viernes, 20 de septiembre de 2019

CULTURA HUMANISTA Y CULTURA POPULAR (I)



La cultura humanista, la que forma integralmente a la persona humana y  le da pátina y carácter propio a los pueblos,  tiene que ver con la formación en las humanidades clásicas  que en nada se asemeja a la llamada cultura municipal, o “popular”,  que suele impartir las instituciones no docentes   de forma rutinaria y capitalizadas ideológicamente,  más propio  ello de una dictadura --de dictado a (las masas)-- que de una democracia auténtica.


La cultura popular, o municipal,  es equivalente al “pan y circo” de la lejana civilización romana formada en sus bases principalmente por la “plebe” y los esclavos de la ciudad de   Rómulo y Remo.  Ahora, predomina en esta seudocultura popular un descarado culto a la personalidad  por  cualquier chiquilindongui  de turno, por lo general indigentes de caletre y disidentes del tajo, que en cuanto acceden al pesebre público se dedican a excluir del concierto civil  a quienes saben más que él no le vayan a hacer sombra. La emprenden hasta con la memoria egregia de personajes muertos, caso de José González Marín.


Al enunciar aquí  el término humanidades, nos referimos  al conjunto de estudios y disciplinas alusivas a la historia, literatura, filosofía, etc. y,  a las ciencias humanas en general, de cuya lectura, y de ninguna otra forma, conste, se accede a la cultura. Cultura nace de lectura.


Dejemos  por hoy esta reflexión; Mañana (D.M) será otro día.