lunes, 23 de noviembre de 2020

 

EL INICUO VALOR DE LOS ACTOS DE SANCHEZ, EL “MOÑA” Y CONNIVENTES (AS)

            La muerte de los españoles (as) que cayeron por la acción criminal  de ETA, ha sido moneda de trueque por un  puñado de sangrantes votos del peor postor que pueda haber, el que aún sigue tratando de justificar y aplaudiendo la criminal historia de la maldita banda que   aplica con fruto político  de Sánchez y el consabido y nefando “moña  en sus viles designios de destruir España. Para estos HONORIS CAUSA hideputas las vidas  de más de un millar de españoles, entre ellos niños, cobardemente asesinados a traición. ¿Hideputas?  Me quedo siempre corto…  

 

                                        HAMBRE Y TITIRITEROS

                              

Rostros que reflejan el dolor de una guerra incivil, salvaje y cainita; media España (Cártama también) vestida de luto por la otra media y, vicevers

          Década de los años cuarenta del pasado siglo: dura   postguerra de una conflagración civil que unos y otros se empeñaron  en desencadenar, hasta que lo consiguieron y concretaron de la forma más cainita. Los españoles se odiaron como a veces los  hermanos carnales, sin reparar en crímenes horrendos. Como “niño de la guerra”, con congoja infinita e inusitado espanto insufrible a esa edad,  los vi matarse  por doquier y, lo sufrí en mi contexto familiar. 

        Una guerra de tres años, y después: Luto y hambre. Niños con panzas de pataletes hambrientos, tifus, sarna, mocos y piojos en sus pelambreras; chinches en las bancas  de la “miga” que martirizaban con sus picaduras a esos tiernos niños-párvulos mal alimentados. Era metáfora de la miseria social,  la “miga” para   parvulillos de Doña Ciriaquita, esposa, aunque separados,  del maestro rural, “Bizco Antequerilla”, singular  y bondadoso personaje, al que dedico otro capítulo de este libro ;  tenía establecida su escuela doña Ciriaquita desde antes de la República, en una buhardilla de la cartameña, Calle Viento, lindando por detrás con  la casa de labor de los Marín,  cutre habitáculo  renegrido por el vaho de los parcos guisos al fuego de un maloliente hornillo de petróleo, instalado en un rincón de la propia aula, cuya única ventilación era un pequeño ventanuco cara  a los patios ganaderos  y, protegido de gatos, salamanquesas  y gorriones con  una tupida tela metálica, también ennegrecida, por el mismo motivo;  una ajada puerta de tablones pintada con  nogalina mate, daba paso desde el aula  al reducido cuartucho que servía a la “maestra”  de dormitorio y, paremos de inventariar, pues ni siquiera baño había, sirviendo de excusado la cuadra de bestias arrieras de la comunidad vecinal.

         De la “miga”, los niños pasaban a recibir enseñanza en los colegios gubernamentales, uno, dirigido por el abnegado maestro de feliz memoria para los que fuimos sus alumnos, Francisco Romero Martín y, el otro, por Francisco Rubio Serón, para niños;  para niñas, doña Mercedes y doña Isabel.

         Salvo aquellos pequeños  en los que  la guerra había abierto excesiva herida espiritual por desaparición cruenta de sus  padres u otros familiares próximos, los niños afrontaban la vida de retaguardia y postguerra dejando amplio hueco en sus emociones para diversiones  sencillas e inocentes, con  juegos sui generis, cargados de ingenio, e incluso, a veces, lirismo por las canciones que los acompañaban.

         Juego de La rueda: un círculo de zagales y zagalas cogidos de las manos que cantaban coplas específicas con letras inocentonas, muchas de ellas comunes con las de los pueblos de los alrededores:

                        Allá arriba, arribita

                        Hay una fuente de oro,

                        Donde lavan las mocitas

                        Los pañuelos de los novios

         El Columpio y sus cantes (bamberas):

                       Arremonta los cordeles

                       Arremóntalos bien alto

                      Que parece una paloma

                      La niña que va en lo alto

         Canciones de presueño a los niños pequeñines (NANAS):

