Pemán y Enrique López Alarcón, el primero de derechas y, el segundo, de izquierda exiliado, y ambos amigos de José González Marín cuya política era el arte.
Por razón de espacio y comodidad de lectura sólo se incluye media crónica desde Santo Domingo en 1.937, marzo, en que se da fe de la estancia de nuestra Patrona La Virgen de Los Remedios en aquel país, en donde, por cierto, estaba retenido otro cartameño ilustre, el poeta Enrique López Alarcón que González Marín logró que el Presidente de aquella república lo dejara salir para Cuba con él y, en este país estuvo hasta su muerte. Fue testigo de excepción del paso de la Patrona de su pueblo de España por iberoamérica. Oí muchas veces hablar de la emoción del episodio a ambos protagonistas: Pepe González y Antonio López Plana, "Antoñico", buenos ambos como el pan de trigo.