Fría
tarde autumnal. Mi padre y yo, en el sombrajo de gañanía y labor, sajábamos nabos dentro de espuertas de esparto en lonchas para que el boyero pasturara
al ganado vacuno de la pesebrera. Suena un tiro en las huertas y, subiendo la
cuesta de regreso a casa en el pueblo, unos cazadores, como resulta del tiro
que oímos, habían cobrado una liebre; se arrecacharon contra un balate del camino
y echaron la liebre y cananas tras sus espaldas en lo alto de la cresta del
sendajo. Eran tres los furtivos escopeteros. La discusión durante el rengue era
de este tenor: “Illo…, a esta que nos la
guise Josefita de la bodega al ajillo que está más sabrosa”: “No, compadre, en
pipitoria que se trasega más vino”, argulleron
los otros.
En esas, un arriero que bajaba del pueblo con dos sacos de yeros
molidos sobre un mulo que llevaba de
reatas, se dio cuenta de que un mastín había venteado la liebre cazada y no le
quedaba de ella más que las orejas y una pata y, al emparejarse con los cazadores
les saludo de esta guisa: “Buenas tardes
señores y ¡que haiga arreglo, que haiga arreglo, coño…! Y, mi padre al llegar conmigo a la altura del el grupo, empatizó
con el arriero: ¡Lo mesmo les digo, señores…”
Pues de esta España nuestra, mientras los políticos y tertulianos ad hoc discuten
como dos ruedas de molino moliendo sin trigo, sólo le queda por trasegar a los
mastines de la demagogia, la ineptitud y el populismo bolsillero y trasnochado
cargado de odio, el rabo y una pata.
Habría que decirle a los tales como el
arriero a los furtivos cazadores: “¡¡¡Que
haiga arreglo, cabritos vividores…!!!” (Con perdón por la licencia semántica, dicha coloquialmente sin ánimos de ofender)
Viene a
pelo recordar aquí con el alma en vilo, las palabras de Manuel Azaña no más
conocer el levantamiento de media España el 18 de julio de 1.936:”Os permito, tolero, admito, que
no os importe la República, pero no que no os importe España. El sentido de la
Patria no es un mito” Pues habladle de patria y España a estos cutres e incultos políticos que ostentan los poderes o aspiran a él y, de "fachas" o trasnochados y viejos no os bajaran. Lo estamos viendo.