                       Mi niño va a Madrid en un caballito gris

                       Al paso, al trote... ¡al galope, al galope, al galope

                      Pin, pin, pin   (y la madre, simulaba con sus rodillas el correr  del caballo)

         El juego de La cuarta, que consistía en estrellar una moneda de “perragorda” (10 ctmos) contra una pared y, detrás, otro hacía lo propio, y otro, y otro, y otro...; aquél cuya moneda cayera más cerca de una cuarta del que la lanzaba primero, se queda con la perragorda de éste;  si el caso se daba en varios, el primero tenía que pagar a todos y cobrar de los quedaron más lejos de la cuarta. Si el saldo era negativo, tenía que pagar de su bolsillo.

         Como no había televisión, y apenas “arradio”, los niños leían en sus casas, en especial lecturas de entretenimiento, casi siempre tebeos; por cierto, preciosos, hasta el punto, de que aún los recordamos con cierta complacencia  los que tenemos ochenta años; tebeos, como los de Juan Centella, El Guerrero del antifaz, Roberto Alcázar y Pedrín y,  los inefables de Jorge y Fernando en la patrulla del Marfil. Ya iniciados en la lectura, se leían novelas de Zane Grey,  Courvord, Pereda, Palacio Valdés y Julio Verne;  las niñas, las de Corín Tellado, Mama Rosa, etc.  Es curioso como los niños establecieron un sistema cooperativo de lectura: Ninguno compraba un tebeo que lo tuviera  otro de la pandilla, se los intercambiaban para  leer más por menos dinero. Los juguetes tampoco se podían comprar, pero ello aguzaba la imaginación y cada uno se fabricaba el suyo, desde carretitas de bueyes, camionetas, tirachinos, hondas, etc.

         Existían  las cartillas de racionamiento (que ya antes había impuesto la II República) para los artículos de primera necesidad, incluido el tabaco. Consecuencia de ello, el estraperlo antisocial que pese a ser perseguido ferozmente por inspectores de la Fiscalía de Abastos y la Guardia Civil, no cesó totalmente; como  tampoco se pudo acabar hasta mucho después el contrabando de tabaco desde Gibraltar a lomos de fuertes y veloces jacas a través de trochas y sendas serranas; gozaba de cierta anuencia del pueblo que éste  llegó a incluir en sus coplas (romeras y cantares de contrabandistas) con tintes románticos. En Cártama eran célebres Manolillo de la Chica y Percheles, entre algún otro.

                                                       Soy un contrabandista

                                                           Que nunca  pue descansar

                                                           Cuando me echo a  la sierra

                                                           Camino de Gibraltar...

         Un día  de finales de 1.939, las calles se llenaron de camiones Studebaker repletos de soldados, remolcando cañones y otras armas pesadas; era un batallón de artillería que se estableció en Cártama “por aquello de Gibraltar”, en las  casas de labor de la familia Marín. Aquellos soldados solían compartir su exiguo rancho con los niños cuyas miradas hambrientas viéndoles comer no podían resistir los jóvenes quintos;  y, para las mocitas que habían perdido sus novios en los frentes o en los “paseos”  de uno u otro bando en liza, fueron un alivio sentimental, que escandalizaron a madres y gente “de bien”, fiebre de amores, luces de 110 voltios y 40 vatios en trechos de 50 metros, recónditos pencones, almas que el sufrimiento hacen gemelas  y, ¡¡braguetas y bragas al diablo!!, que estamos en guerra y sabe Dios quien vivirá mañana.. Cosas de la vida desde Adán a don Juan. Al cabo de un año, se fueron los soldados, dejando detrás no pocas barrigas de  las  núbil novias  bien  abultadas, que dieron lugar a nostálgicas coplas salidas del magín popular femenino, cuando los soldados marcharon más cerca de Gibraltar entonces en cuarentena:

                                              Ya se van  los quintos mare,

                                                Sabe Dios si volverán;

                                                Y cuando nazca mi niño

                                                Su padre aquí no estará...

                                               ¡Qué guerra, mare, que guerra,                                           

                                               Yo soy una “desgraciá!

         Para suplir a los artilleros, vino una compañía de moros regulares, estos para  perseguir al  “el maquis” (“rejuíos”), que tanto abundaban por nuestra zona; pero ello, y cuanto aquí se expone, es susceptible de otro  más amplio estudio.

