29 de octubre de 2022

 

MEDITACIÓNES DE LA MAÑANA

 1.- Ley de “desmemoria” histórica.- Yolanda Diaz, y otros del mesmo pelaje en el gobierno,  retira la medalla al trabajo a Francisco Franco y a nueve de sus cargos. ¡¡¡Es de ver, y despreciar, lo que se traen por envidia de su eficiencia, con Franco y sus ministros esta chusma de políticos…!!! Le quieren imitar y, no consiguen concretar la emulación. EL refranero español es sabio (es “un evangelio chiquito”) y  advierte: “Nunca jamás segundas partes fueron buenas”  Palabra esa (hueco) que, según el diccionario de la RAE,  con varias acepciones que huelga aquí ahecharlas.  

2.- Cada día que Dios me regala con el don  de mi corazón caliente y la cabeza fría y doy en analizar el estado de mi patria desde mi acendrado prurito de ser responsable en cuanto hago, me avala en mi fuero interno una frase que acoté de uno de los trabajos que le releí al célebre periodista del ABC, Mariano de Cavia: “Inmensa  debiera ser  la responsabilidad para los que no han querido cortar abusos a tiempo, y conjurar peligros  oportunamente; pero ¿Qué es España la responsabilidad? Una palabra hueca”.

Pero el eco de los asertos que antes vierto nos lleva, cómo no,  a la vida política y, a la patulea de  gente de  de mal vivir que han convertido el noble arte platónico en meras corralas blablaneras.

lunes, 10 de octubre de 2022


 


 

lunes, 3 de octubre de 2022

 

         AMÉRICA                      

 

            (CONTEXTO DE  ARTE Y DE UNA BELLA  CANTIGA MARIANA

 

  GONZALEZ MARÍN  PRESENTANDO EN ESCENA POR AMERICA A LA PATRONA DE CÁRTAMA 

                                      (Dibujo simbólico de Rafael Inglada)

 

 

 

 

 

 

Con el título de  Presentación del recitador Pepe González Marín ante los pueblos  de América”, José María Pemán  construyó un largo poema del que hemos creído oportuno incluir aquí algunas de sus estrofas más significativas, ya que hacerlo con toda la pieza literaria resultaría excesivamente largo:

 

“Público: éste que ves

un tanto cantaor y un tanto

poeta, que va uniendo su verso con su canto

como dos rosas a la vez,

¿tú no sabes quien es?.

¡Pues es

un  andaluz que lleva, como un santo,

por nimbo su sombrero cordobés!

 

Un andaluz de CÁRTAMA y de MÁLAGA:

nombres dulces y esdrújulos con aires de canciones,

que llevan, resumiendo las frescas emociones

de la Bética costera,

tres as colgantes como tres limones

verdes de juventud y primavera.

 

(¡CÁRTAMA!...MÁLAGA!

¡Palabras de alegría

al ritmo de su esdrújulo bonito!

Colegialas que van a pie cojito

por los renglones de la geografía…)

 

Y un andaluz que ha nacido

en ese rincón florido

---ya comprenderán ustedes---

con el cielo azul  por techo

y la espuma del Estrecho

por alfombra, y por paredes

las cuatro rosas del aire,

ya comprenderán ustedes

que un tal andaluz  es hombre

que no hay cosa que le asombre

ni asombro que no desaire,

ni luz de ilusiones rosas

que no ruede en las tranquilas

negruras de sus pupilas

hartas ver tantas cosas.

 

(¿Qué cosa va a encontrar nueva

un malagueño que lleva,

por su costa de esmeralda,

bordada de tiempo y gloria,

cuarenta siglos de Historia,

como una alfombra, a la espalda?)

 

Por eso no busquen ustedes en mí

la canción extraña

que embruja y engaña

tanto nuevo rico  como hay por ahí…

 

¿Si cuando la nueva canción que se empeña

en decir los mismo, de distinto modo,

iba, cuesta arriba, subiendo a la peña

del nuevo Parnaso, cruzó en un recodo

con la malagueña

que ya iba de vuelta, sabiéndolo todo!

 

Si cuando empezaba aquél

a  buscar un nuevo traje

que verdeciera el lenguaje

como verdece el laurel:

mi dulce MÁLAGA fiel,

ya tu cantabas en él

aquello que tu cantabas:

¡Rayito de sol  miel,

que  das donde ayer no dabas…!

 

¿Quién va a enseñarme a cantar

y hacerme ver más que veo?

¡Si soy de una tierra que es toda Ateneo:

fábrica, cortijo, cielo, tierra y mar!

 

Que me escuche el que quiera escuchar.

Aquí no hay engaño:

este es el que canta y éste su cantar.

Bueno o regular,

sabido o extraño,

extraño o sabido,

yo soy yo, nada más ---¿entendido?

Yo soy yo, del principio hasta el fin…

¡Yo no estoy traducido!

¡Yo soy Pepe González Marín!

       

--- “Cómo no: el Santuario de la Virgen también ha sido quemado y expoliado… “

--- “¡Y también la Virgen de Los Remedios!—clamó Cártama y Málaga.

 

---“¡¡¡  La Virgen de Los Remedios, no!!!--- decía un cable enviado desde América por el  rapsoda José González Marín, y añadía:

 

---“... Yo me la traje sobre las olas para salvarla, y aquí la tengo para que “remedie” a  mi pueblo de Cártama sus heridas y continúe su tradición de amor a Ella”

 

                                                                 (Juan Hernández Petit)