viernes, 24 de febrero de 2023

 

EL FURÚNCULO CATALAN

El independentismo catalán y vasco (ninguno sin fundamentos históricos para independizarse), ya es inaguantable: Hace unos días  la Sra. Miriam Nogueira, diputada de Junst per Catalunyan en el Congreso ha apartado de su vera una bandera  española de   porque “siento que esa bandera  no me representa”.

¡¡Hay que ver lo ecuánime que son estos  independentistas de “leche y jabas”, porque igual sienten cuando reciben del bolsillo de todos los españoles un sueldecillo (“España nos roba”), algo así como 100.000 euros año y, lo que afanaren los hijos de puta (“honoris causa”, las madres son todas buenas) que, en esas, los políticos ya estamos viendo.

Esto me trae a las mientes cuando Marcial, con un costo de 8.000 muertos, declaró unilateralmente la independencia de Cataluña. El Presidente de la República, a la sazón Azaña, llamó urgente al Capitán General de la Región  que creo era el General Batet      --- barrunto que familiar de la actual presidenta de las Cortes (mejor sea el año)--- y le dijo:

---General, aborte  usted inmediatamente la declaración  de Independencia de su Región..

---Presidente, y cómo lo hago…

---General, yo no sé del manejo de fusiles, ametralladoras o cañones, usted verá cómo, pero pasado mañana quiero que esté abortada la independencia de la Región  militar bajo su mando. Buenos día General, cierre la puerta al salir…

El “Presidente” Macial, cuando escuchó el primer  cañonazo al aire, le faltó tiempo para coger el primer tren e irse  a vivir a París, hasta que terminada la guerra civil, lo reclamó Franco y le aplicó la ley vigente entonces para tales casos e incluso sedición, en todos los países del mundo: Garrote vil; la unidad de la patria debe ser  sagrada.

Si cuando estaba menospreciando la bandera de España, la Sra.  Diputada machorra,   oye  en la calle cantar  al redoble del tambor: “Soy el novio de la muerte…”, y el cencerro del carnero legionario con dos huevos como aguacates, la señora independentista se mea por las patas abajo y se le acabaron sus machorradas independentistas. Pero…¡¡quiá!!, nuestros políticos (con las lógicas excepciones de la regla) son una panda de ladrones  desovados.