         Y,  el  pescaero (Pepe El Moreno), pregonando su pescado en una mula con capachos sobre el aparejo: “¡amas traigo el  pescao,  fresco, vivito y coleando; lo traigo  recién salido por las playitas de El Palo;  jureles,  sardinas, brótolas, boquerones y chanquetes tan barato que ni  me pagan el madrugón... Niñas, fresquitos y coleando...” Y, plato en ristre, seguida siempre de los gatos que acuden al olor de las sardinas, salían las amas de casa a las que el Moreno iba despachando no sin previo regateo de precio y peso,  respondido a veces por el “pescaero con  una picante ocurrencia  pasado de tono que hacía a la hembra mirar de reojo por si  andaba  cerca el marido porque,  sólo entonces,  regañaba cínicamente al Moreno. Eterno arco iris antropológico del curso de la vida incluso en ambiente históricos trahumáticos...

         Como contrapunto a tanto luto y penurias, un par de veces al año asomaba por Cártama la trupe de teatro ambulante de Saldiguera, con un amplio elenco compuesto del propio Saldiguera, su mujer, sus  muchos hijos y nueras, nietos, el burro, el perro, la cabra, la mona y el loro, amaestrado también, que, según el jefe del elenco, sabía cinco idiomas porque se había criado en un cocotero del puerto de Madagascar entre piratas, putas  y truhanes. En formación  titiritera, con sus piruetas y  mimos circenses unos, y otros tocando tamboriles, trompetas y chillones flautas, seguidos de una nube de chiquillos los titiriteros recorrían las calles anunciando su actuación de esa misma noche  en algún corralón cercado. El número más celebrado era el del  mono, la cabra y el perro subiendo y bajando a saltos del burro y el loro que no callaba un instante publicitando: ¡Saldruiera!, ¡Saldruiera!, ¡Saldruiera!...

         Saldiguera, que fue capitán del ejército en África, aún midiendo apenas 1.50 mt, de estatura, conocía el arte de la chirigota de forma que merecía mejor destino, pero su enorme prole, que solía comer a diario con buen apetito,  le obligaba a hacer de empresario, a la vez que de director, administrador, escenográfo y enseñante de libretos a cada miembro, según la edad, para realizar una vez un remedo de farsa, otra de parodia, otra (la mayoría de las veces),  de variedades y pasillos cómicos cuyo protagonista era el propio Saldiguera a costa de su pequeñez de cuerpo que no afectaba a su grandeza de alma.

         El cómico  y toda su trupe se alojaban en la antigua Fonda,  La Coina”, contigua a la vivienda de mis padres. Sólo pernocta sin comida que habían de cocinarla ellos mismos, si la  noche anterior se había hecho taquilla para ello. Mi padre siempre preguntaba a los que fuimos a ver la función: “¿Fueron  mucha gente...?”, y si le decíamos que tuvo poco publico, decía a mi madre: “..., mándale a estas criaturas con uno de los niños una botella de aceite, papas, harina y media cesta de higos ” Casi  siempre, como  mayor de los hijos, me tocaba hacer el encargo, con la advertencia de mi padre de no admitir entradas, si me las ofrecían como contrapartida, cosa que la señora Saldiguera intentaba siempre.  Un encanto de “titiriteros”, entrañables e irrepetibles, típicos de una antañona época que imprimía al pueblo sabor a pueblo.

         Sus actuaciones tomaron más relieve cuando, en el año 1.942, se inauguró el Teatro José González Marín (1), en donde Saldiguera podía contar ya  con un aforo que, apretado, sobrepasaba en mucho los quinientas  espectadores. Ello le permitió, cuando venía por Cártama, contratar alguna que  otra vedette, ya en el declive de su carrera, pero aún de buen ver anatómico, que hacían la delicia de varones en edad de floreo, e incluso, estas rotundas  hembras le alegraban las pajarillas al célebre, por poner un ejemplo, Diego el Murcio, barrenero de 60 años muy trabajados y sufridos, que no faltaba a ninguna actuación de Saldiguera, y menos, desde que integró a las espléndidas damas ya referidas.  A Diego, por ver sus reacciones, le reservaban siempre una butaca de primera fila, cuya ubicación sabían las vedette, de tal manera que cuando el ambiente decaía y el respetable pedía “áire, áire”, ellas daban varias revoleras con sus faldas cortas, a bragas vistas, y un mohín con el trasero hacia Diego, quien se ponía en pie berreando: “Me está provocando la tía cantúa, ¡¡alláaaaa voy...!!”; cuando le echaban mano los más próximos para frenarlo, Diego ya tenía medio cuerpo en el escenario agarrado al borde de la concha del apuntador, que varias veces se trajo consigo al ser bajado a la rastra.

