LA RUINA DE LOS PUEBLOS
Cuando la sinrazón se instala en los gobiernos y la turba se
pliega a la demagogia arbitraria que siempre le acompaña, los
pueblos sumariamente entran en
decadencia sin remisión.
Eso sucede hoy en
conocidas autonomías, capitales y pueblos en particular y, en la nación
en general. Y, los que gobiernan espuriamente, acusan sistemática y
descaradamente a la oposición de sus
propias culpas y, vemos, cómo la oposición por razones también deleznables
responde tímidamente y se queda, ante el pueblo como autora de los entuertos de
mal gobernanza que hace el gobierno.
Por dicho camino de doble culpa, España ha llegado a ser, y
nos dicen todos los medios no “pagados”
nacionales y casi todos los extranjeros
que somos el país más atrasado de Europa en todos los aspectos incluido el
deterioro de imagen y fama.