viernes, 30 de junio de 2017

LA VILLA ROMANA DE “MANGUARRA” EN CÁRTAMA



Quería comentar una foto de la Villa Romana de Manguarra que mi caro amigo, Juan Bedoya Vargas, inserta en la página web de Amigos del Museo de Cártama (que ni existe ni se le espera), ¡pero!,  los “demócratas “macanditos” que  gestionan esta página según sus acéfalos  saberes y entenderes, me tienen vetado a cal y ladrillos porque, arguyen, no soy    “de los de ellos” (qué viejo es esto), es decir, “sociata” (otra cosa es socialista)  pesebrero y lameculo, de lo que, por cierto,  le doy Gracias a Dios.
Es por ello que me veo obligado a hacer mi comentario al respecto en esta mi página y mi blogs. Y vamos a lo que vamos porque para qué seguir haciéndolo de unos chiquilndonguis advenedizos
Villa en latín (lengua de los romanos, sépanlo) se dice  se dice Villae (se pronuncia “ville”, sépanlo también). Esta villae, sin entrar en demasiados tecnicismos, se implantó a finales de la era romana cuando (más o menos 300 d.C). Solían ser el refugio de los grandes mandamases romanos (senadores y ricos hombres de negocio que se desplazaron a los campos huyendo del hacinamiento a que se había llegado en las  Insulae .

Las villae podían ser también granjas productivas. Su dimensiones y características dependían de la riqueza de sus propietarios. Solían  disfrutar de  maravillosas vistas,  frondosos jardines llenos de fuentes y contaban con pergulae, o habitaciones mediocres para los operarios y servidores. BASTE  POR HOY LO APUNTADO MUY SOMERAMENTE. Y, señores “sociatas” sempiternos  excavadores repórtense ustedes.