         Fue la época dorada y romántica de la copla, que era cantada por calles, casas y campos, creadas por troveros consagrados para   figuras como Estrellita Castro, “La morena de mi copla”

                                         “Julio Moreno de Torres

                                           Pintó la mujer morena...

                                           La de la reja florida

                                           La del clavel español...”

         Imperio Argentina “Bien se ve”:

                                        “Bien se ve que estás mañica

                                           De un mañico enamorada...

                                           Bien se ve....”

         Juanita Reina, “Lola la Piconera                                    

                                         “Los militares y los paisanos

                                           Llevan mi nombre como bandera...

                                         ¡Ay Lola, Lolita, Lola la Piconera...”

         Conchita Piquer, “Tatuaje”:                              

                                        El vino en barco,

                                           De nombre extranjero...”

         Angelillo, “Camino verd                    

                                        “Hoy he vuelto a pasar

                                          Por aquel camino verde...

                                          Con su triste soledad...”

         Y Antonio Molina, La hija de Juan Simón; Valderrama, El emigrante, El inclusero; Pepe Marchena, Los cuatro muleros, y, las distendidas coplillas como La Parrala, Mi vaca lechera, La casita de papel... La relación sería interminable

         Una sombra enlutada, semiasomada al portal de una vivienda, es la única muestra de vida de este pueblo durante  la guerra civil; ya no queda juventud en el pueblo, están en los cementerios o, en el frente hasta donde también  llega la alargada sombra de Caín a lomos de una contienda entre hermanos, de esta “dos España” nuestra que han mamado la misma leche,  se mataba una a otra como quien no quiere la cosa, sin darle importancia, cual, como la escena de los catetos a garrotazos de Goya, ahora  jugaran con balas, no de mantequilla; unos, cantando la Internacional, otros, el Cara al Sol, y, ambos:

                                                  Si me quieres escribir

                                                 Ya sabes mi paradero

                                                 En el frente de Gandesa

                                                 Primera línea de fuego

 

                                                                 ***

         (1) La construcción del Teatro González Marín, que en honor de este artista prometió hacer el alcalde de turno  para potenciar la cultura de su pueblo y paliar tanto dolor, se inauguró en 1.942, y cumplió una función cultural y social determinante.

         Es de justicia reconocer aquí, como hago en mi libro, “El Juglar y la Virgen Peregrina”, que si hoy en Cártama existe este Teatro, se debe a la gestión de José Escalona Idáñez, quien siendo alcalde, en 1.985, lo compró para el Ayuntamiento, con la ayuda económica de la familia Soler, cuando sus propietarios ya tenían casi cerrado el trato para construir en su solar un bloque de viviendas.

          El propio José Escalona utilizó esta sala para diversos actos culturales de gran altura con motivo de la celebración del quinto centenario de la reconquista de Cártama por los Reyes Católicos, y, el Ayuntamiento que él  regía, recogió en el bello libro, Cártama en su historia, los contenidos de cuantas conferencias dieron ilustres investigadores en relación con la historia de Cártama. Libro, que nos ha servido de base inicial a cuantos hemos escrito sobre nuestro devenir histórico. Mi gratitud de cartameño una vez más, como no podía ser de otra forma.

viernes, 20 de noviembre de 2020

 

                NEFANDA LEY DE DESIGUALDAD EDUCATIVA

Mal día fue el de ayer para las familias modestas que han visto absolutamente  coartada la posibilidad de prosperidad de sus hijos. Durante muchos años la educación funcionó en España como ascensor social en el que se elevaba socialmente los estudiantes más aplicados y con mayor fuerza de voluntad.

