domingo, 28 de mayo de 2017

¡LAGARTO, LAGARTO…!

Periódico digital “El aguijón”  (“elaguijon. es”) 2-7-2.010

En aquel entonces decíamos sin pelos en la lengua:

                                                    
Dos significativos hechos entre antié y hoy nos hacen  redactar esta reseña.  Vamos  a referirnos aquí a uno de estos hechos.                    

Ayer apareció  en prensa  la noticia  de que una sociedad privada de Coín sustituye el cometido de   la cartameña, Cooperativa Malaca, quebrada en su actividad social y en sus cuentas, se supone que por errores inocentes de  sus mandamases, precisamente cuando el  bum urbanístico, dejando (la virtual quiebra)  con dos cuartas de narices y esquilmados de hacienda e ilusiones,  a  más de 700 socios y un montón de trabajadores directos e indirectos. El fin social de esta   nueva empresa, recalcamos,  es el mismito que el que tan mal le ha ido a  una Cooperativa del mismo ramo y actividad,   ¡lagarto, lagarto…!.

 El solar (¡lagarto, lagarto…!) en que se ubicaba Malaca en Estación de Cártama, cabe la carretera de Cártama a Pizarra, vale un perraje tras una adecuada y socorrida (ya nos entienden) recalificación del ala. Desde esta Asociación Ermita Los Remedios, y a instancias de socios con intereses (perjuicios) en aquella, intentamos recabar noticias del entuerto ante los mandamases de Malaca y, la respuesta entonces, fue más significativa que obscena, con serlo esto mucho: ¡No meter vuestras sucias narices en donde no os importa!”. Aunque  más sutilmente, la misma respuesta que han venido obteniendo los socios más humildes (la mayoría) cuando intentaban saber el destino de sus entregas de dineros, amén de las de frutos que le pagaban a “pedoputa” (con perdón) y tarde. Conocemos un leal  socio  que, como otros,  ha perdido las trescientas mil pesetas de las  antiguas que entregó a Malaca para enjugar pérdidas comerciales. Pérdidas comerciales en una Cooperativa que sólo gestionaba la venta de los frutos de sus socios sin coste de compra, cuyo precio de venta, deducido gastos de gestión y manipulación y ratios de amortización de capital e instalaciones, era lo que pagaba a estos  socios de la forma antes mentada ¿Cómo puede devenir en quiebra virtual  una empresa que opera de esta segura  manera comercial? ¡Lagarto, lagarto…! Los mandamases y socios más significados --los “tetarutos”, como son conocidos por los socios pequeños de platea--, planifican (los pillines) que el Ayuntamiento les subiera el techo de edificabilidad de sus proyectos urbanísticos en los terrenos de asiento de Malaca, o, en caso contrario, irían al cierre definitivo del  “negocio”. En su día aplaudimos al equipo de gobierno municipal, y reiteramos el aplauso hoy, porque en aras de conservar los puestos de trabajo accedieron, incluso con dudosa legalidad, a elevar dicho techo de edificabilidad pero a cambio de que en terrenos de Casapalma  Malaca continuara su actividad cooperativa. Los mandamases dijeron que, a ellos, todo o nada, y por tanto, cerraron. Y dejaron en la calle a un montón de trabajadores y a los pequeños propietarios, como siempre, en las pezuñas de los especuladores del ramo, esos dedicados a comprar barato en el campo y vender caro al público, con perjuicio sangrante de ambos sectores.

Cuando vieron posible beneficio electoralista acudieron a la movida otros especuladores no menos nocivos, los políticos que no por ello dejan de ser también rurales: Los acá egregios (as) Pepe Escalona (CEPIC), Leonor García Jule (PP), el de IU, y  algún que otro partido; y celebraron reuniones, no con  los pequeños  productores para  ayudarles  en su indefensión, sino con los “gordos”, para, al parecer, apoyar su voraz  instancia ante el  equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cártama del que, ellos mismos, son concejales en la oposición representando a un casi igual número de electores cartamitanos, con lo que,  más que coadyuvar al arreglo del clamoroso entuerto, lo enconaron capitalizadamente aún más, cosa por otro lado habitual en ellos. Viene a pelo endiñarles la siguiente pregunta ¿No os da verguenza política, o de la que sea en buena mención, mamasopas  y macanditos  consuetudinarios,  de que ahora con el cadáver aún fresco de Malaca,  una empresa privada intente llevar a cabo un proyecto mercantil del mismo ramo, calculando beneficios, obviamente, en el terreno de vuestros fracasos y del triunfo de lo presuntamente espurio? ¡Lagarto, lagarto…! ¡Qué poca vergüenza torera!

Moraleja: Una sociedad que casi por sistema promueve para que le gobierne y administre los bienes públicos a gentes con  chorlas indigentes y caletres tan pintorescos y faltos de cultivo humanista como los que por doquier vemos encaramados en  todos los puestos de responsabilidad  de la política y la administración, es una sociedad extraña y preocupante que evidentemente  camina hacia su propia ruina.

 Verbigracia: la prensa de hoy, día 2 de julio, nos informa de que el infumable Zapatero ha regalado TRES MILLONES DE EUROS (casi cinco mil millones de las antiguas pesetas) a su guardia pretoriana -que no defensores de los trabajadores- los Sindicatos y, a Fundaciones afines al PSOE, al igual que el gobierno paga un homenaje al fundador del PSOE, Pablo Iglesias, así como subvenciones a  grupos promemoria histórica, o sea, distorsionadores de la historia, cual está visto y comprobado.¡lagarto, lagarto..!                                                      Asociación Ermita Los Remedios
                           Pte: Fco. Baquero Luque