miércoles, 12 de diciembre de 2018

¡CON LA IGLESIA HEMOS “TOPAO”, SANCHO!

                                                  A mis ilustres amigos y devotos de allende el océano.

            He aquí una inofensiva y  sin ánimos acerbos,  croniquilla  del lugar.

Quedé  “pasmao” cuando me  contaron el clerical suceso: A Cártama, villa mariana por excelencia, por designios “zoovirginales” de nuestro querido párroco, ha arribado en brazos de nuevos residentes y,  con intención de careo de flamantes prosélitos (“hay gente pa tó”), una nueva advocación inmaculada: “La Divina Pastora”; titulación  sustanciada  con  un peculiar icono bucólico  tocada con un   grácil sombrero de apacentadora de ovejas y cabras.

            La imagen, de ser gráfica y no talla, ofrecería  estampa análoga a las que incluye Concha Espina en si libro “Al Amor de las estrellas”, o, “Mujeres del Quijote” --- “Luz de luzmela”, “Maritorme”, la “Dama de los altos pensamientos, “La rústica ahechadora de “jabas”,   “Dorotea”, el acuciante amor de don Quijote, quien buscando en aras de amores el domicilio de su amada “Dorote” una lóbrega noche  en el Toboso, parécele serlo un gran edificio al que envió  en descubierta a su escudero Sancho quien, al cabo,  gritó: “Esta casa no es la de su  dama de los altos pensamientos, señor y amo…”. Ante ello,  lamentóse, Alfonso Quijano: adujo contrariado: “CON LA IGLESIA HEMOS “TOPAO”, AMIGO SANCHO…”

            Dicho lo dicho, añadamos: Simultáneamente venimos oyendo de solventes ediles, que la ERMITA de nuestra Patrona,  a los cinco siglos de haber sido  legada  en propiedad y uso constante  por  los Reyes Católicos a los devotos y Parroquia de Cártama en 1.485, a quien pertenece ahora es al Ayuntamiento por mor de transacción  con acusadas  pintas  de espuria, con lo que la Virgen de los Remedios, nuestra secular  Patrona, queda a estas alturas cronológicas (parece mentira) en mera “OKUPA”  de su propia casa.

            La Divina metafóricamente  apacentadora de caprinos y ovinos,   llegó el 8 de diciembre y fue ese mismo día proclamada copartícipe mariana de Cártama desde el altar mayor, en donde quedó instalada tapando la Cruz tradicional sin que, salvo morosas alusiones  se rindiera el solemne tributo a la Virgen María siendo uno de los días más señalados del catolicismo: El de la Anunciación ó Purísima Concepción. Ya se nos dijo:  El manantial debe estar siempre más arriba que la fuente

            “Con la Iglesia hemos “topao”, amigos…”
Y,  como desagravio, digo a la Virgen de Los Remedios, con Gabriel y Galán en el día de la Purísima Concepción:

¿No me has dicho, musa mía,
Que te place cosas bellas?
Pues viértete en la armonía,
Que es centro de todas ellas
La belleza de María,
La más grande santidad….

¿No tienes para tu alteza
De cosas pura tonada?
Pues la esencia, la riqueza,
El sol de toda pureza
¡Es María Inmaculada!...

Y que una voz concertada
Diga ante tanta grandeza
La Humanidad posternada:
¡Gloria a Dios en la pureza
De María Remediadora!....