A partir de ahora Sánchez ha puesto su permanencia en la Moncloa por encima de los más elementales derechos de todos los españoles, en especial de aquellos más necesitados de apoyo.

Sánchez compra los votos de los nacionalistas para sus presupuestos irracionales a cambio de la libertad de enseñanza, dañando el futuro de nuestros hijos y nieto: La ley Celaan es un aquelarre legal, propio de fanáticos, de  indigentes  morales e intelectuales que llega en la gorrinada a marginar el  español en España: un idioma que hablan más de 600 millones de  seres en todo el mundo quedando el día  de mañana nuestros niños necesitados de traductor al español en Hispanoamérica y Filipinas, etc. Y nuestro niños (¡¡vaya herencia que les vamos a dejar…!!) tendrán una formación filocomunista, estatal, corporativa y monopolística controlada por el hijo de puta poder que busca  para mejor dominar al pueblo, que éste tenga  un bajo nivel cultura y lectivo.

 SEGUIREMOS ESCRIBIENDO  PORQUE ES UN DEBER CÍVICO EN LAS ACTUALES CIRCUNSTANCIAS.

 

               “CON LA VERDAD POR DELANTE,  NI OFENDO NI TEMO” (Bolívar)

El extremismo populista español que responde a un comunismo condenado por el Parlamento Europeo, no tiene circulación en Bruselas”, pero se ha juntado en España para gobernarla con un socialismo desfasado, rabiosamente revanchista y de estrategias  de gobierno (o como se llame el tejemaneje que se traen los tales), que demanda para su demencial proyecto pro venezolano  de España  ---alentados y ayudados por Soro (léanse los varios libros de firmas solventes publicados al efecto)---, cuales  la mentira continuada elevada a norma, las más temerarias falacias blanqueadas con trolas cuando son descubiertos,  el enfrentamiento ciudadano en el que navegan todos los nacionalismos,  la imposición ideológica obsoleta y el relativismo más montaraz en el que han instalado a nuestra sociedad, sin posibilidad de salir como les ha pasado a los “barones”  que osaron discrepar de los cutres gobernantes “compañeros” suyos,  que tenemos. ¡¡Chica reprimenda han llevado del presidente vía del lacayo Abalo!!

                Sí, nuestra sociedad está peligrosamente desorientada y resignada  con la que le ha caído entre el coronavirus y  la clase política en el gobierno que nos engañan hasta con el recuento de los muertos de la pandemia y, nos tienen ya en la más absoluta ruina  económica con  hasta kilométricas colas de la gente para coger un plato de comida; y, hasta quieren hacer de nuestros hijos ignorantes lacayos de futuro, llegando a negarles el derecho a conocer el idioma patrio. Ese es, y fue siempre, el socialismo y el comunismo (marxismo), que tienen a sus espaldas  más de CIEN MILLONES DE MUERTOS y, en donde  trincan el poder no traen más que odios de clase, pobreza, hambre y muerte. Ahí está la Historia, no lo digo yo.

                Por culpa del “moña” Iglesias que ya figura casi más que Sánchez,  Canarias está invadida por migrantes magrebíes, y ello,  porque  este “moña” ---ya no es el “coleta”, ha subido un punto--- no hace más que dejar en entredicho a España por doquier va. Cuando le dio la trágala a nuestro bue rey (al que ofende constantemente) de llevarlo a su lado a Iberoamérica y,   allá, apartándose  del séquito estuvo haciendo su política personal  de zapa maligna; Y, en el contencioso marroquí con el Frente Polisario en la antigua colonia española del Sahara, no se le ha ocurrido otra cosa, sin pensar en Ceuta, Melilla y Canarias, que proponer en contra de Marruecos un referéndum. Los resultados no se hicieron esperar: 17.000 emigrantes en pateras han invadido Canarias, perjudicando gravemente el único punto turístico que hoy por hoy está funcionando algo en España. De pena lo que  está pasando en España cuya deuda está ya en el 120% del PIB, lo que en contabilidad empresarial significaría  quiebra técnica. A Canarias ha ido el ministro Marlaska y ya, para descongestionar Canarias está enviando aviones repletos de migrantes a España, etc.etc. SEGUIREMOS  ESCRIBIENDO.

martes, 17 de noviembre de 2020


 

 


 

       ORIGEN DEL NACIONALISMO VAZCO  (SABINO ARANA)

                Toca hoy hablar  del origen del nacionalismo  vasco y de sus pretendidos derechos independentistas, que toman cuerpo con las teorías del  político Sabino Arana al que voy  a dedicar una sucinta semblanza.  

