El autor de este suelto periodístico de octubre de 1.937, famoso escritor y periodista, de filiación comunista y no obstante amigo del recitador cartameño porque éste sólo entendía de su arte, junto con la glosa de la cantiga mariana que el juglar cartameño estaba protagonizando, no deja de opinar sobre aspectos sociales de América en relación a este hecho religioso. Si todo el documento tiene un valor excepcional, cobran un valor especial para Cártama y los cartameños amantes de la verdad histórica, los dos últimos párrafos del mismo.