                Sabino Araba y Goiri nació en Albia el 26 de enero de 1.865. Hijo del naviero  Santiago de Arana, personaje influyente y fervoroso carlista, defensor  de las aspiraciones  del Duque de Madrid ---Carlos VII, aspirante al trono de España, hermano de Fernando VII y tío de Isabel II)--- durante la guerra civil de 1.872 a 1.876.

                Sabino recibe las primeras lecciones de cultura general en Saint  Jean de Luz, en el exilio que comparte con sus padres y hermanos. De  regreso a España estudia en el Colegio de los Jesuitas de Orduña. Pasa después a Barcelona con su madre y su hermano Luís:  Aquí comienza  la carrera de Derecho y conoce a algunos de los intelectuales catalanes que promoverán, junto con Prat de la Riba,  la formación de la  “Mancumunitat”.

                Estudia el vascuence  que no llega dominar, y concibe  una nueva solución política para lo que algunos llaman “el problema vasco”.

                 Comienza a influir a través de la prensa local en los grupos culturales de su tierra. Publica cuatro artículos en “La Abeja” que recoge después en un opúsculo  señalan por primera vez el objetivo que orientación política: LA AUTONOMÍA VASCA.

                Tradicionalista, católico a ultranza, enamorado de su región, propone  en Begoña  (junio de  1.893) una acción política coordinada contra los  gobiernos de la regente, María Cristina, es decir, contra el turno de los partidos encabezados por Cánovas y Sagasta y contra toda la turbia mecánica electoral. Funda un semanario (“Bizcaitarra”), organiza  un primera grupo (“Batzoqui”) y redacta el programa del nuevo partido nacionalista, para el que concibe un bandera (las dos cruces de Sobrarbe y de San Andrés), y un himno patriótico, con música inspirada en  en la “Espatadanza”, con una vibrante letra escrita por él mismo en la que alude al famoso roble de Guernica.

                Con treinta años es encarcelado en 1.895. Liberado poco después se separa del carlismo y llega a pedir para su región la misma independencia cedida a Cuba. Publica más tarde el “Correo vasco”  y “La Patria”, de orientación nacionalista ambos.

                Su voz se hace más influyente tras el desastre colonial de 1.898. Entra nuevamente en la cárcel y, concede  una entrevista a un redactor de la Gaceta del Norte comisionado para ello que “la grandeza del país vasco no puede conseguirse por los caminos que él ha señalado

                Escribe todavía algunos artículos justificando su cambio de actitud. Muere el día 25 de noviembre de 1.903 a los 39 años de edad.

 

 FUENTES CONSULTADAS:  “Cien artículos del mismo autor”, Areilza.- “Historia del Carlismo” de Román Oyarzu.- “Historia del Carlismo”, de Hugh Thomas.-  “Historia del Nacionalismo v asco”, de Maximiano García Venero. Etc.

jueves, 12 de noviembre de 2020

 

    Esta será la portada  de mi nuevo libro, MARÍA DE NAZARET, cuya publicación inminente tengo anunciada

miércoles, 11 de noviembre de 2020


 


 

 

     EL PROBLEMA NACIONAL…

            Copio literalmente este artículo del famoso, y hoy tan olvidado,  poeta malagueño, Ricardo León, del siglo XIX; artículo que podría haber sido escrito para hoy en no pocos aspectos.

            “”Lo que llamamos “problema nacional” es  un sencillo problema  de sentido común. Somos la mayor parte de los españoles como estudiantes desaplicados que luego de perder las sabias lecciones de sus padres y maestros  imaginan encubrir  la ignorancia y maravillar a sus  convecinos con cuatro novedades sacadas de su ignorante,  por ileído, magín.  

            La simple costumbre tan actual de viajar por tierras forasteras antes de conocer  las tierras natales física e históricamente y abrir la boca de pasmo en Brujas  y Heidelberg, cuando no  en París, sin haber visto jamás Toledo, Sevilla, Salamanca, Burgos…, es un notable símbolo. Gentes  que no conocen a Luís Vives sino, si acaso de oídas,  y desdeñan bárbaramente el caudal  de nuestros pensadores, místicos y sociólogos (que ya existían en España antes  de existir la llamada ciencia sociológica), se ufanan de  de traer en el bolsillo a Kant, a Nietzsche y a Lambroso””.

Y es que se tiene a gala   despreciar la mirífica y entrañable torre campanario con  reloj de la villa,  la augusta tradición  familiar y la popular, a guisa de hijos descastados y pródigos, cuando precisamente los países que nos pintan por modelo ( hoy políticamente el consabido “moña” y adláteres nos quieren retrotraer   como modelo a imitar a  la actual Venezuela, ( ¡La de Maduro, no la del General Pérez…!) cuando precisamente  los países que nos pintan como modelos  cultivan amorosamente sus propias, y menos enjundiosas que las nuestras, tradiciones históricas, archivos  de enorme valor historiológico y bibliotecas que aquí se quemaron en momentos aciagos de nuestra Historia.  

““¡Destruir! ¡Barrer!, sigue clamando Ricardo León. ¡Pero si en España (hoy más que nunca)  lo que hace falta es restaurar! Sobran  las piquetas, las innovaciones  cursis, los odios incendiarios, los fanatismos estériles; falta la fe viva y constructora, el amor unido al conocimiento, la inteligencia desposada con el corazón…¿No es obra de locos  empeñarse  en arreglar las cosas destruyéndolas (¡Ay “moña”, cabroncete!)…La solución –dicen muchos—la solución para España es que los españoles dejen de serlo. ¡Solución propia de los consabidos  bárbaros y cobardes!

Amor a la Patria: He aquí el único remedio de nuestras pesadumbres. Es preciso enseñar el amor de la Patria, el amor y la fe de la estirpe. Quien no ama la Patria no puede  ser ni siquiera un hombre horado. Un mal patriota como los consabidos (as)es un  traidor a Dios, a sus padres, a sus ancestros y. a sí mismo. La Patria temporal es la imagen de la Patria eterna””

martes, 10 de noviembre de 2020

 

FRASES QUE ME AYUDARON A CAMINAR POR LA VIDA

<Si algo te hace infeliz trata de cambiarlo. Si tienes algún tropiezo. ¡Levántate y vuelve a empezar!.

<Si quieres estar bien con todo el mundo, es porque no lo estás contigo mismo.

<El sabio puede cambiar de opinión, el necio nunca.

<Nada se logra sin trabajo.

<El que desea más, siempre es pobre.

 ¡¡¡ EMBUSTEROS…!!!

Estos señores (as) (¡es un suponer!) del desgobierno de España, mienten más que pinocho y, lo hacen con un desenfado y descoco que semejan auténticos paradigmas de los personajes de nuestra literatura picaresca. ¡¡¡ Ojú, ojú, ojú…!!!.
Hoy se ha sabido, ¡por fin!, el motivo por el que gobierno social comunista, se ha desdicho de la promesa enfática de bajar el IVA de las mascarillas del 21%, al 4% como, solemnemente, prometieron, porque, según el moña Iglesias, era un impuesto injusto.
Pero, como no podía ser de otra manera en esta chusma, era una mentira más. Acaban de votar hoy en contra de que se baje dicho IVA y, según el Diario el Mundo, no lo bajan porque, ello, supondría “1.568 millones menos de recaudación”, es decir, seguirán especulando usureramente con la desgracia de las víctimas de la pandemia que tiene a ciento de miles de personas acudiendo a las ONG por un plato de comida mientras, ellos, siguen robando al pueblo empobrecido para subirse los sueldos. Y continúan encareciendo un producto vital para la salud, cuando los mismos tales multan al que no lleva mascarilla. La paradoja de estos sin alma es una herida moral que chorrea sangre.